La grandiosidad de Chejov en las distancias cortas

El teatro tiene una más que digna muestra de su enorme poder de persuasión con la pieza que se puede ver el la sala Guindalera de Madrid. Porque En torno a La gaviota de Chejov es una experiencia dramatúrgica única en la que, por la humildad del montaje, el espectador no puede estar más cerca de este grupo de actores prodigiosos poniendo en pie de forma condensada la emblemática obra del escritor ruso.

La obra, que se mantuvo en cartel durante un año, ha vuelto a las tablas semanas antes de que llegue lo último de su director, Juan Pastor, El juego de Yalta, en la que el dramaturgo Brian Friel adapta La señora del perrito, el emblemático relato de Chejov. Por eso, es una oportunidad única para aquellos que pasó inadvertida esta reconciliación con el teatro más puro: seis actores ante un pequeño escenario y sin casi elementos de decoración destacables dejándose la piel y perfectos en sus papeles.

"Saber resistir manteniendo la fe"

La mayor parte del texto gira en torno al éxito, idealizado con ternura por el personaje de Nina, la actriz que sueña, llena de candor, con gloria y oropeles, y después descubre que lo importante es "saber resistir manteniendo la fe. Debemos llevar nuestra cruz y confiar. Saber sufrir y tener fe"https://www.elconfidencial.com/cultura/2007-11-03/como-aves-enjauladas_739084/ target=parent>DILE A MI HIJA QUE ME FUI DE VIAJE