El biólogo que pide eliminar a los gatos de las calles en España

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Los gatos son mascotas que han gozado de mucha popularidad en los últimos tiempos. Su presencia en las redes en forma de tiernos vídeos y memes ha hecho que cada vez sean más las personas que optan por elegirlos como compañía. Sin embargo, existen algunos datos que nos alertan de las consecuencias que puede tener su carácter depredador.

Miguel Clavero, investigador de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), señala que pueden llegar a suponer un auténtico “problema ambiental”. Según sus estimaciones, los 6 millones gatos domésticos registrados en España pueden matar al año, solo en nuestro país, a 28 millones de animales. Su cálculo toma como base un estudio de la Universidad de La Laguna (ULL) sobre el impacto de este gato en la fauna silvestre de Gran Canaria.

Si a esta cifra sumamos la repercusión que tendría sobre su entorno la acción del gato callejero, cuya población oscila entre los 2 y los 10 millones, el número de presas alcanzaría cifras estratosféricas. Tomando como base una media de tan solo 3 millones de gatos callejeros, y sumándola a la de domésticos, el número de animales muertos ascendería a los 193 millones.

Según el biólogo, esto representa “un volumen de depredación gigantesco” que afectaría de forma dramática a la biodiversidad de algunas zonas. Así, determina que en las islas sí hay numerosas especies endémicas que se han extinguido por la acción de estos animales. “Es un problema serio para los reptiles y las aves marinas que crían tanto en Canarias como en Baleares”.

La consideración del gato doméstico en libertad como especie invasora, aún representa un controvertido debate en nuestro país

En la península, sin embargo, la situación no es tan alarmante. Sin llegar a plantear la posible extinción de algunos animales como las lagartijas, las serpientes o las aves, sí alerta de que sus índices de reproducción pueden verse mermados. No obstante, la consideración del gato doméstico en libertad como especie invasora, aún representa un controvertido debate en nuestro país.

En vista de que la esterilización no resulta un medio muy útil para reducir la población a largo plazo, el científico plantea dos opciones. La primera de todas sería la más plausible y consistiría en la adopción. La segunda, sin embargo, podría levantar ampollas, ya que implicaría el sacrificio. Pero Clavero advierte que solo se trataría en caso de gatos asilvestrados incapaces de vivir en cautividad, ejemplares que, por fortuna, no abundan en la península.