Es noticia
Encuentran en Bosnia la pirámide más antigua de Europa
  1. Cultura

Encuentran en Bosnia la pirámide más antigua de Europa

La colina de Visocica se ha convertido en la nueva sensación bosnia. No es la más alta ni la más bella pero bajo su pelaje verde

La colina de Visocica se ha convertido en la nueva sensación bosnia. No es la más alta ni la más bella pero bajo su pelaje verde podría esconderse una macropirámide, bautizada ya como la ‘pirámide bosnia del sol’. Estaríamos ante la colosal manifestación arquitectónica de una cultura desconocida con 4.000 años de antigüedad, o eso piensa el arqueólogo Semir Osmanagic, un mecenas bosnio para quien la controvertida colina, a 36 kilómetros de Sarajevo, no es obra de la naturaleza sino una pirámide de 100 metros de altura a la que el paso del tiempo habría cubierto de vegetación. Según sus estimaciones, estaría provista de cámaras interiores, una plataforma de acceso escalonada -hecha con piedras planas- y una escalera para subir a la cumbre. Casi nada.

Su teoría fue recibida con escepticismo desde que se dio a conocer en agosto de 2005. Como en todo descubrimiento arqueológico de repercusión mundial -y éste lo es- cabe aplicar una dosis de cautela a una noticia tan mediática. La pirámide más antigua de Europa o una pirámide más grande que la de Keops han sido algunos de los titulares empleados para publicitar un hallazgo que deberá obtener ahora el visto bueno de la comunidad científica. Las fotografías difundidas hace unos días por el responsable de las excavaciones invitan a tomarse en serio el descubrimiento y, cuando menos, a replantearse las hipótesis de Osmanagic. En las imágenes se aprecian tramos de enlosados y piedras dispuestas con cierta regularidad, lo suficientemente trabajadas como para descartar que sean producto de la erosión o capricho de la naturaleza. Las evidencias no engañan: algo inquietante esconde la colina de Visocica.

De momento, el director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, ha prometido enviar a dos arqueólogos para verificar si los restos aparecidos en las intervenciones iniciadas el pasado mes de abril se corresponden con los vestigios de pirámides en esa zona de Bosnia central. Osmanagic asegura que hay una pirámide más pequeña, conocida ya como “pirámide de la luna”, que confirmaría que las mencionadas pirámides fueron construidas siempre en parejas.

Web-cam las veinticuatro horas

Mientras las excavaciones siguen su curso (está previsto que se prolonguen cuatro meses más), se desata la euforia en Visoko, localidad del hallazgo, a medida que van quedando al descubierto la pretendida pirámide. Hasta Sulejman Tihic, presidente de la república de Bosnia-Herzegovina, se ha sumado a la corriente de optimismo que invade ahora el ámbito arqueológico de su país: “Yo mismo fui escéptico al principio respecto a las pirámides, pero tras comprobar los resultados de las primeras excavaciones y escuchar a los expertos, incluidos varios egipcios, me convencieron de la autenticidad de un descubrimiento que, cuando sea confirmado definitivamente, cambiará la historia de Europa y del mundo”.

Los habitantes de Visoko se frotan las manos y no han dudado en utilizar la colina como reclamo turístico. Las autoridades bosnias planean la construcción de un gran parque arqueológico y los productos típicos han adoptado ya la forma piramidal para aprovechar el tirón publicitario del descubrimiento. Incluso se ha instalado una web-cam en frente de la pirámide, emulando a Discovery Channel cuando retransmitió en directo la entrada en una cámara sellada de la pirámide de Keops hace tres años. Aquel episodio fue tan pretencioso como estéril: nada se encontró al otro lado de la puerta. ¿Nos deparará la colina de Visocica mejores resultados?

La colina de Visocica se ha convertido en la nueva sensación bosnia. No es la más alta ni la más bella pero bajo su pelaje verde podría esconderse una macropirámide, bautizada ya como la ‘pirámide bosnia del sol’. Estaríamos ante la colosal manifestación arquitectónica de una cultura desconocida con 4.000 años de antigüedad, o eso piensa el arqueólogo Semir Osmanagic, un mecenas bosnio para quien la controvertida colina, a 36 kilómetros de Sarajevo, no es obra de la naturaleza sino una pirámide de 100 metros de altura a la que el paso del tiempo habría cubierto de vegetación. Según sus estimaciones, estaría provista de cámaras interiores, una plataforma de acceso escalonada -hecha con piedras planas- y una escalera para subir a la cumbre. Casi nada.