Oportunidad perdida, por L. Gal

Estimado director,

hoy ha sido un día triste y una oportunidad perdida. Un día triste, porque la izquierda se ve ya impune para reescribir la historia e imponer sus dogmas. El máximo ejemplo ha sido el vergonzoso blanqueamiento de la figura de Largo Caballero por parte de Adriana Lastra, que se suma al blanqueamiento del comunismo, el golpismo o ETA, entre otros.

La oportunidad no la ha perdido Vox, que probablemente tenga un futuro estancado hasta que sus votantes descubran que el proyecto no da más de sí. Ha ayudado a mantener comunidades autónomas clave y a plantar cara a las doctrinas 'progres'. Pero poco más. No, hoy era el día para que Casado fuese un paso más allá y le propusiera al PSOE alejarse de las posiciones ultra de Unidas Podemos, mientras él hacía lo propio con Vox, para así ceder el ejecutivo al PSOE y acompañarle en la creación de medidas, propuestas y programas con sentido de Estado (como los presupuestos generales del Estado). Pero eso no ha pasado, ni pasará. Hoy es más democrático imponer e ignorar a cuatro millones de españoles que pensar en ellos.

L. Gal