Intelectuales, todos. Para poner las cosas en orden no hay que ir a tomar café con unos señores oficialmente muy listos ni a esperar a que esos señores nos salven
Se me da bien empalmar temas, empalmo el pollito bien de Las Leandras con el medidor de escotes de Carmen de Lirio con la desaparición del príncipe azul
España y nuestros 'problemitas'. Sé que a muchos les puedan parecen problemas de verdad, pero cuando comparo con lo que pasa en el mundo, no puedo evitar el diminutivo
España debería aprender del lema de las camisetas del equipo rojiblanco, ya que ser campeón no es una meta, sino una actitud. Así, quizá, aprendería a no emocionarse a la mínima mejora
Nunca he sido conspiranoico. Nunca he pensado que el Club Bildelberg se ocupe de mí, cambie gobiernos, organice guerras, y haga bajar y subir la bolsa. Pero esto de ahora me huele a conspiración.
Hace mucho tiempo, publiqué en El Confidencial un artículo sobre el "Consejero gaseoso". Describía allí las cualidades de ese tipo de personas que, cuando llegan a
Recuerdo un chiste de Mingote, de hace muchos años. Decía algo así como: “desengáñese, doña Eugenia, al Cielo iremos los de siempre".Ha habido elecciones en Europa.