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  1. Tecnología

30.000 metros de viaje suborbital

Esta empresa española ya tiene los primeros pasajeros que va a mandar en globo al espacio

El turismo espacial también puede ser 'made in Spain'. La 'startup' Halo SPACE pretende iniciar estos trayectos en un plazo de dos años y ya ha comenzado a vender 'billetes' para hacerlo

Aterrizaje de vuelo de HALO Space. (HALO Space)

Hoy en día, poco menos de 700 personas han viajado al espacio. No obstante, esto no ha impedido que el mercado global de turismo espacial se valorase en 7.700 millones de dólares en 2021 y se prevea que alcance los 20.400 millones para 2028, según una investigación de Grand View Research. Esta clase tan concreta de turismo está viviendo su amanecer de la mano de varias compañías. Desde los viajes a la órbita, por decenas o cientos de millones de euros, pasando por los vuelos suborbitales en cohete, con billetes por 500 mil dólares, hasta los vuelos suborbitales en globo. Ahora esta tendencia ha llegado a España.

Nombres de compañías como SpaceX (Elon Musk), Blue Origin (Jeff Bezos) o Virgin Galactic (Richard Branson) compiten en las dos primeras categorías, con vuelos que alcanzan desde los 100 a los 300 kilómetros. Pero lo que poca gente sabe es que hay una compañía española, fundada en 2021, que ha irrumpido en la tercera categoría y planea subir a turistas al espacio en 2026 por el módico precio de 150.000 euros.

Se trata de HALO Space, una empresa madrileña fundada y dirigida por Carlos Mira, expresidente de la consultora estadounidense Arthur D. Little. El nacimiento de esta compañía no está exento de polémica, ya que este empresario, cuando aún formaba parte de la consultora, colaboró con Kemel Kharbachi en el proyecto EOS-X Space, otra empresa con el mismo objetivo de subir a particulares al espacio en globo. A su vez, estos dos empresarios y sus respectivas empresas (Agora Next, de Kharbachi, y Arthur D. Little, de Mira) fueron contratados en su momento por Zero 2 Infinity, una empresa creada con la misma intención, para que ayudaran en la obtención de financiación.

Ahora, Carlos Mira es fundador y CEO de HALO Space y el nuevo CEO de Arthur D. Little es Ignacio García Alvés, quien está en el consejo de administración de HALO. El dirigente de Zero 2 Infinity, José Mariano López-Urdiales, denunció a Kharbachi y a Mira por revelación de secretos y Kharbachi, a su vez, ha denunciado a Mira por la misma razón y por corrupción en los negocios.

La meta de HALO Space

HALO Space quiere ser la primera empresa en el mundo en llevar a turistas al espacio en globo. Concretamente, a 30 kilómetros sobre el nivel de la superficie terrestre. Pero antes de comenzar con los vuelos comerciales certificados, aún le quedan un par de años en los que se planea avanzar en la consolidación de HALO Space como potencia mundial.

La compañía ya ha realizado cinco exitosos vuelos de prueba, en India y Estados Unidos, con prototipos de cápsula a tamaño real y elevándose a 37 kilómetros, algo más alto de lo que pretende hacer en los futuros vuelos oficiales. El sexto vuelo está programado para el próximo mes de septiembre en Arabia Saudí para probar, una vez más, todos los sistemas de manera integrada, a los que seguirán un par en 2025 con los que terminarán la primera fase de vuelos experimentales. Carlos Mira explica a El Confidencial sus planes de futuro: "Lo que tenemos previsto es volar en abril en Australia, que es otro de los países donde vamos a tener bases, y ya en octubre otra vez en California".

Tras estos vuelos, que estarán tripulados con pilotos de prueba e ingenieros, seguirá una segunda etapa teniendo ya la licencia para operar viajes comerciales. "Haremos unos pocos vuelos con pasajeros, pero a los que no les vamos a cobrar". Estos vuelos servirán para depurar la experiencia completa, que no se reduce solo a la ida y vuelta al espacio, sino que abarca unos cuantos días. A la vez, funcionará para la compañía como una manera de hacer marketing: "Aprovecharemos estos vuelos para invitar a algunos, podríamos decir, embajadores de lo que es HALO. Puedes imaginarte cualquier tipo de famoso", declara Mira.

Aterrizaje de un vuelo de prueba de HALO Space en un desierto. (HALO Space)

Después de esos vuelos tripulados, de obtener la certificación y de realizar viajes con licencia, el inicio de los vuelos comerciales oficiales está previsto para finales del 2026. HALO Space operará inicialmente en cuatro continentes: Europa, América, Asia y Oceanía, para lo que mantiene acuerdos y colaboraciones con sus autoridades aeroespaciales, las cuales son, respectivamente, la EASA/AESA (España), la Federal Aviation Administration (Estados Unidos), CST (Arabia Saudí), CASA (Australia). "En Australia, la idea es el tener dos bases: una en Alice Springs, que es el centro de la Australia Roja, donde está el Ayers Rock. Y otra probablemente en el arrecife de Coral. Ahí volaremos todo el año. Y luego en Estados Unidos y también en Nuevo México, en sitios de desierto como Arizona", señala el empresario. En España, la estación estará localizada presumiblemente en el sur del país.

