En este pueblo de Huesca se ubica una de las construcciones más curiosas de toda España

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El verano es la etapa del año ideal para realizar viajes. Las altas temperaturas obligan a muchos ciudadanos a pensar diversas alternativas para combatirlas. Es por ello que muchos trabajadores reservan varios días de vacaciones para pasarlos en lugares que no se vean tan afectados por el calor y así disfrutar de un clima más fresco mientras aprovechan para practicar un poco de turismo en diversas zonas de España.

Uno de los destinos preferidos para esta clase de planes es la comunidad autónoma de Aragón. Es allí donde se ubican numerosos parajes que pueden suponer un verdadero atractivo turístico para la región. Uno de los más llamativos es la zona del Pirineo aragonés, donde se puede encontrar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Estos son especialmente valorados por los visitantes aficionados al senderismo, con rutas llenas de cascadas y piscinas naturales, además de fascinantes obras realizadas por el hombre, como es el caso de templos y ermitas construidas en función de los fenómenos geográficos del terreno.

A este último caso pertenece la ermita de San Úrbez, la cual forma parte del municipio de Fanlo, en Huesca. Se sitúa como una de las ubicaciones más representativas de los Pirineos, ya que el templo se encuentra adherido a las formaciones de roca de la propia cordillera, lo que la determina como una construcción realmente única.

Como llegar hasta la ermita San Úrbez

La ermita, ubicada en la ermita del Sobrarbe, recibe su nombre en conmemoración de uno de los primeros hombres que vivieron en los alrededores del Valle de Vió. La leyenda sobre esta figura cuenta que el individuo homónimo vivió durante gran parte de su vida en el interior de una cueva del Cañón de Añisclo, en la que actualmente está construido el edificio con fines religiosos que se mantiene intacto a día de hoy.

Para poder llegar hasta su localización, será tan sencillo como seguir la ruta que comparte su nombre, la cual es una de las más fáciles de completar de todo el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Su duración es de aproximadamente 45 minutos, la cual puede resultar en un plan familiar ideal. Esta comienza en la localidad de Escalona y se extiende por el territorio perteneciente al Cañón de Añisclo.

Tras atravesar otras localizaciones de especial interés, como el Molino y las emblemáticas cascadas del río Aso, seguiremos un descenso que conducirá hasta el río Bellos. Posteriormente, cruzaremos un puente de madera para llegar a la esperada ermita de San Úrbez. Su estructura está encajada en la propia pared de la roca, poseyendo el carácter de balma, siendo una construcción que aplica la estructura natural a modo de techo y asentando su disposición en el fenómeno natural.