Debe ir acostumbrándose a pegar tajos, bien para cobrarse una traición, bien para poner en pie una alternativa al social/extremismo del actual proyecto gubernamental
Puede ser el epitafio para una señora ministra de Economía educada, atildadita, ordenada y leída. Lo anterior es verdad, pero no es menos que jamás ha gestionado una mercería por su cuenta
Es fácil echarle toda la culpa al Borbón que dar el pan que ofrecieron. Supongo que desconocemos la mayor parte de cómo se produjo la salida de España del rey Juan Carlos
Pareciera que el frente antigubernamental más agresivo cuenta las horas para poner al gobierno Sánchez ante sus propias responsabilidades más allá de controles parlamentarios
La DEA, según los mismos informes, acumularía miles de folios procedentes de declaraciones de otros detenidos del alto mando chavista y otros prófugos de aquel régimen
El muro de las lamentaciones de Sánchez es, obligatoriamente, el Congreso. ¿Se puede hacer política de esta guisa? No conozco ni un solo caso similar en el mundo libre
Que hay que exigir comportamiento digno, es algo que va de suyo. Se necesitan dos ministerios y veinte escoltas para ello. Lo saben los siete millones de parados
Que el sabor amargo no distingue las papilas de derecha o izquierda. Que las formas son una conquista de esa misma civilización y que, al final, a quien hierro mata, a hierro muere
Ya se sabe, honra sin barcos o barcos sin honra. Lo que en realidad tiene Iglesias es una tía a la que, presuntamente, endiñó 72.000 € por asesorar en la compra de la sede podemita
Nadie puede ser tan estulto, ni tan sectario, de pensar que esa enorme tragedia tiene un responsable directo salvo el virus. El poder público democrático está para decir la verdad
Todo el mundo sabe a estas alturas que la radiotelevisión estatal pública se ha instalado en la marginalidad. Sus datos de audiencia resultan escandalosos
Un alto cargo gubernamental, con despacho no muy lejano al de Pedro Sánchez, no puede por menos de reconocer que el presidente empieza a estar hasta el gorro de sus socios podemitas
Ignoro cómo y cuándo ha podido amasar tamaña fortuna —no muy socialista— el señor Cacho. Me importa más el viejo refrán aplicado al susodicho de consejos vendo y para mí no tengo