Anoche, Telecinco celebró la gran final de Supervivientes All Stars y, con ello, Laura Madrueño cerró definitivamente la palapa del programa. Este momento ya suele ser emocionante de por sí, pero, en esta ocasión, el sentimentalismo fue mayor al de otras ediciones. Y es que, por primera vez, el equipo de Supervivientes ha estado trabajando en Honduras más de cinco meses para hacer realidad las diferentes versiones del reality de supervivencia.
En primer lugar, Madrueño hizo un breve repaso por esas "situaciones extremas, condiciones límite, juegos imposibles y momentos inolvidables" que los diez concursantes de Supervivientes All Stars han vivido durante estas cinco semanas de concurso: "Este gran templo de piedra, fuego y agua se convertía en testigo de todas y cada una de sus historias. Semana tras semana, este lugar tan emblemático de los Cayos Cochinos volvía a recordarnos por qué merecía la pena", declaró la presentadora.
Tras esto, Laura Madrueño quiso darle las gracias a todos los telespectadores que han conectado con Telecinco para ver cada gala y cada directo: "Esperamos haberos emocionado. Gracias por haber compartido con nosotros este trabajo que tanto amamos", afirmó la presentadora, que dejó para el final de este emocionante discurso su agradecimiento más especial.
Y es que Madrueño se rompió por completo al darle las gracias a esas "200 personas que hace más de cinco meses dejaron sus vidas a 9.000 kilómetros de Honduras para hacer algo irrepetible, la magia de Supervivientes": "En este lugar he aprendido que la vida puede ser mucho más gracias a todos vosotros", señaló la presentadora, poniendo en valor el "impecable" trabajo que han hecho sus compañeros de trabajo.
"Gracias a todos por formar parte de este viaje, de una aventura que me ha hecho vibrar cada día y que me hace sentir junto a todos vosotros una auténtica privilegiada. Gracias por el esfuerzo incansable, día tras día, por convertirnos en esta gran familia que solo tenemos aquí, en nuestras Honduras. Gracias por dar sentido a todo esto, al programa más difícil de la televisión y a la experiencia más dura, más complicada y, a la vez, más feliz de nuestras vidas", declaró Laura Madrueño, rompiendo a llorar al hacer repaso de sus cinco meses en Supervivientes.
Entre lágrimas e incluso sollozos, Madrueño pronunciaba una frase con la que estremeció a todos los televidentes: "Ahora sí, compañeros, apagamos la palapa porque volvemos a casa", sentenció la presentadora, clausurando este templo televisivo. Desde plató, Jorge Javier no pudo contener la emoción y quiso darle las gracias a todos aquellos trabajadores que desde Madrid hacen posible el programa, pero también a la productora de Supervivientes: "Han sido cinco meses maravillosos, la vuelta ha sido maravillosa y os la debo a vosotros", declaró el presentador catalán.