Los lugares elegidos no son cuestión de azar, sino que atienden a varios criterios, principalmente el meteorológico. Según el CEO de la empresa, el "efecto perspectiva", como llaman a la vista de la tierra desde el espacio, es mejor "cuando no tienes un mar de nubes debajo". Es por ello que, si bien en España las fechas en las que los vuelos se podrán operar se limitan a una ventana de junio a septiembre, en otros países como Arabia Saudí, en pleno desierto, hay "cielos sin nubes durante la mayor parte del año", por lo que allí se podrá operar de octubre a mayo.

El viaje espacial

Los vuelos al espacio se realizan en una cápsula presurizada, elevada por un globo estratosférico de cero emisiones. El vuelo durará entre cuatro y seis horas, tiempo 20 veces superior a los que se realizan en los vuelos suborbitales con cohete. "En estos vuelos los tickets están ahora en unos 500.000 dólares, y duran unos 14 minutos. Son como 500 dólares por segundo", explica Mira. "Nosotros lo que ofrecemos es la misma experiencia visual que cuando subes a 100 kilómetros o casi a 300, porque estamos en una bola, una esfera, en la Tierra, que es de 12.500 kilómetros de diámetro", a lo que se añade un factor sostenible, ya que no hay motores en el globo ni emplean combustible.

Transforma, hace tener la sensación de lo que es el humano en el planeta

El interior de la cápsula, que mide 5 metros de ancho y 3,5 de alto, ha sido diseñado por el estudio londinense Frank Stephenson Design, jefe en diseños automóviles como Ferrari, McLaren, Maserati o MINI. El interior que plantea es "realista", en palabras de Mira. "No se trata de un diseño artístico, conceptual, que luego no es viable, sino que cumplen con las necesidades de seguridad, de ergonomía, de ingeniería, para lo que es un vuelo de este tipo". Cuando comiencen los viajes comerciales, este vehículo llevará a ocho pasajeros, acompañados de un piloto, que verán de forma panorámica la curvatura de la Tierra por unas ventanas de 2,82 metros cuadrados.

Para el CEO de HALO Space, poder observar el efecto perspectiva, que es "cuando estás ya por encima de la atmósfera, en la negrura del espacio, y ves la curvatura de la Tierra con el halo azul en el borde de la atmósfera", es una experiencia que, según le han contado cinco astronautas con los que ha hablado, "transforma" y "hace tener la sensación de lo que es el ser humano en el planeta".

La compañía prevé comenzar a operar los vuelos comerciales en 2026 y alcanzar los 400 viajes al año a partir de 2029, llevando a la estratosfera a más de 3.000 pasajeros anualmente. Entre 2026 y 2030, HALO Space prevé que, "con una cuota del mercado del 30 o 40%, más de 10.000 personas vivirán la experiencia que supone contemplar el halo terrestre desde la estratosfera", a más de 30 kilómetros de la superficie, una cantidad que dista mucho de la obtenida en 63 años (de 1961 a 2024), cuando solo 650 personas han visto la curvatura de la Tierra desde el espacio.

Interior de la cápsula de HALO Space (HALO Space)

Primeros pasajeros asegurados

Según ha podido conocer El Confidencial en exclusiva, la empresa de vuelos comerciales al espacio ha puesto en marcha su programa HALO Space Pioneers, que consiste en reunir un grupo selecto de pasajeros para que participen en la cocreación de la experiencia del viaje, aportando sus opiniones para optimizar el programa y hacerlo lo más eficiente posible.

Por ahora, el programa cuenta con 11 personas seleccionadas, a las que se sumarán otras tantas, que realizarán cada una 12 sesiones de entrevistas. En la primera de ellas se conocerán los intereses y aptitudes del pionero, y en las demás se reunirán con los equipos expertos de la empresa para intercambiar ideas y recibir el punto de vista de los pasajeros en diversas áreas.

"De los 11 pioneros, 4 son mujeres y 7 hombres. Aunque la mayoría son personas españolas, tenemos un australiano, otro de India y de ahí iremos completando hasta los 24, buscando más diversidad, ya que necesitamos feedback de culturas distintas", declara Mira. "Esto es para pasajeros de todo el mundo", añade.

Macarena Estévez, socia de Consultoría de Analytics de Deloitte.

Tres de los miembros de los que ha podido tener conocimiento este diario son Alberto Gutiérrez, CEO de Civitatis, Rocío Hervella, CEO de Prosol, y Macarena Estévez, prestigiosa analista de datos. Pero no son los únicos con los que ya cuenta HALO Space: "Tenemos pasajeros que van desde la edad de 88 años, que volará con más de 90, y la más joven, que tiene 17".

