Donald Trump sugiere boicotear a Starbucks por el diseño de sus tazas

"Menos es más", dice una de las normas básicas del diseño. Sin embargo, en esta ocasión, 'menos' se ha convertido en una polémica que ha puesto en jaque toda la campaña de Navidad de una empresa tan grande como Starbucks. La famosa cadena especializada en la venta de cafés ha querido que sus clientes beban sus productos en unas tazas sin el habitual dibujo navideño que venía decorándolas desde 1997. Así, este año los vasos solo están pintados en color rojo con el clásico logo de la firma en su mitad.

Carmesí, verde y blanco son los únicos tonos que Starbucks ha considerado convenientes para la Navidad próxima. “Otras veces quisimos contar historias con nuestros diseños. Este año hemos querido arrancar las fiestas con un diseño puro que dé la bienvenida a todas ellas”, explicó Jeffrey Fields, vicepresidente de la compañía, durante la presentación de las tazas de la campaña de Pascua a finales del mes de octubre. “Buscamos la simpleza y la paz”, añadió.

La austera decoración de los vasos ha provocado la rápida reacción de los clientes, que aseguran entrever en esta apuesta la decisión de eliminar cualquier connotación religiosa en las tazas. El pasado 5 de noviembre, el expastor Joshue Feuerstein compartió en Facebook un vídeo en el que criticaba a Starbucks por “quitar la Navidad” de sus recipientes, asegurando que la empresa “odia a Jesús”. Tras su publicación, la grabación acumula más de 14 millones de visualizaciones y se ha compartido más de 500.000 veces.

Para continuar con su particular 'guerra' a la cadena, Feuerstein sacó a la luz un segundo vídeo en el que instigaba a los clientes a que, para identificar sus tazas, indicaran a los empleados de Starbucks como su nombre 'Feliz Navidad'. Así, los trabajadores se ven obligados a incluir la palabra 'Navidad' en los locales de las tiendas escribiendo a mano 'Merry Christmas' cada vez que alguien sigue la petición del expastor. En seguida, su propuesta se convirtió en uno de los temas más comentados de Twitter a través del 'hashtag' #MerryChristmasStarbucks.

Según Andrea Williams, de la organización cristiana Christian Concern de Reino Unido, la medida de la cadena de cafés es un “rechazo a la realidad histórica y la gran herencia cristiana que sostiene 'el sueño americano' del cual se ha beneficiado tanto Starbucks”. Por su parte, la compañía se ha defendido en su página web alegando: “El diseño de este año es la forma de Starbucks de invitar a los clientes a crear sus propias historias con una taza roja que imita un lienzo en blanco”.

Donald Trump sugiere el boicot

Después de la fuerte polémica surgida a raíz de la decoración de las tazas de la empresa, el precandidato presidencial republicano Donald Trump ha propuesto boicotear a Starbucks. Conocido por sus ideas conservadoras, el político ha considerado que no hacer alusión a la festividad navideña supone una falta que debe ser castigada de algún modo. “Tal vez deberíamos boicotear a Starbucks”, opinó el lunes pasado durante un mitin en Illinois.

Donald Trump aprovechó la ocasión para asegurar que, si él llegara a ser presidente, “todos vamos a volver a decir 'feliz Navidad”. Además, no dejó pasar el momento y recordó que en una de sus torres -Torre Trump- está ubicado uno de los locales con más ventas de la cadena. Tras sugerir la posibilidad del boicot, añadió: “En serio, no me importa. Sería el fin de ese contrato, pero ¿a quién le importa?”.

Por su parte, algunos clientes han querido realizar sus propios diseños -como los que pueden verse encima de este párrafo- dando rienda suelta a su imaginación. Desde utilizar típex para pintar en blanco sobre el fondo rojo hasta pegar pegatinas para embellecer los vasos. Todo vale.