La edición de 2010 deSupervivientes sorprendió a la audiencia con un formato que regresaba a los inicios del concurso. En Supervivientes: Perdidos en Nicaragua se volvió a contar con personas anónimas. Y precisamente una de ellas se alzó con el premio de 200.000 euros: María José Fernández.
La tasadora de joyas del País Vasco se convirtió en la ganadora del reality que combinaba famosos con concursantes anónimos. La vencedora logró ganarse el corazón de la audiencia con su carácter combativo y su capacidad para el trabajo en equipo.
El revés de Maria José tras ganar Supervivientes
La localización fue otra de las novedades. La temporada comenzó el 6 de mayo de 2010, trasladándose de los Cayos Cochinos de Honduras a los Cayos Perlas y las Islas del Maíz en Nicaragua. Desde el principio, María José se destacó por su habilidad para organizar y controlar la convivencia en la isla, asumiendo un rol casi maternal con sus compañeros.
A lo largo de su estancia en la isla, tuvo numerosos enfrentamientos que la mostraron como una rival fuerte. No dudó en plantar cara a los concursantes más conflictivos, como Bea 'la legionaria' y Rafa Mora. Sus disputas con Bea sobre la vigilancia del fuego fueron especialmente intensas, y también tuvo roces significativos con Rafa Mora, a quien acusó de robo, llegando incluso a una confrontación que casi terminó en violencia física.
Su lucha constante y su capacidad para sobrevivir en un ambiente tan hostil le valieron el respaldo del público, ganando la final con un ajustado 50,4% de los votos frente a Déborah. No todo fueron enemistades. La ganadora de Supervivientes 2010 compartió su premio con su compañero Parri que terminó siendo su gran apoyo dentro de la isla.
Después de su victoria, María José Fernández sufrió un revés de salud significativo. Un parásito que contrajo durante su estancia en Nicaragua la obligó a permanecer hospitalizada durante 11 días. Desde entonces, ha mantenido un perfil bajo, alejándose de la vida pública y sin presencia en redes sociales. No se tienen datos actuales sobre su paradero ni si sigue trabajando como tasadora de joyas en el País Vasco.