Alberto Gutiérrez, en concreto, explica a este diario qué es lo que él aportará al proyecto espacial: "Yo invierto, pero desde otra sociedad, no con Civitatis". Y no solo con dinero, sino que su papel como pasajero pionero se basa en hacer del antes y del después del viaje algo óptimo para todos los clientes. "Al final, vendemos una semana en un destino en el que el viaje representa un día. El resto del tiempo, con mi experiencia, podemos hacer que el viaje sea más redondo, tanto en la selección de hoteles como para elegir cualquier cosa, como las rutas o los horarios", prosigue. "Desde la propia cápsula, que aún no he visto, seguramente haya cosas que se puedan optimizar, así como la propia web, el proceso de venta y el marking online. Creo que tengo una visión muy 360º de lo que son los viajes y el comercio online, que va a ser una parte importante de la venta".

Sobre los beneficios que uno de estos pioneros saca de una inversión de 150.000 euros en HALO Space, además de un billete para volar canjeable en los 3 primeros años operativos, Alberto Gutiérrez comenta que no se trata solo del dinero que pueda ganar si el negocio es rentable. "A mí me hace ilusión ayudar a que sea una empresa española la primera en conseguir esto en el mundo". Asimismo, tampoco se cierra a que su empresa colabore con la del proyecto en el futuro: "La inversión es mía, no de Civitatis, pero como yo siempre miro por Civitatis, hacer algún plan conjunto de comunicaciones sí que me gustaría".

La competencia

Un proyecto de este calibre tan estratosférico, nunca mejor dicho, no se paga solo. Hasta ahora, HALO Space ha llegado hasta donde está con una financiación mayoritariamente privada, pero a partir del vuelo en Arabia Saudí pretenden dar entrada a los inversores institucionales, tanto de allí como en Europa. Su plan es realizar rondas de financiación en función de las necesidades que tienen para ir aumentando el valor de la compañía y captar nuevos inversores. Mira defiende que esto "da ventaja a los accionistas que somos ya, y a los que entren, porque la dilución es menor". Por lo pronto, tal y como comentaba en una rueda de prensa en marzo de este año, desde 2021 la compañía ha invertido 6 millones de capital privado y 4 millones de financiación mediante deuda.

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Con el aumento esperado a decenas de millones de euros de financiación, HALO Space podría cumplir con su objetivo de realizar viajes al espacio incluso antes que su competencia. Mira se vanagloria y hace referencia a tres empresas en concreto, comentando cómo ve la posición de la empresa española frente a ellas: World View (Arizona), que "ha ralentizado su programa porque están dando más prioridad a otro tipo de actividades más relacionadas con la observación de la Tierra"; Space Perspective (Florida), que "van a hacer su primer vuelo con la cápsula de tamaño real en los próximos meses", lo que HALO Space hizo en 2022; y Zephalto (Francia), "que está desde el 2016, que ahora parece que sí que pone en marcha también el programa".

El empresario ve esta oportunidad como una entrada pionera a una categoría "muy especial" de turismo, y que, siendo uno de los pocos países que tienen capacidad de subir cargas al espacio, como con el Miura de PLD (el cohete lanzador), "HALO nos posiciona entre los muy pocos países del mundo que tienen la capacidad de desarrollar un vehículo que suba personas dentro hasta la estratosfera".

Trabas legales

El avance de la compañía de HALO Space está, sin embargo, enzarzado en problemas con otras dos empresas anteriores que pretendían llevar a cabo el mismo proyecto: EOS-X Space, empresa liderada por Kemel Kharbachi, y Zero 2 Infinity, liderada por José Mariano López-Urdiales. El primiero denunció a Carlos Mira por revelación de secretos de empresa y corrupción en los negocios, es decir, por haber usado los conocimientos que obtuvo cuando Arthur D. Little (la consultora de la que Carlos Mira es expresidente) colaboraba con EOS-X Space, para crear HALO Space. Esta demanda fue sobreseída y el representante de la compañía explicó que interpondría un recurso ante el tribunal que, si es sobreseído de nuevo, desembocará en un recurso de alzada ante la Audiencia Provincial de Madrid. Por su parte, Zero 2 Infinity también ha acusado a Carlos Mira (así como a Kemel Kharbachi) de revelación de secretos por la misma razón: que el conocimiento para la creación de HALO proviene de ellos.

Carlos Mira, expresidente de Arthur D. Little y CEO actual de HALO Space (EFE / Esther Gómez)

Mira establece su posición: "Lo primero que ha dicho el juez es que, a ver, ¿qué les han robado a ustedes que tuvieran de propiedad intelectual, o patentado, o de documentación que hayan generado? Nada. Y luego, ¿qué dice usted de corrupción en los negocios? ¿Estos señores han sobornado a alguien y demás? ¿No? Pues entonces es que no hay ningún caso de esto". Y lo mismo con Zero 2 Infinity: "La idea de que haya que subir pasajeros a la estratosfera con un globo en una cápsula, pues el primero que lo hizo se llama August Picard en 1931, que subía a 16 kilómetros de altura con su ayudante".

Mira cree que las demandas son para crear "ruido" mediático. "¿Por qué lo quieren hacer? Porque les beneficia. Y tenemos la idea clara de por qué en los dos casos, pero prefiero quedarme en la zona correcta". Frente a todo, según ha declarado, están "tranquilos" porque "no tiene ninguna base legal" y, si todo se desarrolla según lo previsto, su compañía posicionará a España como el primer país en hacer vuelos comerciales en globo a la estratosfera.

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