Se regala la villa de 30 habitaciones de Goebbels (a quien pague su mantenimiento)

Villa Bogensee, la fastuosa mansión a 40 kilómetros de Berlín propiedad de Joseph Goebbels, el que fuera ministro de propaganda de Adolf Hitler, se ha convertido en una pesada carga para las autoridades de la capital alemana. Hasta el punto de que el Estado Federal de Berlín está dispuesto a regalársela a quien sea capaz de pagar las abultadas facturas que cuesta su mantenimiento, estimado en al menos 250.000 euros anuales. Y si nadie da un paso adelante para hacerse cargo de la propiedad, es muy posible que las autoridades se planteen demolerla.

La villa fue levantada por orden del propio Goebbels tras recibir en 1936 como regalo 17 hectáreas de terreno a las afueras de Berlin, en una zona muy próxima al lago Bogensee. El jerarca nazi se hizo construir allí una lujosa mansión con 30 amplias estancias en la que no faltaba una sala de cine privada de 100 metros cuadrados. Al fin y al cabo, la construcción de Villa Bogensee se sufragó con el dinero de UFA, el estudio cinematográfico más importante de Alemania en la primera mitad del siglo XX.

El ministro de propaganda de Hitler vivía en Berlín con su mujer y sus seis hijos. Pero acudía con frecuencia a Villa Bogensee, su segunda vivienda, acompañado de actores, actrices e importantes responsables nazis. Además, se dice que utilizaba la villa como picadero para sus aventuras extraconyugales.

"A quien la quiera, se lo ofrezco como regalo del Estado federado de Berlín", declaraba recientemente el responsable de finanzas de la ciudad, Stefan Evers, durante un encendido debate en la Cámara de Diputados de Berlín."Si fracasamos de nuevo, como ha ocurrido en las últimas décadas, Berlín no tendrá otra opción que llevar a cabo la demolición, para la que ya nos hemos preparado", añadía Evers.

Las autoridades berlinesas llevan años tratando de encontrarle una segunda vida a la mansión, sin conseguirlo. Después de que Goebbels y su esposa se suicidaran en 1945 en un búnker de Berlín, acabando también con la vida de sus seis hijos, la villa fue utilizada brevemente como hospital militar. Posteriormente, las autoridades de la antigua República Democrática Alemana construyeron en los terrenos de la mansión un complejo de estilo estalinista que albergaba el centro de formación de las juventudes comunistas. La villa de Goebbels se utilizó entonces para acoger un supermercado para los estudiantes y una guardería.

Tras la caída del muro de Berlín la propiedad tuvo varios usos, pero desde el año 2000 se encuentra abandonada y cada vez más deteriorada. Su mantenimiento y conservación cuesta unos 250.000 euros anuales y es responsabilidad del estado de Berlín y del Gobierno federal, que en 2016 renunció a vender la mansión por miedo a que cayera en malas manos y pudiera convertirse en lugar de peregrinación para los nazis".

Si ahora no surgiera un comprador fiable, Berlín se plantea demoler la propiedad, pero para ello antes tendría que conseguir que Villa Bogensee dejará de tener la consideración actual de monumento histórico.