A tenor de los últimos movimientos políticos, parece que los cambios que se avecinan pasan por el desprecio hacia los símbolos y una absoluta desconexión y falta de empatía con los ciudadanos
Recelo del sistema asambleario y de su engañosa apariencia de participación y por ello estoy a favor de una promoción activa de la participación ciudadana
Cien días no son suficientes para apreciar un cambio, sí deberían serlo para tener claro cuál es su proyecto para Madrid y sus prioridades, más allá de sueños programáticos que ahora son pesadillas
Urge la imperiosa necesidad de información que nos ayude a comprender la gestación de la asfixiante deuda, los desvíos presupuestarios, la corrupción y nos den las claves para adoptar medidas eficaces
En España tenemos un problema, corrijo, tenemos muchos, pero hoy mi ruta me ha hecho toparme con aquel que de forma tan precisa retrataba Ortega hace ya algunos años: el nacionalismo
Si hubiésemos de resumir estos días de inspiraciones y visiones convendríamos en concluir que, en esta ocasión, las urnas nos han devuelto Adas desarmadas y desprovistas de varitas mágicas
Determinadas conciencias apreciamos, probablemente en exceso, el valor de lo concreto, de lo enunciable. No somos de intangibles, somos más bien de la cuenta la vieja, qué quiere que le diga
La democracia, bien entendida, empieza por un mismo, con el ejemplo, y que donde algunos observan obsesión por las primarias, entiendan por fin, que es un sano efecto secundario de la democracia
Hay quien no piensa en el 27 de septiembre, hay quien piensa en el 28, y en el 29, y en el mes siguiente: “A mí la independencia… A mí lo que me preocupa es mi trabajo y mi familia”
Por todos es sabido que cierta parte de la izquierda más radical se distingue por lucir su tradicional ojeriza por el patrono/ empresario/ inversor/ explotador
Alguien ha debido caer en la facilidad de solucionar las ansias emancipadoras de quienes prefieren no pagar una casa, o un taller, donde descontrolar variopintos genios creativos
Caigo en la cuenta de una nueva instrumentalización de una Cámara desnaturalizada, a la que el PSOE no parece otorgarle más rédito que ofrecer una morada a no pocos políticos amortizados
Los españoles necesitan cobrar salarios, no pagas, necesitan retornar a mercados laborales de donde fueron expulsados y, especialmente, necesitan que los que los dirijan les hablen como adultos
Esto que estamos describiendo, señores, es el relato de una derrota, una lección que trágicamente habremos de aprender: la involución, recién traída de la mano del “progresismo”
¿Es verdaderamente argumentable la diferencia del yo real y el yo político? Lo es si la política consigue aislar al individuo de sus verdaderos valores y credos, sean estos “buenos” o “malos”
La honradez es algo que está reservado a la prueba, a la evidencia, no se le presume a nadie, se merece y ulteriormente se reconoce, histórico mediante