Un equipo trabaja en la Registraduría colombiana con análisis de datos para intentar desarticular las redes de tráfico de identidades en el país. En lo que va del año, se han detectado ya más de 300 casos irregulares, y en los dos últimos años, entre 2022 y 2024, han sido destituidos siete registradores por anomalías en los trámites de cédulas y registros civiles.
Las autoridades de Colombia detuvieron en mayo -según informa la CNN- a 31 personas acusadas de ofrecer documentos de identidad falsos a migrantes provenientes de República Dominicana y Venezuela, según informaron la Policía y la Fiscalía.
Según la Fiscalía, los detenidos formaban parte de una red que suministraba registros de identidad, cédulas de ciudadanía y pasaportes fraudulentos, por los que cobraban entre 2.000 y 4.500 dólares. Una vez conseguidos los documentos falsos, los migrantes viajaban a Europa, Guatemala o México y, desde allí, hacia Estados Unidos.
Tanto la Fiscalía como la Policía dijeron que entre los detenidos hay tres funcionarios de la Cancillería de Colombia y tres de la Registraduría Nacional del Estado Civil.
Tras conocerse la noticia de los arrestos, la Cancillería dijo en un comunicado que había pedido a la Policía y otras instituciones investigar la posible existencia de “redes asociadas a trámites irregulares”.
Análisis de datos
Gracias al análisis de datos, la Registraduría ha conseguido purgar toda la entidad y evitar que se repitan casos de expedición de cédulas y registros civiles de manera fraudulenta.
Con base en la información obtenida, la Registraduría decidió anular 344 cédulas falsas e identificó que 304 pasaportes fueron expedidos de formar irregular por esta red. Presuntamente, el grupo tenía presencia en otros departamentos del país, desde donde también se coordinaba el trámite y suministro de registros civiles de nacimiento, cédulas de ciudadanía y pasaportes fraudulentos.