El último acto negacionista en el que ha participado Miguel Bosé ha copado este lunes, 29 de julio, buena parte de la sección de actualidad de Espejo público, donde contaron con una periodista que acudió al evento para comprobar de primera mano los peligrosos discursos allí lanzados sobre los beneficios de consumir clorito de sodio, o lo que es lo mismo, lejía.
"¿Esto no se puede considerar un delito contra la salud pública?", preguntaba en voz alta Gonzalo Miró, precisamente una cuestión que está siendo investigada en estos momentos. En el plató le respondía que los organizadores del evento cuidan mucho las palabras, midiendo cada término con el fin de esquivar cualquier tema que pudiera tener consecuencias legales. Aun así, todos se lanzaban a condenar este tipo de recomendaciones y prácticas, apostando por la ciencia para hacer frente al cáncer o al VIH.
Tras escuchar a sus compañeros, Miquel Valls era uno de los más críticos con la presencia del artista en el acto: "Al final estamos hablando de charlatanes que se aprovechan de personas muy vulnerables. Yo me pregunto, ¿qué necesidad tiene Miguel Bosé de hacer esto? Como persona pública que es, como ídolo de masas que es o ha sido durante muchísimos años, tiene una responsabilidad ante la sociedad. Hay personas que hoy han visto aquí la cara de Miguel Bosé y han dicho 'voy a probarlo", cuestionaba el copresentador del magacín matinal de Antena 3.
"A ver, a ver, a ver...", intervenía de nuevo Gonzalo, poniendo en solfa este planteamiento. "Sí, Gonzalo, es así", le decía Valls, elevando el tono, pero este tenía una opinión radicalmente contraria: "Oye, a mí me encanta Miguel Bosé como artista, me encanta su música, y esto me parece un disparate. El hecho de verlo ahí no significa que la gente vaya ahora a volverse loca a beber lejía".
Gonzalo Miró, en 'Espejo público'. (Antena 3)
"Si tú no tienes ya esa desconfianza en el sistema, si no vienes con esa tara ya de casa, ¿tú crees que se van a tomar lejía porque lo diga Bosé?", sentenciaba Gonzalo, con Beatriz de Vicente tratando de tirar por tierra su planteamiento: "Es gente muy manipulable. Si está Bosé, que es una persona afamada, inteligente... Si él está, por qué no yo, pensarán".
Este argumento no convencía tampoco a Lorena García, presentadora en sustitución de Susanna Griso este verano, quien se posicionaba en el bando de Miró: "Es gente que tiene que estar ya en estos círculos. Yo creo que ninguno de nosotros, nos lo diga Miguel Bosé o el Papa de Roma, vamos a tomar algo que consideramos que no es correcto". "Exacto, tiene que ser alguien descreído", concluía apostillando Gonzalo Miró, unas palabras con las que se cerraba este bloque temático.