La Federación de Sindicatos de Periodismo denuncia que RSF ataca la Ley del Audiovisual Catalana

La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) ha lamentado en un comunicado que Reporteros Sin Fronteras (RSF) defienda las tesis de los grandes grupos de comunicación y de los sectores más ultraliberales de la profesión, con respecto a la Ley del Audiovisual catalana. Les acusa, asimismo, de desmarcarse de las organizaciones que defienden la independencia de los trabajadores del gremio.

En la nota enviada a los diferentes medios, la FeSP denuncia que RSF, con su posicionamiento, niega la existencia de un organismo para hacer efectiva la protección del derecho de la ciudadanía a recibir una información veraz y de calidad.

Desde la Federación consideran que RSF recae en los argumentos erróneos con los que se manifestó contra el Estatuto del Periodista Profesional. Apuntan a que puede ser fruto de una falta de información, y se sorprenden de que se alejen de la decisión de la inmensa mayoría de las organizaciones reunidas en el Foro de Organizaciones de Periodistas, en una clara incomprensión de la realidad de la profesión.

La FeSP pide a RSF que se muestren también en España como una organización que defiende el derecho a la información, al igual que hacen en otros lugares del mundo. Instan a que cumplan esa importante labor en los países más desarrollados, donde la censura, la manipulación y las agresiones a periodistas tienen formas menos violentas pero igualmente efectivas para silenciar las voces de los profesionales de la información y limitar su independencia.

La Federación española de Sindicatos de Periodistas reitera que no sólo apoya la Ley del Audiovisual catalana, sino que alienta al Congreso de los Diputados a que haga una normativa estatal similar y que apruebe cuanto antes el Estatuto del Periodista Profesional. Además pide que se promulgue la Ley de Derechos Laborales de los Periodistas, que ya ha sido solicitada en varias ocasiones. Estos proyectos, argumentan, son los destinados a poner a españa al nivel de las democracias más adelantadas y a recuperar la dignidad de la profesión.