Telecinco sugiere que no ganó dinero con la retransmisión del Mundial

“El fútbol y los deportes en general ofrecen sensu estrictu pocas oportunidades de rentabilidad por lo que concierne a su explotación televisiva”, concede Telecinco en su informe de gestión de los seis primeros meses del año al referirse a los réditos de la retransmisión de los partidos de la selección española en la Copa del Mundo de Sudáfrica. “Los extraordinarios índices de audiencia obtenidos y la oportunidad de asociar el nombre de nuestra cadena a un acontecimiento deportivo (…) de tan excepcional notoriedad constituyen sin duda el mejor resultado posible para la decisión de adquirir estos derechos de retransmisión”, remacha la cadena de Mediaset. A buen entendedor…

La confesión camina en la línea marcada hace apenas diez días por el consejero delegado de la cadena, Paolo Vasile, en una entrevista con El País. “Nos ha costado un dineral exagerado. Pero un acontecimiento de este tipo, o lo tienes tú o lo tienen otros, y hay que calcular entre el daño que te puede hacer tenerlo o el daño que te puede hacer no tenerlo. Era una apuesta con fundamento empresarial. No era un hecho de amor hacia el fútbol, España o La Roja”, afirmaba el capo de Telecinco. Ni en los datos financieros facilitados ayer por la compañía a la CNMV ni en la conference call mantenida con analistas al cierre de mercado se precisaron las cifras de la operación.

Fuentes del sector consultadas por este diario estiman que la inversión efectuada en su día por Cuatro para adquirir los derechos del Mundial habría rondado los 90 millones de euros, de los cuales Telecinco podría haber asumido unos 40 por el paquete de encuentros que adquirió y que incluía los de la selección española de fútbol. Un montante al que habría que añadir los costes de producción necesarios para hacer las retransmisiones desde Sudáfrica. No es fácil saber si la cadena ha podido amortizar esa inversión a través de los ingresos publicitarios, por mucho que la prórroga de la final entre España y Holanda haya sido el programa más visto de la historia de la televisión.

En efecto, la parte final de la última contienda del Mundial fue seguida por 15.605.000 espectadores, lo que supuso un 85,9% de cuota de pantalla. Telecinco acaparó 14.582.000 televidentes en esa fase crucial del encuentro. Paradójicamente, durante el momento estrella de todo el campeonato –entre las diez y las once de la noche de ese 11 de julio- la cadena no emitió ni un solo spot publicitario y no pudo rentabilizar desde el punto de vista publicitario esas elevadas audiencias. Eso sí, estaba previsto que el primer anuncio tras la final del Mundial se pagara en torno a 250.000 euros.

Poder pagarse el traje

No es el primer caso de éxitos deportivos que no resulta fácil rentabilizar desde el punto de vista empresarial. El director general de Cuatro, Daniel Gavela, cuestionaba en marzo el desembolso realizado por su cadena para ofrecer la Eurocopa de Alemania, que también concluyó con el triunfo de España. “Hay que poder pagarse el traje”, subrayaba entonces. Una reflexión que no impidió que Cuatro pujara y volviera a obtener los todavía más caros derechos del Mundial, que después sacó a la venta. En este caso y en tanto Telecinco está a la espera de la autorización de Competencia para la compra de Cuatro, todo quedará en casa.

La compañía registró en el primer semestre un resultado neto de 107,40 millones de euros, frente a los 62,20 millones del mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 72,7%. La buena evolución del ejercicio se apoya sobre todo en el exponencial incremento de los ingresos publicitarios tras la decisión del Ejecutivo de eliminar la publicidad en TVE. Un auténtico regalo para las privadas. Los tres canales que gestiona Telecinco sumaron 423,27 millones en publicidad en la primera parte del año, frente a los 304,14 del primer semestre de 2009, nada menos que un 28,1% más. Un alza beneficiada por el incremento en el precio de los anuncios, que la cadena cifra en el 5,1% pero los anunciantes han insistido en que se sitúa entre el 15% y el 20%.