Seis espejos para liderar la transformación y dar ejemplo a las nuevas generaciones

El mundo necesita mujeres que sean referentes en todos los ámbitos. Mujeres que sirvan de espejo en el que las niñas de hoy se puedan mirar para transformar el mañana. Desde esa premisa, El Confidencial ha celebrado la primera edición de 'Mujeres que inspiran el cambio', un encuentro que ha tenido lugar en el Espacio SOLO y patrocinado por Cosentino, Fundación "la Caixa", IQOS y Quirónsalud, en el que se ha reconocido la labor de seis mujeres que han innovado o destacado en distintas categorías.

Acción social, Arte y Cultura, Moda, Economía y empresa, Ciencia y Gastronomía. Seis áreas de trabajo, seis campos de conocimiento y, en definitiva, seis vocaciones desde las que liderar la transformación. Ahí encontramos a la científica María Blasco, directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y referente en la investigación contra el cáncer y las enfermedades derivadas del envejecimiento celular; Mónica Martínez Bravo, secretaria general de Inclusión, Premio Nacional de Investigación para Jóvenes 'Clara Campoamor' y Premio del Banco Sabadell a la mejor economista menor de 40 años; la chef Celia Jiménez, primera mujer andaluza en conseguir una estrella Michelin (2005); la diseñadora Teresa Helbig, Premio Nacional de Diseño de Moda y que este año ha desfilado por primera vez en París; la escultora Blanca Muñoz, Premio Nacional de Grabado y primera mujer en ocupar el sillón de escultura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y la periodista Pilar García de la Granja, impulsora de la Fundación Querer, que fomenta el trabajo multidisciplinar para diagnosticar trastornos neurológicos relacionados con el lenguaje. "Proceden de ámbitos muy distintos, pero todas ellas tienen un punto en común esencial: son ejemplo para las nuevas generaciones”, ha destacado Nacho Cardero, director de El Confidencial, al darles la bienvenida al encuentro.

Este ejemplo debe transformarse en inspiración. Es el mensaje con el que se ha dirigido al auditorio Marta Pérez Dorao, presidenta de Inspiring Girls International. Desde esta organización, ha señalado, “tenemos el foco puesto en conseguir la igualdad entre hombres y mujeres y salvar la brecha entre niños y niñas. Seguimos en un mundo de estereotipos y sesgos, pero con esta iniciativa, y mostrándoles espejos en los que mirarse, queremos despertar el interés de las niñas por otras disciplinas, abrirles horizontes, que conozcan otras opciones y elijan libremente basándose en sus gustos, deseos y capacidades”.

“Toda mujer tiene una historia que puede inspirar a una niña”, ha sido su último mensaje, y Marta García Aller, periodista de El Confidencial, ha recogido el guante para moderar la charla “El camino hacia la excelencia”, en la que ha contado con la visión de tres de las galardonadas: la escultora Blanca Muñoz (Reconocimiento de Arte y Cultura), la diseñadora Teresa Helbig (Reconocimiento de Moda) y la chef Celia Jiménez (Reconocimiento Transformadoras).

Con ellas ha hablado de inspiración, pero también de las servidumbres de intentar alcanzar la perfección. “Puede llegar a ser muy obsesiva esa búsqueda de una excelencia que jamás llegas a alcanzar y que nunca te llega a dejar del todo satisfecha. No obstante, en ese camino también disfrutas muchísimo”, ha explicado Teresa Helbig. Y Celia Jiménez ha señalado que, en su trabajo, “cada día supone un nuevo reto para ese plato, quieres hacer una versión un poco mejor cada vez. A mis equipos les digo que hay que tener las expectativas lo más altas posible para, así, al menos llegar a lo que el cliente espera”. Por su parte, desde su faceta como escultora, Blanca Muñoz ha destacado “el valor de trabajar con tus manos durante meses. A lo largo de ese tiempo, pasan muchas cosas en tu vida, y tú las transmites. Lo interesante, al final, es la imperfección, que en este campo cobra otro valor, otro pálpito”.

