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Lope y sus locuras
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Lope y sus locuras

Dos príncipes se fingen locos hoy en Alcalá. Anoche se estrenó en el Teatro Salón Cervantes Hamlet (Comprar entradas), el vengativo príncipe danés que finge perder

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Lope y sus locuras

Dos príncipes se fingen locos hoy en Alcalá. Anoche se estrenó en el Teatro Salón Cervantes Hamlet (Comprar entradas), el vengativo príncipe danés que finge perder la cabeza para perder a su tío, el usurpador Claudio. Nada es encesario decir de la gran obra de William Shakespeare, que ha conocido tantas y tantas versiones: hasta Mel Gibson o Bart Simpson han sido Hamlet. Esta obra se presta a interpretaciones del tipo popcorn-theatre y la que aún se puede ver hoy en Alcála lo es.

En la versión de Borja Ortiz de Gondra, dirigida por Juan Diego Botto, el papel protagonista ha correspondido al hermano de este último, Alejandro Botto. El espectador escucha unos primeros versos con un irrefrenable acento porteño que el actor no intenta domar. Algo que choca, pero es superable. Con altibajos, su actuación resulta regular, como la del resto del elenco. José Coronado va perdiendo fuelle hasta quedar más bien plano; Marta Etura, por el contrario, comienza dubitativa para remontar en el cuarto acto. Nieve de Medina brilla por momentos y, sin duda, cuaja la mejor interpretación del reparto.

Lo peor, y eso debe achacársele al director, es la desincronización entre los diversos elementos e incluso entre los actores. Cada uno va por su lado como una guerrilla desorganizada. La composición de la escena resulta descuidada -aunque es interesante que se use todo el espacio útil del teatro-, así como la realización de la escenografía -que ya es parca de por sí-. Resulta ridículo también que, mientras comienza una escena, el atrezzo de la anterior aún se esté retirando a la vista de todos. Falta, pues, encajar los elementos lo que, es de suponer, se conseguirá a fuerza de representaciones.

El príncipe loco de Lope de Vega

El otro príncipe que debe fingir perturbado, aunque cediendo más atención al aspecto cómico, es Antonio, príncipe de Albania. Si el drama shakesperiano gira en torno a la venganza y la ambición de poder, la comedia lopesca El cuerdo loco lo es de amor, aunque también de codicia -de poder y de la mujer ajena-. Antonio deberá fingirse loco mientras prepara su venganza. Mucho recuerda, en cuanto al argumento, esta obra a la anterior, siendo la española más antigua que la británica. Como la tabla periódica de Lothar Meyer y Dimitri Mendeleiev, ambos dramaturgos trabajaron el mismo tema y con elementos muy semejantes de manera independiente.

El encargado de volver a subir a las tablas a Antonio, Lucinda y Dinardo es Carlos Aladro, lo que garantiza una visión coherente, sólida y renovada del clásico, bien es cierto que poco conocido, de Lope de Vega. Tras pasar por La Abadía, inicia un nuevo proyecto con Teatro en Tránsito con intérpretes tan versados en el clásico como Israel Elejalde o Juan Ribó junto a rostros frescos como el de Beatriz Segura. Toda una garantía (Comprar entradas).

Otros espectáculos

Fuera de las tres dimensiones del teatro, los Multicines Cisneros programan el ciclo 'El séptimo clásico. una mirada al arte'. Hoy, a las 18:30 y 21:00 respectivamente, se proyectan Retrato de una obsesión y Las aventuras amorosas del joven Molière, un filme irregular que imagina lo que ocurrió al cómico francés durante los años en los que estuvo desaparecido tras la bancarrota de su compañía, y antes de regresar triunfalmente a París.

Los niños tendrán la ocasión de aprender lo mejor de nuestra literatura de la mano de Légolas Colectivo Escénico, quienes desde la Casa Natal de Cervantes, nada más y nada menos, impartirán diversos cursos y talleres en torno a la mejor poesía clásica de la lengua española. La inscripción sólo cuesta 2 euros.

Mañana jueves

Absténganse quevedistas: mañana, el Teatro Salón Cervantes homenajea a Luis de Góngora y Agote, y lo hacen nada menos que Juan Luis Galiardo y Kiti Mánver, en un espectáculo total que se concibe como una fiesta barroca al que estará invitado, también, el archienemigo, el conceptista que calificó su poesía de “inundación de jerigonzas”. Gongora le ha perdonado y Quevedo tendrá el privilegio de asistir a un espectáculo que, aviso, anima al público a participar, cantando y hasta rapeando los versos del gran culterano (Comprar entradas).

Dos príncipes se fingen locos hoy en Alcalá. Anoche se estrenó en el Teatro Salón Cervantes Hamlet (Comprar entradas), el vengativo príncipe danés que finge perder la cabeza para perder a su tío, el usurpador Claudio. Nada es encesario decir de la gran obra de William Shakespeare, que ha conocido tantas y tantas versiones: hasta Mel Gibson o Bart Simpson han sido Hamlet. Esta obra se presta a interpretaciones del tipo popcorn-theatre y la que aún se puede ver hoy en Alcála lo es.