El taxi autónomo avanza, pero con dudas: Honda y GM paran su proyecto, y Tesla lo retrasa

El taxi autónomo, o robotaxi, no termina de arrancar. En 2020, las empresas General Motors, Cruise (perteneciente a la propia GM) y Honda presentaban el taxi autónomo Cruise Origin, uno de los prototipos más avanzados en esta materia porque, de hecho, prescindía tanto del volante como de los pedales. La idea que subyacía tras el proyecto, gestado en suelo americano, era la de generar ingresos sustanciales con los viajes compartidos, pero las propias características de este avanzado prototipo derivaron en incertidumbres regulatorias que supusieron, en un primer momento, una pausa en su desarrollo en noviembre del pasado año. Y no ayudaron precisamente los problemas que experimentó la propia Cruise con sus actuales taxis autónomos en circulación, como el atropello de un peatón, provocar algunos farragosos atascos en San Francisco o que uno de los vehículos encallara en una obra, incidentes más llamativos entre las situaciones que vivieron estos Chevrolet Bolt eléctricos que la compañía americana ya utiliza comercialmente.

Meses después, y una vez oficializado el cese del proyecto Cruise Origin, parece surgir la duda sobre el rumbo que tomaría ahora Cruise, y todo apunta a que su sustituto está más cerca de lo que parece, ya que la próxima generación del Bolt, cuya producción está prevista para el 2025, será el encargado de relevar al Origin. Pero será un coche con volante y pedales, lo que permitirá a la empresa de robotaxis ahorrar dinero y facilitar la implementación de operaciones tras un periodo problemático.

Tesla lo aplaza y Rimac lo enseña

Tesla tenía previsto anunciar su proyecto de robotaxi el próximo 8 de agosto. Sin embargo, Elon Musk anunciaba el pasado 15 de julio que este lanzamiento se retrasará, y sin confirmar la nueva fecha de presentación. Así lo afirmaba el CEO de la firma estadounidense a través de su red social X, aludiendo como motivo un cambio de diseño en la parte delantera, y que este tiempo adicional permitiría mostrar otras partes del proyecto.

Sin embargo, mientras Tesla aplaza el lanzamiento de su robotaxi, Rimac ha desvelado recientemente su taxi autónomo Verne, nombre en honor al famoso novelista y poeta francés Julio Verne. La marca croata comenzó construyendo hipercoches eléctricos antes de formar una empresa conjunta con Bugatti en 2021 e iniciar una colaboración tecnológica con Porsche, aunque el Verne parece ser un trabajo de Rimac Technology, una entidad separada y 100% propiedad del grupo Rimac. Está previsto que el vehículo comience a dar servicio en Zagreb desde 2026, y que después se inicie su comercialización en Reino Unido y Alemania. Además, la empresa de Mate Rimac también ha anunciado un acuerdo con 11 ciudades de la Unión Europea y Oriente Medio, y estaría en conversaciones con otras 30 ciudades.

El Verne es un vehículo eléctrico, que tampoco lleva ni volante ni pedales. En su interior hay una enorme pantalla de 43 pulgadas que preside el salpicadero y dos amplias plazas. Y han elegido la configuración biplaza porque los datos muestran que nueve de cada 10 viajes son realizados por una o dos personas. Por lo tanto, el robotaxi croata estaría en condiciones de satisfacer la mayoría de los desplazamientos, pero ofreciendo un espacio interior mucho mayor que el de otros vehículos que también tiene solo dos plazas.

El prototipo de taxi autónomo de Rimac también tiene otros detalles a destacar, como 17 altavoces en su interior o una pantalla en el montante central, o pilar B, ideada para mostrar el nombre del cliente, y que así este pueda reconocer rápidamente su robotaxi. Además, será posible preconfigurar varias funciones antes de la llegada del taxi, como la temperatura del habitáculo, la iluminación o la música, e incluso elegir entre una variedad de aromas. Y si los pasajeros pulsan el botón de arranque y parada, el vehículo se detendrá en un lugar seguro y el viaje terminará.