Sindicatos al poder: CCOO presidirá RTVE durante la campaña electoral

Corría el mes de julio y Alberto Oliart había dimitido como presidente de RTVE. Para salir del apuro, el Consejo de Administración daba un paso adelante y asumía el control ejecutivo de la empresa. No le quedaba otra. El Congreso, sin acuerdo entre PP y PSOE, no iba a nombrar fácilmente un nuevo inquilino para Prado del Rey. Se acordaba una presidencia rotatoria, en la que los consejeros se turnaran cada mes al frente de la casa. Un mecanismo sui generis que alumbra curiosas coincidencias. Y es que el 20 de noviembre, fecha de las próximas elecciones, CCOO estará al frente de la televisión pública. También mandará durante la campaña electoral.

Manuel Esteve, consejero elegido a propuesta del PP, fue el primer presidente mensual. Cubrió el verano. A partir de ahí, el orden se establece por orden alfabético. Septiembre estará a cargo de Mari Cruz Llamazares, vinculada al PSOE; octubre recaerá en Charo López, al PP, y noviembre estará en manos de Héctor Maravall, nombrado a propuesta de CCOO. “No tiene más trascendencia. La dimisión de Oliart dejó al Consejo en una situación muy complicada y se optó por una presidencia colectiva como mejor solución. Ahora el presidente sólo es un cargo nominal. Coordina reuniones y poco más. Más relevante es que coincidirá con las elecciones sindicales”, se explica desde la cúpula de la Corporación. 

También resulta llamativo que la situación de impasse se prolongará. “Las elecciones son a finales de noviembre y el Consejo tardará algún tiempo en cambiar. El modelo rotatorio en marcha puede durar entre seis meses y un año”, explican estas fuentes. Una demora que se añade a que seis miembros de cónclave continúan en el cargo pese a que su mandato vencía en enero de 2010. Jesús Andreu y Manuel Esteve (PP), Mari Cruz Llamazares (PSOE), Josep Manuel Silva (CiU), Francesc Bellmunt (ERC) y Santos Ruesga (UGT) pueden ver cómo su estancia en RTVE se prolonga dos años más de lo fijado por la ley. Todo gracias a la dejación y la falta de acuerdo de los propios partidos políticos.

Claro que el futuro de los sindicatos en la cúpula de RTVE no está demasiado claro, sobre todo si el PP gana las elecciones. Como publicó El Confidencial, los populares son partidarios de que las centrales sindicales no están en ese órgano de representación. “No están en el Consejo de Administración de casi ninguna televisión pública europea. Pueden ejercer un cierto control desde instancias asesoras, pero el Partido Popular tiene serias dudas sobre su presencia en el Consejo”, aseguran fuentes internas de la Corporación. La Ley de reforma de RTVE establece que diez consejeros son elegidos a propuesta de los partidos políticos, mientras que dos se someten a la votación del Congreso tras ser designados por los sindicatos mayoritarios.

Recuperar parte de la publicidad

La interinidad del Consejo y la ausencia de un presidente ejecutivo han afectado a la gestión diaria de la casa. “Las decisiones las están tomando básicamente los niveles directivos altos. No hay una hoja de ruta marcada desde arriba desde hace meses”, explican fuentes sindicales, en alusión también a la etapa Oliart. Los grupos de trabajo constituidos por el PP entre marzo y abril para diseñar la nueva RTVE tras la era Zapatero han continuado sus tareas, bajo la supervisión de María Dolores de Cospedal. Entre sus prioridades está el estudio del modelo de financiación impulsado por el Ejecutivo socialista, que eliminó la publicidad desde el 1 de enero de 2010.

El objetivo del PP pasaría por recuperar parte de los ingresos publicitarios para reducir la aportación presupuestaria que recibe la Corporación. “La sociedad no aceptaría una vuelta a la publicidad en RTVE tal y como se emitía antes de su eliminación. Sin embargo, sí se podría acudir a fórmulas mixtas, como el patrocinio, o incluso incluir dos o tres minutos de anuncios”, aseguran fuentes conocedoras del plan de los conservadores. Un planteamiento de esa índole reduciría en torno a 250 millones los fondos que la Corporación recibe vía Presupuestos o tasas a telecos y operadores privados. 

Sin embargo, fuentes de la cúpula de la televisión pública no ven viable una vuelta a atrás en este terreno: “Si el PSOE ha sido sensible a las demandas de las cadenas privadas, el PP no lo va a ser menos. Es un planteamiento que se hace con la boca pequeña, desde la oposición”. El final de los anuncios en RTVE ha incrementado el pastel publicitario que se reparten las cadenas, en plena debacle de los ingresos por este concepto.