Godó y Zeta plantan a Globomedia, que negocia ahora una alianza con Cisneros y Azcárraga

El panorama audiovisual español ha sufrido cambios en las últimas semanas como consecuencia de la decisión del Grupo Zeta y del Grupo Godó de abandonar la alianza que tenían con Globomedia para presentarse al concurso del cuarto canal analógico que ha de emitir en abierto. Zeta quiere volar por su cuenta sin estar sujeta a los designios de José Miguel Contreras, el máximo responsable de Globomedia, convencida de que tendrá otras oportunidades para entrar en alguna cadena de ámbito estatal y de que se hará con el control de varias televisiones locales en Cataluña.

En realidad, los dos grandes grupos de comunicación han roto la alianza por miedo a que Contreras monopolizara el proyecto y ellos no tuvieran suficiente capacidad de influencia como para tomar decisiones. “Quien verdaderamente ostentaría el poder sería Globomedia, mientras que los demás seríamos poco más que comparsas. Para eso, es preferible embarcarse en otros proyectos, aunque sean más pequeños, pero donde se tenga poder decisorio”, señaló a El Confidencial una fuente que ha participado en las negociaciones.

El Grupo Godó, por su parte, tiene también casi decidida su retirada de esta aventura debido a que su presencia, junto a Zeta y Globomedia, era más bien testimonial y sus ejecutivos no iban a tener ningún poder de decisión en la cadena. El holding Godó, cuya cabecera más emblemática es el diario La Vanguardia, está inmerso en varios proyectos editoriales, entre los que destaca la salida al mercado de un diario económico antes de fin de año, proyecto que se ha llevado con un gran sigilo hasta el momento. El grupo prepara también cambios radicales en la programación de CityTV, la televisión que, siendo propiedad del Conde de Godó, gestiona la poderosa productora MediaPro.

El Grupo Godó estudia entrar en Antena 3

Aun así, La Vanguardia no tomará una decisión definitiva hasta mediados de este mes de octubre sobre si abandona o no la alianza con Globomedia para presentarse al cuarto canal analógico. Los directivos del grupo sopesan también la posibilidad de entrar en el accionariado de una gran cadena de ámbito estatal ya consolidada, donde, por ejemplo, podrían formar tándem con el Grupo Planeta, propietario de Antena 3 Televisión.

El holding propiedad de José Manuel Lara ya gestiona proyectos conjuntos con el Grupo Godó, caso del relanzamiento del Avui, el primer diario escrito íntegramente en catalán y que estaba a punto de cerrar debido a las elevadas deudas acumuladas durante los últimos años. La excusa que esgrimen desde la dirección del grupo es que más vale apostar por una cadena ya existente como Antena 3, que arriesgarse en el apoyo a un canal que nadie sabe dónde va, ni cómo será recibido por el público.

Por su parte, Globomedia también ha sopesado la posibilidad de buscar nuevos socios al otro lado del Atlántico. Ha mantenido contactos con el venezolano Gustavo Cisneros y con el mexicano Emilio Azcárraga. A través de los respectivos imperios de estos dos magnates, Globomedia quiere penetrar en el mercado americano, tanto en el Sur del continente, donde Cisneros controla el pastel, como en el norte, donde Azcárraga cuenta con una importante estructura.