Consiste básicamente en la exaltación de "quedarse fuera". Apagar el móvil y disfrutar de las ventajas que supone "perderse las cosas". Y puede ser muy beneficioso para los inversores
Como inversores es muy importante tener en cuenta que el valor subjetivo que nosotros le damos a las cosas no es relevante. Lo importante es el precio que alguien esté dispuesto a pagar por ellas