El grupo de Orbán y Le Pen supera al de Meloni y se convierte en la tercera fuerza de la Eurocámara

Identidad y Democracia (ID) ha muerto, viva ‘Patriotas para Europa’. La extrema derecha europea ha migrado este lunes desde el grupo que aglutinó a los elementos más extremistas durante la pasada legislatura, iniciada en el 2019 hasta este año, hacia el nuevo grupo lanzado por el autoritario primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que ha visto la luz este lunes.

Sin embargo, a diferencia de ID, en este nuevo grupo no se ha producido una unión de toda la extrema derecha europea de la que se discutía en las semanas previas a las elecciones europeas de junio. Por el momento, permanecen los dos grupos de la pasada legislatura que dividen a los ultraconservadores de los derechistas más duros. Probablemente, acabe surgiendo un tercer grupo, el de los ‘Soberanistas’, alrededor de los radicales de Alternativa para Alemania (AfD). La novedad son algunas transferencias entre los dos bloques tradicionales y la consolidación de los más duros de la derecha europea como la tercera fuerza política en la Eurocámara.

Con sus 84 escaños el nuevo grupo se sitúa por delante tanto de los liberales de Renew Europe (RE), de los que han salido los eurodiputados del partido del magnate checo y ex primer ministro, Andrej Babiš, para unirse a los Patriotas, como a los ultraconservadores de los Conservadores y Reformistas (ECR). De estos, el nuevo grupo de Orbán ha logrado obtener los seis eurodiputados de Vox, que han abandonado la bancada dominada por los Fratelli d’Italia de Giorgia Meloni. Se convierte así en el tercer grupo de la Eurocámara, solamente por detrás del Partido Popular Europeo (PPE) y de los socialdemócratas (S&D).

Los ‘Patriotas’ saben que van a encontrarse, como ya se encontró ID en 2019, con un cordón sanitario que les impedirá tener una influencia real sobre los mecanismos internos del Parlamento Europeo, como vicepresidencias de la Eurocámara, puestos clave en comisiones parlamentarias o puestos en negociaciones legislativas. “Es totalmente antidemocrático, representamos a millones de votantes”, ha criticado Jean-Paul Garraud, eurodiputado del RN que ha hablado en representación de Bardella. “¿Cómo pueden personas que dicen que son demócratas aplicar este cordón sanitario?”, ha añadido.

Para formar grupo en el Parlamento Europeo se requieren al menos 25 eurodiputados de siete Estados miembros distintos. A medida que se ha ido consolidando la fuga de miembros de ID a la nueva formación de Orbán, el viejo grupo se ha diluido rápidamente por la sencilla razón de que los números no dan para seguir cumpliendo con los requisitos mínimos, lo que ha acelerado todavía más el proceso. La delegación clave será la del Rassemblement National de Marine Le Pen, que con sus 30 eurodiputados se convertirá en la verdadera fuerza dentro de los ‘Patriotas’.

Su grupo se sitúa por delante, incluso, de los creadores intelectuales del grupo. Además de Vox, RE, ANO, Fidez o FPÖ, esta formación política incluye a los eurodiputados del PVV, el partido de Geert Wilders, Vlaams Belang, una formación de extrema derecha flamenca, el Chega portugués o partidos más pequeños como Letonia Primero o el partido Juramento y Motoristas, de República Checa.

Jordan Bardella, el delfín de Marine Le Pen, el hombre que hasta este domingo por la noche parecía destinado a ser el primer ministro de extrema derecha de la República francesa, será el presidente del grupo, encargado de seguir explotando el Parlamento Europeo como una plataforma para los objetivos del RN. El grupo contará con seis vicepresidencias y una de ellas será para Hermann Tersch, eurodiputado de Vox. La vicepresidenta primera ha sido elegida Kinga Gál, eurodiputada de Fidesz. Bardella, que tiene fama de estar poco presente en la Eurocámara, donde tiene el mote de Jordan n’est pas là (Jordan no está aquí), ha sido escogido como presidente del nuevo grupo, pero todo ha ocurrido sin que él estuviera presente en la sala de Bruselas donde se ha tomado la decisión.

