Ni lagunas de Ruidera ni el embalse de Toba: el lugar de Castilla-La Mancha donde disfrutar de unas impresionantes piscinas naturales este verano

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Si buscas un rincón natural donde disfrutar de paisajes impresionantes y refrescarte en piscinas naturales, el Hundido de Armallones en la provincia de Guadalajara es el lugar perfecto. Ubicado en el corazón del Parque Natural del Alto Tajo, este enclave se ha convertido en un destino muy popular para los amantes del senderismo y la naturaleza.

El Hundido de Armallones ofrece una experiencia única, con su espectacular cañón y las cristalinas aguas del río Tajo. Este paraje, resultado de un desprendimiento de rocas en el siglo XVI, permite a los visitantes sumergirse en la historia geológica de la región de Castilla-La Mancha mientras disfrutan de un entorno natural inigualable.

Con una ruta de senderismo de dificultad baja, apta para toda la familia, este rincón de Guadalajara se convierte en una opción ideal para desconectar del bullicio de la ciudad y reconectar con la naturaleza. La ruta no solo ofrece vistas impresionantes, sino también la oportunidad de observar las impresionantes formaciones geológicas y una variada fauna y flora, que incluye desde águilas y buitres leonados hasta nutrias y truchas.

Ruta para acceder a las piscinas naturales

El recorrido hacia el Hundido de Armallones comienza en el pintoresco pueblo de Ocentejo. Al llegar, se puede estacionar el vehículo en la entrada del pueblo, junto a una caseta de información que ofrece todos los detalles necesarios para realizar la ruta, garantizando una experiencia segura y educativa.

Desde allí, se sigue una pista forestal bien señalizada que abandona el pueblo y desciende a lo largo del río Tajo. Al poco de comenzar, se llega a una bifurcación donde se debe tomar el camino de la izquierda. Este sendero, bordeado por huertos y árboles como nogales y álamos, se transforma poco a poco en un paisaje dominado por pinos y carrascas.

A medida que se avanza, el camino desciende suavemente hacia el cañón, permitiendo disfrutar de las vistas aéreas del río Tajo. Durante el trayecto, es posible encontrar diversas pozas y piscinas naturales donde muchos aprovechan para darse un chapuzón. Es esencial ser cauteloso con la profundidad de las aguas, especialmente si se va con niños. Finalmente, el sendero nos lleva a la impresionante Mina de la Inesperada, una antigua explotación de sal ahora abandonada.

Detalles de la ruta y cómo llegar a Ocentejo

Este trayecto, de aproximadamente 11 kilómetros (ida y vuelta), se realiza en unas cuatro horas, incluyendo paradas para fotos y descanso. El camino, sin apenas desnivel, es ideal para todas las edades y niveles de experiencia en senderismo. No olvides llevar calzado adecuado, abundante agua y, si es posible, un picnic para disfrutar en uno de los muchos rincones pintorescos del recorrido.

Para llegar a Ocentejo, desde Madrid o Guadalajara, debes tomar la A-2 y desviarte hacia Cifuentes tomando la N-204. Después tomar la carretera CM-2021 en dirección a Canredondo. Pasados unos kilómetros te tienes que desviar a Sacecorbo por la GU-929 y continuar hasta Ocentejo.

Desde Madrid o Guadalajara, debes tomar la A-2, tomar la N-204 en Cifuentes y seguir por la CM-2021 hacia Canredondo. En Sacecorbo por la GU-929 se llega a Ocentejo

El Hundido de Armallones no solo es una ruta de senderismo, es una inmersión en la belleza natural y la tranquilidad del Alto Tajo. Este verano, aprovecha para explorar este rincón de Castilla-La Mancha, refrescarte en sus piscinas naturales y maravillarte con su diversidad biológica.