Coronavirus: 6 casos en los que la ficción se adelantó a la realidad

"Por favor, no os asustéis. Dejadme explicaros por qué hoy estamos sentados detrás de un cristal protector". En el salón de la casa de Gran Hermano 14 edición de Alemania, los concursantes miraban la pantalla con ojos bovinos. Aislados desde principios de febrero en un chalet a las afueras de Colonia hasta el martes por la noche siguieron con sus pruebas semanales, sus fricciones diarias y sus frotamientos hasta que el martes por la noche, el presentador Jochen Schropp les informó por primera vez: "una enfermedad llamada Covid-19 se ha extendido por todo el mundo". Después, el programa proyectó un videosumario de todo lo acontecido en las últimas semanas: cuarentenas forzosas, fronteras cerradas, hospitales saturados, la industrial y el comercio en pausa, miles de muertos. Algunos participantes se echaron a llorar: la realidad irrumpiendo de pronto en la telerrealidad.

De pronto, déjà vu. Al guionista supremo, sea el que sea, le han pillado copiando. ¿Dónde he visto yo esto antes? ¿No ocurrió algo parecido en algún momento, en algún lugar? ¿Dónde he visto yo antes animales corriendo libres por una ciudad desierta? ¿Dónde los animales amaestrados volviendo a un estado de salvajismo? ¿Dónde he visto yo hombres armándose hasta los empastes, preparándose para el fin del mundo? ¿Dónde la Gran Vía vacía? ¿O las calles de Alcalá de Henares? ¿Dónde abrieron bares clandestinos para cogerse una última gran cogorza? ¿De dónde salieron miles de psiquiatras pasando consulta virtual?

'Dead Set', zombis en Gran Hermano

Algo muy parecido a lo que ha pasado en Gran Hermano 14 edición Alemania se le ocurrió al guionista Charlie Brooker (creador de 'Black Mirror' hace más de una década. Un día cualquiera de las nominaciones de la enésima edición de 'Big Brother' los fans aguardan la salida de una de las concursantes. Entre el público se produce un altercado: alguien muerde a uno de los asistentes. Y a otro. Y a otro. Y a otro. Y así, señores, comienza un holocausto zombi. Y Brooker se plantea: ¿qué pasaría si los únicos ajenos a la barbarie fuesen los concursantes del famoso programa? ¿Qué pasaría si ellos fuesen los últimos supervivientes de Inglaterra? ¿Y no sería maravilloso ver a los participantes machacándose los unos a los otros, esta vez de manera literal? Pues eso es exactamente lo que ocurre en 'Dead Set', esta miniserie británica de cinco capítulos que sirvió de plataforma de lanzamiento a Riz Ahmed.

'12 monos', los animales reconquistan la ciudad

En la ciudad tailandesa de Lopburi, uno de los emblemas turísticos del país asiático donde visitar el templo Wat Phra Si Rattana Mahathat, desde la semana pasada ya no llegan turistas. Hasta entonces, los monos que habitan en los alrededores de la ciudad solían alimentarse de la comida que les ofrecían los extranjeros. Pero sin visitantes, vuelve a imperar la ley de la jungla y los macacos se han echado a las calles en busca de comida. En Benidorm, las palomas, acostumbradas a alimentarse de los restos que les dejan los viandantes, han perdido el miedo a las personas y rodean en bandadas a quienes vuelven de hacer la compra. En la Diagonal de Barcelona, apenas transitada, también se han avistado jabalís, al igual que en algunas ciudades italianas. Cuando desaparece el hombre, la naturaleza recupera su terreno.

Cuando Terry Gilliam dirigió '12 monos', también pensó que si los seres humanos se viesen abocados a abandonar las ciudades, al final los animales y la vegetación salvaje las ocuparía. Una de las imágenes más icónicas de la película protagonizada por Bruce Willis y Brad Pitt es la de un león rugiendo desde lo alto de un rascacielos de Filadelfia. También las jirafas atravesando un puente y un elefante andando por la autopista con el 'skyline' urbano de fondo.

'El último hombre vivo': hay que asaltar la armería

Desde que Trump empezó a tomarse en serio la crisis del coronavirus, muchos de sus 'supporters' se están preparando para el Apocalipsis. Además de arrasar en los supermercados, como ha ocurrido en el resto del mundo, la peculiar laxitud de Estados Unidos respecto a la venta de armas de fuego ha provocado colas frente a armerías en estados como Virginia, causando incluso problemas de abastecimiento.

