Francia obliga a las plataformas de 'streaming' a financiar el sector musical y Spotify monta la pataleta

Crecen las tensiones en Francia entre el propio Gobierno y las plataformas de streaming de música. La razón es sencilla: Emmanuelle Macron acaba de anunciar la implantación de un nuevo impuesto a los servicios de streaming del país, lo que considera un respaldo al sector de la música. La asociación francesa de música en vivo (Prodiss) ha acogido la medida con satisfacción. Sin embargo, Spotify no la ha celebrado precisamente.

La medida en concreto entrará en vigencia este año 2024 y el gobierno asegura que ha estado "varios meses de consulta". Su propósito es financiar directamente al Centro Nacional de la Música (CNM), creado en 2020 para apoyar a diversos actores de la industria musical (sellos discográficos, editores, salas, promotores y otros).

Sin embargo, Spotify lo ve como un "error estratégico monumental". La compañía argumentó por su parte que las empresas de música digital habían propuesto a su vez un sistema de financiación voluntario que -siempre según ellos- sería más efectivo para el CNM. A Macron poco le ha importado su queja. Otras empresas como Apple, Meta, YouTube o Tiktok se han unido a Spotify para respaldar esa iniciativa de financiación mientras que, obviamente, la directora de Prodiss (Malika Sèguineau) ha decidido posicionarse a favor del Gobierno, asegurando que "es el único mecanismo que garantiza al CNM una financiación sostenible y equilibrada. Estamos encantados de que el gobierno haya tomado esta decisión".

El comunicado del Ministerio de Cultura galo señalaba que "las plataformas de streaming de suscripción y las plataformas de intercambio de contenido gratuito contribuirán con el 1,2% de su facturación en Francia". Debe mencionarse que esto no se aplicará a las plataformas con una facturación inferior a 20 millones de euros. Actualmente y hasta próxima orden, el CNM se financia mediante un impuesto del 3,5% sobre las ventas de entradas para espectáculos, una contribución del Estado para cubrir los gastos operativos y el apoyo de las organizaciones de gestión de derechos, según informa AP Musicales.

Desde Spotify: "Francia no promueve la innovación ni la inversión, por tanto ya no figurará como una prioridad para nosotros"

En este particular Rashōmon musical, la postura de Antoine Monin (Director General de Spotify en Francia) es muy diferente: ha querido destacar que su empresa y otras europeas como Deezer se verán más afectadas por el impuesto en comparación con sus competidores estadounidenses (YouTube, Amazon, Apple), debido a que estos últimos no basan su modelo de negocio exclusivamente en la música sino que esta es tan solo una parte más de sus negocios.

"Tomamos nota de la decisión del Gobierno, que no reconoce los esfuerzos realizados por muchas plataformas, incluyendo Spotify", expresó un portavoz de la compañía a AFP a través de Euronews. "Esto representa un golpe real a la innovación y a las perspectivas de crecimiento de la música grabada en Francia. Estamos evaluando cómo dar seguimiento a la implementación de esta medida que consideramos injusta y desproporcionada. Francia no promueve la innovación ni la inversión, por tanto ya no figurará como una prioridad para Spotify".

España, en el otro extremo

En nuestro país la situación es muy diferente a Francia, como así lo han atestiguado algunos medios: "Spotify recorta sus ingresos en España y paga apenas 89.000 euros de Sociedades, las cuotas de suscriptores las factura desde Suecia", señalaba La Información en 2020 o "Spotify España apenas paga impuestos tras abonar 64 millones a empresas del grupo", indicaba Cinco Días en febrero de 2021.

En Spotify los pagos no se hacen por reproducción sino a través de la denominada "cuota de reproducción", según indica Sympathy for the Lawyer, compañía especializada en la gestión del negocio musical. "Para calcularla, cada mes y para cada país, se divide el número de reproducciones de los temas de un artista entre la cantidad total de reproducciones en ese mercado. Esta cantidad no es la total que recibe el artista, sino que aquí entran en juego los contratos entre las grandes discográficas y la plataforma y los propios contratos de los artistas, pero como decimos hay estimaciones de que el artista recibe por reproducción entre 0,0027 y 0,0044 euros".

En los pagos en Spotify influyen muchas variables, además de las reproducciones, como el tipo de cuenta, el país desde el que se escuche...

Influyen muchas variables, además de las reproducciones, como puede ser el hecho de que dichas reproducciones se hagan desde cuentas gratuitas o premium, los países en los que se escuche, los acuerdos entre plataforma y discográficas o distribuidoras... en el caso de otras plataformas, Apple Music asegura pagar de media 0,01 dólares por escucha, Amazon Music 0,004 o YouTube 0,00069.

En definitiva, unos datos bastante desalentadores para los artistas, más si tenemos en cuenta un análisis de hace cinco años de The New York Times que revelaba que los artistas apenas ganaban 18 céntimos de dólar por cada reproducción. Aunque las plataformas de streaming son particularmente atractivas para los usuarios, el reparto de beneficios demuestra, sin duda, los problemas del sistema.