La verdadera (y trágica) infancia de Marisol: “Gente del Régimen venía a verme desnuda”
Una investigación rescata el testimonio de la excantante y actriz española sobre los abusos que sufrió siendo una niña
“Me llevaban a un chalet del Viso y allí había gente importante, gente del Régimen, a verme desnuda, a mí y a otras niñas”. Son palabras de Marisol, la niña prodigio de la España de los sesenta y la mayor estrella de cine de la época.
Vanity Fair ha investigado en el pasado de Pepa Flores, la española más famosa de los años 60 a pesar de ser sólo una niña. En aquella época España adoraba a Massiel, a Salomé… y a Marisol. Las dos primeras ganaron Eurovisión, la última arrasaba en todo el país con su gracia, su voz y su simpatía. Pero no era oro todo lo que relucía.
La revista desvela el pasado de la actriz gracias a varios testimonios, pero sobre todo a una conversación con Francisco Umbral que se guarda en la fundación que lleva el nombre del actor. Ese diálogo entre Umbral y Pepa Flores lo reproduce Vanity Fair:
“Me llevaban a un chalet del Viso y allí había gente importante, gente del régimen, a verme desnuda, a mí y a otras niñas. A mi madre, cuando venía a verme, los Goyanes la ponían a comer en la cocina".
"Sigue con lo del chalet del Viso", le pide Umbral.
"No me atrevo", responde Pepa Flores, que añade: “No me fío de ti, Umbral”.
Carlos Goyanes e Interviú
Carlos Goyanes es una figura crucial en esta historia. Su padre, Manuel Goyanes, fue el descubridor de la niña prodigio. Después, Carlos se casó con ella en 1969, cuando la actriz tenía 21 años, aunque se separaron poco después y el matrimonio terminó anulado por “inmadurez”. Goyanes se casaría con Cari Lapique en 1975, con la que hoy sigue conviviendo.
La revista que ha desvelado la historia ha querido conocer su versión sobre lo sufrido por Marisol, pero no concede ningún crédito a sus palabras: “¿Si todo hubiera sido tan horrible como se dice, se habría casado conmigo? No tiene sentido”, señala Carlos Goyanes.
Ese #MeToo que sufrió Marisol de joven no fue su único problema. Su portada de Interviú ha perseguido toda la vida a la actriz, y lo peor de todo es que no fue un posado pactado con ella. Su marido decidió hacer una sesión de fotos en 1970, cuando llevaban un año casados, con el objetivo de enseñárselas al mítico director Bernardo Bertolucci.
Marisol posó para el fotógrafo César Lucas y esas fotos terminaron siendo la portada de Interviú del 2 de septiembre de 1976, cuando ya estaba separada de Goyanes y el Régimen había caído. ¿Quién las vendió? La actriz nunca denunció a la editorial, al fotógrafo o a su exmarido, pero la revista batió todos sus récords.
DESPEDIDA | La portada de Marisol es la elegida para decir adiós a todos nuestros seguidores. Puedes ver la edición en: https://t.co/p2fHsaLiua pic.twitter.com/p7ckwv3Ozt
— interviú (@interviu) 4 de febrero de 2018
No sólo eso, repitieron la portada dos veces más: en 1991, con motivo de su 15 aniversario, y en 2018, cuando publicaron el último número de la revista y que no fue otro que el desnudo de Marisol.
“Me llevaban a un chalet del Viso y allí había gente importante, gente del Régimen, a verme desnuda, a mí y a otras niñas”. Son palabras de Marisol, la niña prodigio de la España de los sesenta y la mayor estrella de cine de la época.