Madrid y su boina de contaminación

Ofrecido por Seur

El impacto del 'e-commerce' en el tráfico y la contaminación de las ciudades (y la iniciativa que intenta atajarlo)

Por EC Brands

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Si en 2019 solo el 30% de las ventas por internet conllevaba entrega física, ahora la mitad de los pedidos llegan hasta el hogar. En consecuencia, la congestión y las emisiones por el transporte no paran de crecer. Algunas empresas del sector ya están tomando medidas.

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o que hace una década todavía era impensable para muchos, hoy se ha convertido en una práctica habitual: el ‘e-commerce’ ya es un pilar fundamental de esta sociedad. O lo que es lo mismo, comprar cualquier cosa en tan solo unos minutos. Así lo avalan los datos. En 2021, el 15,5% de todas las compras en Europa ya se realizaron por internet, según un estudio de SEUR y DPD Group. Y España sigue esta misma tendencia.

No compramos de la misma manera, pero tampoco las mismas cosas. En 2019 solo el 30% de las ventas por internet en nuestro país conlleva entrega física, según un informe del Centro Español de Logística (CEL), ya que el volumen se concentraba en la adquisición de viajes, entradas… Ahora, el 50% de los pedidos llegan hasta la puerta del hogar. Y esto tiene un impacto. “Cuando comenzaron a dispararse las ventas por internet, en plena pandemia, apenas había coches en las carreteras. Ahora que volvemos a la normalidad llegan los problemas por la congestión del tráfico”, comenta Ramón García, director general del CEL.

Las diez ramas de actividad con mayor porcentaje de volumen de negocio del comercio electrónico. (España)

En consecuencia, la contaminación también se multiplica. En nuestro país, cerca del 25% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero proceden del transporte, y la carretera representa casi el 95% de ellas, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Un dato que se agrava aún más si tenemos en cuenta el incremento del transporte de mercancías, que "en ciudades como Madrid o Barcelona puede llegar a suponer un 20% del tráfico de la ciudad", según Ramón García. Las devoluciones tampoco dejan de crecer, y esto impacta aún más sobre el tráfico y la contaminación: según recoge un informe de EAE Business School el 25% de los productos o servicios comprados por internet se devuelven, y hasta el 50% en el periodo posterior a grandes campañas comerciales como el Black Friday o Navidad.

Las cuatro torres de Madrid cubiertas por una nube de contaminación

Las cuatro torres de Madrid cubiertas por una nube de contaminación.

Fuente EFE

¿Están preparadas las ciudades para este nuevo escenario? Lo cierto es que todavía hay muchos flecos sueltos. En Madrid, por ejemplo, más de 100.000 establecimientos utilizan a día de hoy las 8.230 plazas de carga y descarga repartidas por la ciudad (13,5 locales para cada una de ellas). Unas plazas que ahora, cada vez más, también son utilizadas para el reparto de pedidos a viviendas por el auge de las ventas ‘online’. En este escenario, falta orden en los puntos de distribución, según recoge la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360; y tampoco existe un modelo que organice los agentes y operaciones ni un sistema que identifique los vehículos que realizan esta actividad.

Que cada municipio tenga la competencia de movilidad urbana implica que nos encontramos con 8.000 normativas diferentes

Bajo el punto de vista del director general del CEL, tenemos que poner el foco en dos aspectos. El primero de ellos, los datos: “En estos momentos hay una falta tremenda. Necesitamos información de los tipos de vehículos, de los repartos… Hay que crear bases de datos centralizadas para llegar a alcanzar de verdad un modelo sostenible”, dice. El segundo aspecto es la homogeneidad: “Que cada municipio tenga la competencia de movilidad urbana implica que nos encontramos con 8.000 normativas diferentes, con disparidad de criterios, definiciones, horarios… Tenemos que enfocarnos en la colaboración. En general, en el camino tenemos que ir todos de la mano, y además, al margen de las actuaciones de la Administración, la implicación de las compañías también es primordial”, concreta.

20 ciudades piloto para un reparto 100% sostenible

Con este telón de fondo, SEUR, uno de los actores principales en el mundo del ‘e-commerce’ en nuestro país, se ha marcado el objetivo de reducir la contaminación de cara a 2030, y ya ha anunciado un reparto 100% sostenible para 2025 en el centro de 20 ciudades de más de 100.000 habitantes: “Vamos a incorporar 500 vehículos eléctricos y de gas natural. Un mix de flota que se adaptará año tras año a la mejor tecnología disponible para reducir las emisiones. Y no descartamos incorporar, cuando la tecnología lo permita, la pila de combustible de hidrógeno”, confirma Julie Urban, responsable de Sostenibilidad en SEUR.

Plaza de Cibeles Madrid
Foto Cedida

Una furgoneta de reparto de SEUR.

Además del cambio de vehículos, la compañía ha puesto en marcha un servicio de envíos de tienda a tienda entre particulares: ‘Shop2Shop’, apoyándose en su red de puntos de recogida y entrega, con más de 3.000 en España y 70.000 en Europa. “Con esto, aparte de ofrecer flexibilidad a los consumidores para que entreguen o recojan sus paquetes cuando y donde quieran, queremos seguir optimizando la última milla y hacer frente a la demanda de envíos a través de los ‘marketplaces’ de economía circular y, en general, de cualquier particular que quiera hacer un envío a otra persona”, explica Urban. La empresa también ha implementado programas de optimización de rutas y varios ‘hubs urbanos’ en el centro de las ciudades que permiten estar más cerca de los clientes y, por tanto, minimizar las emisiones y la congestión utilizando repartidores a pie o en bicicletas eléctricas. “Actualmente contamos con más de 30 ‘hubs’ repartidos por diferentes urbes españolas como Madrid, Sevilla y Córdoba”, añade el responsable de Sostenibilidad de la compañía.

Así, según SEUR, entregando un paquete en una tienda 'Pickup' o 'Locker' podemos reducir las emisiones de CO2 asociadas al envío un 63%. En 2020, la compañía, además, puso en marcha en Madrid un programa para medir la calidad del aire: ha instalado en algunos de sus vehículos, tiendas 'pickup' y 'hubs' urbanos unos sensores que "miden en tiempo real, calle por calle, la cantidad de partículas finas PM2.5 respirables, consideradas las más nocivas", explica la empresa, que añade: "La industria, el comercio y el tráfico emiten contaminantes atmosféricos de estas partículas que están dañando la salud de la población. En gran parte, es un peligro invisible. En nuestra vida diaria no tenemos forma de conocer las amenazas potenciales en el aire que nos rodea. Sin información y datos reales, es imposible cambiar las cosas para mejor". Esta iniciativa de medición se ha desarrollado en varias ciudades de Europa, como por ejemplo París y Lisboa, y se extenderá a un total de 20 ciudades europeas en los próximos meses.

Y es que la sostenibilidad resuena cada vez con más fuerza en el ideario de los consumidores. Según una encuesta llevada a cabo por EAE Business School, el 88% de los usuarios considera relevante que los ‘e-commerce’ ofrezcan información y opciones sostenibles, tanto de productos y servicios como en las entregas de los mismos. A la hora de la verdad, según estos mismos datos, más de la mitad ha penalizado con su decisión de compra o está dispuesto a hacerlo evitando comprar productos a marcas que no sean respetuosas con el medio ambiente.

Créditos
  • Reportaje

    EC Brands

  • Diseño y dirección de arte

    Fernando Puente

  • Maquetación

    María del Mar Pérez

Arcadia

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