Anya es una sexóloga italiana que habla sobre educación sexual y relaciones en redes sociales. Esta soltera acudió a First Dates Hotel en busca de una persona que tuviese un buen nivel académico y cultural y que fuese sincera. "Yo soy muy directa y sincera desde el principio", declaró Anya, añadiendo que no le gustan los motes cariñosos, como "bombón" o "cariño". "Tengo un nombre y es muy bonito. Me llamó Anya", afirmó la italiana cuando escuchó a Lidia Torrent llamarla "bella".
Además, la sexóloga confesó que casi siempre ha tenido relaciones abiertas y que no tiene tabúes en el sexo. Ante esto, el dating show le organizó a la italiana una cita con Quico, un masajista erótico que llamó la atención de Anya con su particular profesión. Y es que la soltera no terminó de entender el trabajo de su cita. "No llega a ser sexo explícito, es masaje genital. Consiste en conectar con la energía sexual de la otra persona", explicó Quico, dejando claro que su labor no consiste en masturbar a sus clientes.
Sin embargo, el soltero no terminó de convencer a Anya con esta explicación: "Quico lo pinta como algo de energías y místico, pero yo lo sigo viendo como meterte mano y cobrar por ello", afirmó la italiana ante las cámaras de Telecinco. Tras una breve presentación, los solteros pasaron a una mesa para conocerse mejor. Durante la cena, la italiana hizo sudar a su cita con su sarcástico humor: "Estoy buena, así que no necesito ser maja o inteligente", afirmó Anya, dejando a cuadros al masajista.
"Eres humilde", le respondió Quico, haciendo que la sexóloga se revolviese: "¿Estás diciendo que no estoy buena?", le preguntó Anya, provocando los nervios de su cita. Ante esta pregunta, el masajista afirmó que su cita es atractiva, pero reconoció que se sintió sobrepasado con la personalidad de Anya. "Soy muy sarcástica e irónica y la gente a menudo se confunde. Como nunca cambio el tono de voz, piensan que soy seria", se justificó la italiana.
Quico masajeando a Anya en 'First Dates Hotel'. (Mediaset)
A pesar de que Quico no terminó de entender el humor de su cita, lo cierto es que se sintió muy atraído por ella. "Estás superbuena, tienes una voz bonita y eres muy inteligente. Ya solo por esto vale la pena haberte conocido", se declaró el soltero a Anya. La italiana también se sintió muy cómoda durante la cita, algo que fue muy importante para ella. Incluso Quico le dio unos de sus masajes eróticos a la sexóloga.
Aunque la italiana no terminó muy contenta de este masaje sensual: "Para mí ha sido mucho más cómico que erótico. De hecho, me parece cero erótico", declaró Anya. A pesar de los momentos de tensión, tanto el masajista como la sexóloga decidieron tener una segunda cita y seguir conociéndose en las inmediaciones del hotel de Telecinco.