Recoletos aplaza su venta: “No haremos nada hasta 2010”

Los directivos de Recoletos no quieren vender a corto plazo. Según los estudios que se manejan en la compañía, a partir de los años 2010 ó 2011, los nuevos proyectos consolidarán su rentabilidad. Será entonces cuando el valor de Recoletos se habrá incrementado: los autores del Management Buy Out esperan haber corregido la deuda y haber conseguido cifras anuales récord de EBITDA positivo. Ante este panorama, gran parte de los propietarios prefiere demorar la venta.

A partir de la década que viene, el negocio del gratuito Qué! estará consolidado. Igualmente para esas fechas se espera haber conseguido formar una red de emisoras que permita a Radio Marca cubrir una importante parte del territorio nacional. Para ello, los directivos de Recoletos se preparan para participar en los concursos de licencias de FM aprobados recientemente en Consejo de Ministros.

El año 2010 será clave porque previsiblemente, si se cumple el calendario, en abril se producirá el apagón analógico y se revalorizará Veo TV, el canal digital de cobertura nacional participado por Unedisa –editora de El Mundo- y la propia Recoletos. Veo TV es una de las dos concesiones de ámbito nacional creadas específicamente para la televisión digital terrestre.

Recoletos está recibiendo ofertas, pero éstas son sobre su valor actual. Los responsables del grupo prefieren esperar unos años y obtener más dinero por la venta. Sólo venderían en el caso de que llegara una oferta basada en la proyección del valor que adquirirá la empresa, en próximos años, con los nuevos medios ya consolidados. Pero una oferta en estas condiciones ni ha llegado ni parece lógico que llegue.

Novios españoles e italianos

Cuando los ejecutivos del grupo recompraron a Pearson y a la Bolsa las acciones de Recoletos, la compañía se valoró en casi 1.000 millones de euros. Por entonces, Qué! tenía sólo meses de vida, Veo TV no estaba en marcha y no existían nuevas perspectivas de crecimiento para la radio del grupo. En cuatro o cinco años, con un gratuito nacional en gruesos números negros, con una tarta publicitaria televisiva hoy inexistente para los canales digitales y con una atractiva red de emisoras de radio, los directivos de la compañía esperan que Recoletos valga mucho más de mil millones.

En cualquier caso y llegado el momento de decidirse a vender, hacia 2010, los directivos de la compañía se podrían plantear desprenderse sólo de una parte de las participaciones, y no de un paquete de control.