[GALERÍA | Pinche aquí para ver la galería completa del evento]

Las tres han convertido en profesión lo que un día fue su pasión. Y, además, han conseguido vivir de ello, triunfar y ser reconocidas. En su campo, ha explicado Teresa Helbig, “uno de los mayores éxitos es trabajar para que no se pierdan oficios, técnicas, tipos de bordado. Es defender un legado, apoyar la cultura. Al mismo tiempo, éxito también es ver que hay mujeres que se compran tu ropa, la llevan por la calle, pasan de una a otra generación”.

Celia Jiménez ha destacado también el trabajo en equipo, “que da todo el apoyo a la inspiración, porque la inspiración para crear un plato llega con el intercambio de ideas y de visiones. Y mi momento de éxito es fidelizar a un cliente: que se marche del restaurante contento y quiera volver”. Blanca Muñoz, en cambio, ha aportado la visión “del trabajo en solitario desde el taller. Esa creatividad inicial no la puedes compartir. Después, triunfar no es, sino la capacidad de poder vivir de mi trabajo, saber que puedes ir a más”.

Trabajando por el cambio

Tras este coloquio, la bióloga María Blasco (Reconocimiento de Ciencia), ha compartido charla con la periodista y presidenta de la Fundación Querer Pilar García de la Granja (Reconocimiento de Acción Social). Una charla que, bajo el título “Trabajando por el cambio”, ha propiciado que se ponga sobre la mesa el dónde está hoy la mujer y qué metas quedan por alcanzar.

Desde la perspectiva científica, María Blasco ha recordado que “somos un país de ciencia. En España hay más de 60 centros que cuentan con la acreditación de excelencia Severo Ochoa, es decir, que están entre los mejores del mundo. Por lo que se refiere a la mujer, se ha avanzado, pero aún falta mucho por hacer. Hay muchas mujeres biomédicas, son la gran mayoría, pero aún no están en los puestos de toma de decisiones”.

Por su parte, Pilar García de la Granja ha querido destacar que “todavía nos falta tiempo, pero no olvidemos que cada día hay más niñas que quieren investigar, y eso hace 15 o 20 años no pasaba. Creo que se está haciendo un gran esfuerzo y quiero romper una lanza por todo lo que se ha hecho en este tiempo. Es verdad que hay que hacer más y dar más visibilidad, pero soy muy optimista”.

A la hora de concretar acciones transformadoras, María Blasco ha destacado la importancia de “hacer cambios estructurales, como facilitar jornadas flexibles o el teletrabajo, y también luchar contra los sesgos que están por todas partes”. Desde esa mirada positiva, Pilar García de la Granja ha explicado que “si a niños y niñas se les da oportunidad de elegir, eligen libremente y con el objetivo de ser buenos. Eso no tiene sexo ni género. La educación ha sido transformadora en estas últimas cuatro décadas, y la sociedad ha evolucionado con muchas mujeres pioneras, y también hombres”. Por eso, apunta que este cambio “hay que verlo como una oportunidad incluyente para hacer una sociedad mucho mejor”.

Con respecto al desarrollo de la investigación y la necesidad de fondos, María Blasco ha señalado que en el CNIO “hay gente puntera que atrae a financiación pública, tanto española como europea. Hacemos muchas colaboraciones también con la industria farmacéutica, y se está abriendo el camino para la filantropía, que en España no funciona como en Estados Unidos”. De ese contraste entre el mecenazgo en Estados Unidos y España también ha hablado Pilar García de la Granja: “Estamos aún lejos de lo que sucede allí. Aquí, los científicos están infravalorados y mal pagados, a pesar de que estamos en sus manos”.

Ambas han hablado del auge que ha cobrado la ciencia a raíz de la pandemia, cuando un virus global “nos permitió ver cómo en tiempo récord, incluso en semanas, se estaban consiguiendo vacunas. No fue improvisación: pudo hacerse gracias a toda la ciencia que se había estado haciendo desde años atrás”, ha señalado María Blasco. “Ha cambiado nuestra forma de ver la ciencia”, ha corroborado Pilar García de la Granja, que también ha destacado la importancia de, en un momento en que los científicos han saltado a las cabeceras y portadas, pero también las fake news y los gurús, “recordar la importancia de las voces con criterio, de los auténticos referentes”.