ENTRE MARZO Y JUNIO
El camino de Moisés, la espectacular senda de arena que parte el mar en dos
Si quieres disfrutar de este extraño fenómeno, debes saber que solo ocurre dos o tres veces al año, entre los meses de marzo y junio, y dura solo una hora cada vez
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Brasil es conocido como uno de los destinos más populares a la hora de hacer un viaje y desconectar. Tiene lugares espectaculares que hay que ver una vez en la vida, como las cataratas de Iguazú, las ruinas de San Miguel de las Misiones o el Cristo Redentor. Pero hay un lugar que supera a todos los demás, tanto por el impacto que genera en todos los visitantes que lo ven, como por su carácter efímero, que lo hace más valioso.
Nos referimos a un fenómeno natural que ocurre en la costa noreste de Brasil, en el estado de Alagoas, conocido como el Camino de Moisés. Como su nombre indica, ocurre algo bíblico dos o tres veces al año, y es que las aguas parecen abrirse, dejando al descubierto una senda de arena de más de 1.000 metros que se puede recorrer a pie, tal cual le ocurre a Moises, que abrió un camino en el mar Rojo para llegar a la Tierra Prometida.
Este camino de Moisés es de postal, y ha sido retratado en innumerables fotografías y tomas aéreas. En concreto, ocurre en la playa de Barra Grande o Big Piece, a tan solo tres kilómetros de la ciudad de Maragogi. Esta zona es famosa por sus piscinas naturales de aguas cristalinas, y muy codiciada por los turistas que buscan un destino paradisíaco y tropical.
Formación natural del camino
El Camino de Moisés ocurre durante la marea baja entre los meses de marzo y junio, cuando un banco de arena se eleva y se extiende por varios kilómetros mar adentro, creando una senda temporal que permite a los turistas caminar entre dos cuerpos de agua atlántica. Esta franja, que puede alcanzar hasta 10 metros de ancho, desaparece con la subida de la marea, haciendo del Camino de Moisés un evento efímero de apenas una hora, pero impresionante.
La experiencia de caminar por este camino de arena ha sido comparada con el relato bíblico de Moisés partiendo el Mar Rojo. Sin embargo, a diferencia del milagro descrito en la Biblia, este fenómeno tiene una explicación científica. La formación de este banco de arena es el resultado de la combinación de corrientes marinas y la geología única de la región, que permite la acumulación de arena en una franja específica del océano.
El Camino de Moisés no solo es un espectáculo visual impresionante, sino que también ofrece una oportunidad única para observar la vida marina. A lo largo del sendero, es común encontrar diversas especies de peces y otras criaturas marinas atrapadas temporalmente en charcos, proporcionando una experiencia educativa y enriquecedora para los visitantes.
Miles de visitantes se acercan cada año a experimentar este fenómeno
Promoción turística y seguridad
Las autoridades locales y los operadores turísticos han comenzado a promover este fenómeno, ofreciendo excursiones guiadas que coinciden con los horarios de las mareas bajas. Esta iniciativa no solo busca impulsar el turismo en la región, sino también garantizar la seguridad de los visitantes, ya que la subida de la marea puede ser rápida y peligrosa.
El Camino de Moisés en Maragogi se ha convertido en un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la aventura. La oportunidad de caminar literalmente en medio del mar y observar de cerca la vida marina es una experiencia que deja una impresión duradera en todos aquellos que la viven. Este fenómeno natural, tan breve como maravilloso, continúa atrayendo a miles de turistas de todo el mundo, consolidándose como uno de los mayores atractivos de la costa brasileña.