La colaboración entre el legendario director Martin Scorsese y la mordaz escritora Fran Lebowitz dio lugar en 2021 a una de las series más fascinantes y entretenidas del catálogo de Netflix. Con solo siete episodios, esta miniserie captura la esencia de Nueva York a través de los ojos de Lebowitz, quien, con su humor afilado y su visión crítica, ofrece una mirada única y a veces hilarante de la ciudad que nunca duerme.
A lo largo de la serie, Fran Lebowitz no solo comparte sus pensamientos sobre la vida urbana, sino que también se sumerge en recuerdos personales y anécdotas que revelan su profundo vínculo con la ciudad. Desde su llegada a la Gran Manzana desde su New Jersey natal, la escritora de Un día cualquiera en Nueva York ha experimentado la ciudad desde múltiples perspectivas, y cada una de ellas enriquece su narración. Su estilo desenfadado y su ironía constante hacen de cada episodio una experiencia refrescante y educativa.
Scorsese, conocido por toda una filmografía de renombre (desde Taxi Driver hasta Los asesinos de la luna), aplica su talento para capturar la vibrante vida de la gran ciudad, mezclando entrevistas, escenas de archivo y conversaciones informales delante del público. El resultado es una serie que no solo documenta, sino que también celebra la complejidad y el caos de la ciudad. La química entre Scorsese y Lebowitz es palpable, y sus interacciones aportan una capa adicional de entretenimiento y profundidad a la obra.
Uno de los aspectos más destacables de la miniserie es cómo aborda temas universales a través del prisma de la vida neoyorquina. Desde el transporte público hasta la cultura y el arte o el deporte, Lebowitz ofrece observaciones agudas y a menudo mordaces que resuenan con cualquier espectador que haya experimentado la vida en una gran ciudad. Su capacidad para encontrar humor en las situaciones más mundanas es un testimonio de su ingenio y perspicacia.
La ciudad, protagonista absoluta
El rodaje de la serie se llevó a cabo en una Nueva York prepandémica. La cinematografía, a cargo de Ellen Kuras, realza la belleza y la energía de la ciudad, destacando tanto sus rincones icónicos como los menos conocidos. Las imágenes de Nueva York sirven como un telón de fondo perfecto para los monólogos y diálogos de Lebowitz, creando una experiencia visualmente rica y estimulante.
A lo largo de los siete episodios, la obra cuenta con apariciones de figuras notables como Spike Lee y Alec Baldwin, quienes aportan sus propias experiencias sobre la ciudad. Al final, la serie culmina en un agradable paseo que invita a los espectadores a ver Nueva York con nuevos ojos.
Tráiler de 'Supongamos que Nueva York es una ciudad'. (Netflix)
Titulado Supongamos que Nueva York es una ciudad, es más que un simple documental; es un homenaje a una metrópolis que sigue siendo un epicentro cultural y social. Scorsese y Lebowitz han creado un testimonio del poder del cine y la narrativa para capturar la esencia de una ciudad y sus habitantes, haciendo de esta producción una curiosa joya escondida en el catálogo de Netflix.