En 'El último hombre vivo' (1971), película basada en la novela 'Soy leyenda' de Richard Matheson, Charlton Heston interpreta a Robert Neville, un científico que sobrevive a un virus mortal producto de la guerra bacteriológica entre China y la Unión Soviética. Para protegerse de un grupo de infectados que campan por la ciudad, Neville tiene que proveerse de armas, atrincherarse en su casa y llenar de plomo a todo aquel que ose entrar en su casa.

'Bienvenidos al fin del mundo' o beber hasta que todo acabe

En la última comparecencia de Fernando Simón, los periodistas preguntaron al director adjunto operativo de la Policía, José Ángel González, sobre una gran fiesta clandestina desmantelada en Leganés, en la que un amplio grupo de jóvenes se había saltado la cuarentena para celebrar el fin del mundo tal y como lo conocemos. Les pilló un helicóptero que hacía su ronda rutinaria, ya que la fiesta estaba escondida "en un lugar de difícil acceso" : la discoteca de un complejo hotelero. Restos de comida rápida, bebidas alcohólicas y cocaína fue lo que se encontró la Policía al acceder al lugar del "guateque". Pero la juventud leganense no ha sido la primera en organizar una gran bacanal alcohólica para recibir el Apocalipsis.

Ya lo hizo Edgar Wright en 2013. 'Bienvenidos al fin del mundo', la tercera entrega de la 'Trilogía Cornetto' es, quizás, la más floja. Pero aun así, el trío que el director británico forma con Simon Pegg y Nick Frost siempre es bienvenido. En esta ocasión cinco amigos de la infancia se reencuentran en la adultez, justo cuando una plaga de ultracuerpos 'Mr Wonderful' invaden la Tierra, y deciden terminar una apuesta que dejaron pendiente años atrás: beberse una pinta de cerveza en cada uno de los pubsque conforman la 'milla de oro' de baretos de su pueblo. Nada mejor que una buena melopea como preludio del 'gong' final de la existencia.

'La hora incógnita': la ciudad se vacía

Cualquiera que salga estos días a la calle se encontrará con las principales vías de Madrid vacías, salvo por la infinidad de reporteros televisivos que emiten desde ellas para demostrar que las vías de Madrid están vacías, salvo por su presencia. Probablemente ya hayan visto en el cine la Gran Vía desierta salvo por la presencia de Eduardo Noriega en 'Abre los ojos', pero, ¿han visto alguna vez el centro de El Escorial y el de Alcalá de Henares totalmente deshabitado por culpa de una catástrofe?

En una película atípica del cine español como es 'La hora incógnita' (1963), Mariano Ozores imagina la evacuación de un pueblo madrileño sebre el que va a caer un misil después de un fallo de cálculo por parte de los americanos. En las últimas horas antes de que impacte el cohete, un grupo de vecinos recorren las calles para hacer todo aquello que nunca pudieron cuando la ciudad estaba habitada: robar, tener una aventura, acodarse gratis en un bar... El film acaba siendo muy moralista, pero es sin duda una anomalía dentro del cine de Ozores, de la época e incluso de nuestro país.

'Web Therapy', sobrellevar el encierro sin enloquecer

El viernes el Gobierno anunció que probablemente la cuarentena forzosa se prolongará más allá de las dos semanas iniciales. Para erradicar el virus será necesario que las estrictas medidas de contención del contagio se intensifiquen y se alarguen. Si después de una semana de confinamiento ya se empieza a notar el agotamiento frente a esta situación anómala, hay que prepararse psicológicamente para una situación que podría alargarse.

Si para los ciudadanos sin trastornos o patologías mentales previas el encierro puede ser duro de llevar, para quienes hasta ahora acudían a consulta habitualmente puede hacerse más cuesta arriba. Aparte del riesgo de contagio para los facultativos. Por eso muchos psiquiatras y psicólogos han empezado a atender a sus pacientes telemáticamente. Esas consultas 'online' fueron la base argumental de 'Web Therapy', la serie protagonizada desde 2008 por la 'friendly' Lisa Kudrow. En ella interpreta a la doctora Fiona Wallice, una psiquiatra que atiende a sus pacientes a través de la cámara web. Y le funciona.