Mediapro cumple con el Villarreal en el primer pago tras el concurso de acreedores

Prisa y Mediapro saben que los derechos de los clubes de fútbol son la clave de la segunda guerra del fútbol. Y es lo último que Jaume Roures quiere descuidar. Sin ir más lejos, el Villarreal C.F. recibió ayer en plazo el abono de los entre cuatro y cinco millones de euros que le correspondía como parte del contrato por sus derechos. El equipo valenciano era el primero con el que la productora catalana tenía un compromiso de pago después de que el pasado día 16 se anunciara que Mediaproducción, la sociedad propietaria de los derechos del fútbol, había solicitado el concurso voluntario de acreedores.

 

“Es normal que haya inquietud en los clubes de fútbol. La situación de conflicto no es buena para el fútbol, pero las entidades confían más en Mediapro que en Prisa”, aseguran fuentes próximas a la empresa catalana. Según publicó El Confidencial, tras el anuncio del concurso los dirigentes de Mediapro se pusieron en contacto con todos los presidentes o directores generales de los equipos de Primera División para tranquilizarles. La empresa les aseguró que no habría retraso alguno a la hora de hacer frente a las obligaciones económicas.  

No obstante, fuentes del mercado recuerdan que en Mediaproducción también tienen voz los administradores concursales nombrados por el juez (un representante de Ernst&Young y un abogado), lo que introduce a priori incertidumbre en la gestión. En el entorno del 30 de junio Mediapro tiene que afrontar el primer pago importante a los clubes, la mitad de los 600 millones de euros que obtienen al año. El segundo tiene lugar en diciembre, aunque muchos equipos tienen fraccionados los abonos. Por ejemplo, el diario El País aseguraba que en julio Roures debe abonar 60 millones al Real Madrid, el único club al que Mediapro ha avalado los pagos.

Extrema inseguridad para la Liga

Desde Prisa, se insistía ayer en la propiedad de los derechos de los clubes correspondía a Audiovisual Sport (AVS), filial de Sogecable, según el traspaso de los mismos ordenado por una sentencia del juzgado número 36 de Madrid. El concurso de acreedores solicitado por Mediaproducción ha paralizado la ejecución de esa resolución judicial, por otra parte recurrida a la Audiencia Provincial de Madrid.

Además, Prisa recordaba en un hecho relevante que pagaría a Mediapro antes del 30 de junio el plazo de 90 millones que le corresponde para tener acceso a los derechos del fútbol y retransmitir la Liga de fútbol el año próximo. “Pero exigirá de los administradores concursales que se garantice documentalmente que, habida cuenta de la insolvencia de Mediapro, el dinero entregado irá a parar a los clubes de fútbol, y que Sogecable recibirá como contraprestación de ese pago la explotación de las señales televisivas correspondientes”, exponía en la nota.

“El concurso fue una medida de defensa jurídica –insistían ayer fuentes del mercado-. Es verdad que si Prisa cerraba el grifo, y si además tenía que poner sobre la mesa los 105 millones de euros para cumplir con la justicia, Mediapro afrontaba un problema de tesorería. Pero lo más importante es que si les ejecutan los derechos del fútbol, están muertos. Mejor el concurso de acreedores, aunque implique una importante pérdida de credibilidad”. Fuentes próximas a la productora catalana  explican que en el círculo de Jaume Roures existía la convicción de que la jueza podía ejecutar esos contratos y por eso se tomó la decisión de ir a concurso.

“Sogecable quiere advertir de la extrema inseguridad generada para la competición de Liga de la próxima temporada habida cuenta de las dificultades de Mediapro –remachaba la compañía de los Polanco-. La compañía de Prisa, que es el financiador más importante de la Liga, garantiza en cualquier caso el cumplimiento puntual de sus compromisos y se satisface de que sus derechos hayan merecido la tutela legal, así como que las actividades de Mediapro se encuentren ahora sometidas a control judicial”.