Originalmente, cuando comenzaron los rumores alrededor de un nuevo grupo que girara en torno a Orbán y Fidesz, se habló de una bancada cuyo eje de gravitación estuviera en el conocido como “Grupo Visegrado”, es decir, Polonia, Hungría, Eslovaquia y República Checa. Estos países conforman el epicentro de la ideología “liberal” que viene defendiendo Orbán desde hace más de una década, desde donde han llegado los principales retos para el Estado de derecho en la Unión Europea. Por eso, el primer ministro húngaro se reunió en un hotel en Viena con el antiguo primer ministro checo, el magnate y populista Andrej Babiš, líder del partido ANO y con Herbert Kickl, líder del partido de extrema derecha austriaco FPÖ, para anunciar la creación del nuevo grupo.

Hasta entonces la creación del grupo era una búsqueda de pequeñas delegaciones en los arrabales de Identidad y Democracia. En los días siguientes se convirtió en una opa hostil. Desde el núcleo de Orbán se ha intentado cercenar a ECR, intentando añadir a los ‘Patriotas’ los eurodiputados del partido polaco Ley y Justicia (PiS), que ha gobernado en Polonia desde 2015 hasta 2023. El PiS habría permitido mantener esa orientación de Visegrado dentro del grupo incluso si después se sumaban fuerzas de Identidad y Democracia que son de Estados miembros occidentales, ya que los polacos, los checos y los húngaros habrían sumado 24 eurodiputados, que junto a los del FPÖ habrían dejado a ese bloque en los 30 asientos.

Sin embargo, los esfuerzos por desmembrar a ECR y sacar a los eurodiputados del PiS del grupo dominado por Meloni han fracasado. Ahora, con el desguace de ID y sin los eurodiputados ultraconservadores polacos, el grupo se ha “occidentalizado”.

Le Pen llega con sus 30 eurodiputados y la Lega de Salvini con otros 8 asientos, lo que demuestra que el núcleo duro del anterior grupo vaya a seguir siéndolo en la nueva bancada. Pero todo el mundo en la formación que se ha reunido dice que Europa se está moviendo hacia la derecha. Yo creo que estamos volviendo a la normalidad”, ha señalado el vicepresidente elegido por parte del FPÖ, Harald Vilimsky. Y él, junto con Gál, han sido los encargados de recordar que la paternidad del grupo es de Orbán.

Diferencias de grupos

ECR y los nuevos ‘Patriotas’ siguen teniendo las diferencias que existían entre los ultraconservadores e ID. Los primeros son un grupo de partidos que, o están en gobiernos o tienen experiencia ejecutiva, siguen la herencia de un grupo fundado por los conservadores británicos que buscaba ser eurocrítico sin ser abiertamente euroescéptico. Sobre todo, mantenía las líneas 'tories' en asuntos como el compromiso euroatlántico y el libre comercio.

Mientras tanto, ‘Patriotas’ es una nueva mutación de un espacio político en la Eurocámara que ha estado fundamentalmente reservado para formaciones políticas excéntricas situadas en la eurofobia británica, como en su momento fue el UKIP de Nigel Farage y con dos rasgos comunes. Habitualmente son partidos con visiones prorrusas y en términos comerciales son proteccionistas. Esos elementos siguen ahí. Por mucho que después del inicio de la guerra de Ucrania en 2022 hayan intentado ocultar sus simpatías del pasado tres de las principales delegaciones de 'Patriotas'.

Más allá de ECR y de ‘Patriotas’ habrá otro grupo, todavía más a la derecha, conformada alrededor de Alternativa para Alemania (AfD), un partido de extrema derecha que fue expulsado de Identidad y Democracia por parte de las delegaciones de Le Pen y de Salvini.

“Estamos en contra de los elementos hiperfederalistas, que la Unión Europea domine a los Estados miembros”, ha explicado Garraud, que representaba a la voz de mayor peso dentro del grupo y que ha lanzado un guiño a Fidesz y a la delegación húngara. “Hemos trabajado mucho, porque no toleramos que un Gobierno democrático, elegido democráticamente, se encuentre bajo el dictamen de la Comisión Europea y que, naturalmente, nos encontremos juntos en este gran grupo que formamos”, ha explicado en rueda de prensa.