La Biblioteca de Literatura Universal deja Espasa por Almuzara

El proyecto auspiciado por Luis Alberto de Cuenca y Santiago de Mora en 1997 contará a partir de ahora con nueva editorial: Almuzara. La Fundación Biblioteca de Literatura Universal nació con el objetivo de componer una colección de clásicos universales y otras actividades encaminadas a destacar el valor del idioma español como lengua de cultura. La colección, que hasta ahora cuenta con diecisiete volúmenes, venía siendo editada por Espasa pero, al concluir el convenio original, la Fundación ha optado por que el proyecto lo continúe el joven sello cordobés Almuzara.

La editorial del ex ministro popular Manuel Pimentel ha madurado ya lo suficiente como para recoger el testigo tendido por Espasa. Las líneas maestras de la colección las marca la propia Fundación BLU: un libro-objeto primoroso, con un diseño sobrio y elegante, y una edición a cargo de eminentes expertos en cada autor, con prólogo, introducción, notas y una esmerada bibliografía. La introducción consiste en un ensayo sobre el autor y su entorno, así como sobre la historia de la lectura de su obra. De esta manera se ofrece al lector la posibilidad de aprovechar el texto al máximo, ofreciéndole no sólo una versión depurada del mismo, sino también todas las claves para una correcta interpretación de la obra.

La colaboración entre ambas entidades se iniciará con la edición del tomo Narrativa del gran romántico Johann Wolfgang von Goethe, prevista para este noviembre. La edición, a cargo de Marisa Siguan, catedrática de Literatura Alemana de la Universidad de Barcelona, incluye la célebre novela Los sufrimientos del joven Werther (1774), los Wilhelm Meister, y Las afinidades electivas (1809), entre otras novelas y relatos. BLU pretende publicar además otros dos tomos del autor germano, un segundo dedicado a su teatro –incluyendo el Fausto (1790-1807)- y un tercero con la poesía, los ensayos y escritos autobiográficos. Para diciembre se espera, sin embargo, que BLU/Almuzara edite obras de Luis Vaz de Camoens, y posteriormente a autores como Iván Turguéniev, Murasaki Shibuku –Genji Monogatari-, además de un tomo dedicado a Moralistas franceses.