Abascal es el único que queda ya en pie de los líderes políticos que rompieron el bipartidismo y amenazaron a las fuerzas dominantes con arrebatarles la hegemonía que gozaban
Sánchez ha dado la imagen que necesitaba la extrema derecha, la que no encontraba porque solo estaba en sus discursos distorsionados, en sus eslóganes incendiarios y deformados
En Andalucía, aunque las elecciones ni siquiera están a la vista, ya han empezado las disputas entre todos los partidos políticos para obtener una porción del electorado que los socialistas, a su vez, quieren recuperar
Con el apresuramiento con que, a menudo, en España se engrandecen quimeras y se proyectan los complejos personales, a Díaz se la ha encumbrado con evidente precipitación