Duncan Jones, el jugador de videojuegos que quiso cambiar el cine con 'Warcraft'

Cuando presentó ‘Moon’, allá por 2009, se le conocía como “el hijo de David Bowie”. Dos años más tarde, con ‘Código Fuente’ bajó el brazo, ya se había labrado un nombre. Ya era, “el director de ‘Moon’”. Han pasado cinco años desde su último estreno, suficientes para que a Duncan Jones se le conozca por lo que es, un cineasta con una especial sensibilidad para explorar la relación entre el hombre y la tecnología. Este viernes estrena ‘Warcraft’, un reto mayúsculo a varios niveles.

‘Warcraft’ supone un alejamiento radical de la ciencia ficción en la que tan cómodo se ha manejado para adentrarse de lleno en la fantasía. Pero no hablamos de una fantasía cualquiera. La cinta es la plasmación, después de años de espera, de uno de los universos más populares del videojuego en la gran pantalla. Y ya se sabe lo que sucede con las adaptaciones de superventas del ocio interactivo.

Hombres y orcos

La oferta le llegó en 2013, y no fue por casualidad. Jones es un jugador habitual de videojuegos. Presume de ello en su cuenta de Twitter y lo ha sido desde que era un infante, cuando acompañaba a su padre, David Bowie, de gira en gira. Uno de esos videojuegos era ‘Warcraft’, un título de estrategia en tiempo real ambientado en un mundo fantástico poblado por hombres y orcos. “Siempre han sido una escapatoria y una oportunidad de visitar un lugar que, con el tiempo, conoces muy bien”, explicaba el pasado mes de noviembre a The Guardian.

¿Cómo se da vida a un universo que ha logrado atraer a más de cien millones de jugadores sin asustar al espectador que no ha tocado un videojuego en su vida? Para Jones, la esperanza está en la ambientación fantástica, que espera que empuje a los espectadores al cine de la misma manera que lo hizo con ‘El Señor de los Anillos’.

Pero más importante todavía es dar forma a una adaptación de un videojuego que tenga entidad como película, que triunfe allí donde decenas han fracasado. “Mi generación tiene la oportunidad de arreglar ese descosido”, asegura. Si los cómics se han convertido en el género de cabecera del cine, ¿por qué no podrían lograrlo los videojuegos?

Si los cómics se han convertido en el género de cabecera del cine, ¿por qué no podrían lograrlo los videojuegos?

Así, Jones se planta en salas de cine de medio planeta con una cinta de gran presupuesto que aspira a seducir lo suficiente a la audiencia. Si lo logra, podrá alumbrar una trilogía que permita explicar a fondo ese mundo de Azeroth que ha sido la base de ‘Warcraft’ y de ‘World of Warcraft’ durante décadas, aunque ya ha dejado claro que, de convertirse en realidad, él se echaría a un lado.

¿Lo ha logrado? Las primeras críticas no son nada alentadoras si hacemos caso a Rotten Tomatoes, donde el porcentaje de opiniones favorables de la crítica especializada se queda en un pírrico 24%. “El producto final recuerda a uno de esos anuncios de animación en 3D de juegos para iPhone”, asegura una de los redactores más crueles.

Un humanista en plena revolución digital

Que Jones no parezca haber dado con la tecla en ‘Warcraft’ se puede esperar, aunque duela. Basta con tener en cuenta que donde mejores resultados ha dado, hasta la fecha, ha sido en el terreno de la ciencia ficción.

Ciencia ficción inteligente, ciencia ficción de la que hace pensar al espectador. Ciencia ficción, en definitiva, que obliga a la conversación tras los créditos. “Creo que’ Código Fuente’ es una película única en el sentido que es una cinta de un presupuesto medio que se expresa de manera muy original”, argumentaba en una entrevista en Collider en plena promoción de su segundo trabajo.

Ciencia ficción inteligente, ciencia ficción de la que hace pensar al espectador. Ciencia ficción, en definitiva, que obliga a la conversación

Para Jones, esa película que repetía un lapso de tiempo de ocho minutos una y otra vez estaba más cercana a lo que se puede encontrar en canales de cine alternativos que en las grandes producciones. Para hacerlo a gran escala, era necesario labrarse un nombre: “No puedes hacerlo a no ser que seas Chris Nolan y digas que es el tipo de película que quieres rodar”.

A Jones le cayó el guión de ‘Código Fuente’ entre manos gracias a Jake Gyllenhall en pleno tour de prensa de ‘Moon’. Ese debut, que se hizo con el premio a la mejor película en el Festival de Sitges 2009, le puso en el disparadero.

El futuro que nos espera

La pequeña cinta independiente, que seguía las andanzas de un trabajador en una mina lunar interpretado por Sam Rockwell, dejó entrever el buen hacer de Jones tras la cámara y su agridulce visión del futuro que le espera al ser humano, un futuro en el que no se tiene ningún reparo en enviar a un clon, con fecha de caducidad, a hacer el trabajo que nadie quiere.

“Quería que, al final, tuviera algo de optimismo. El primer Sam no terminaba muy bien pero el segundo tenía esperanza”, afirmaba en una entrevista, esta vez en Cinema Blend. Preguntado por su visión del futuro, Jones ponía el ejemplo de ‘Blade Runner’: “No creo que vaya a ser distópico. Será un lugar interesante, vibrante y muy movido”.

¿El hándicap? El protagonista, un camarero, no habla una sola palabra en todo el metraje a pesar de enfrentarse a un grupo de mafiosos de su ciudad

El universo de ‘Moon’ revivirá en su próximo proyecto, ‘Mute’, una cinta de la que ya hablaba en aquel lejano Sitges a todo aquel que le quisiera escuchar. El prestigio ganado con los años le ha permitido sacar adelante. ¿El hándicap? El protagonista, un camarero, no habla una sola palabra en todo el metraje a pesar de enfrentarse a un grupo de mafiosos de su ciudad: Paul Rudd y Alexander Skarsgard serán los encargados de dar vida al proyecto.

Pero Jones todavía tendrá una espina en su currículum Hacer una gran película de videojuegos. ‘Warcraft’ no ha sido su único homenaje al medio. En ‘Codigo Fuente’ se basó en una idea muy arraigada: la del ciclo de muertes y reinicios. “Ahí tuve la oportunidad de hacer un pequeño homenaje a los videojuegos, donde controlas a un personaje que muere una y otra vez hasta que logra su cometido”. ¿Logrará algún día esa meta con una cinta basada en un juego?