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Muere Françoise Hardy a los 80 años, icono de la sofisticada música ye-ye francesa
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Muere Françoise Hardy a los 80 años, icono de la sofisticada música ye-ye francesa

La musa distante y melancólica de la canción francesa ha fallecido tras llevar décadas enferma de un cáncer linfático por el que estuvo en coma en 2016 y que luego le afectó a la laringe

Foto: Françoise Hardy, en 1968. (Getty/Daily Express)
Françoise Hardy, en 1968. (Getty/Daily Express)

A principios de los 60, una joven francesa de tan solo 17 años con flequillo, aspecto lánguido y una guitarra en las manos entonaba Tous les garçons et les filles por televisiones y bares. En su canción relataba, con su francés de acento parisino, la tristeza que le producía ver cómo todos los adolescentes de su edad caminaban de la mano por las calles, mientras que a ella las flechas del amor no parecían tocarla. Era Françoise Hardy, por supuesto, y se convertiría en la cantante de pop francesa más famosa de todos los tiempos.

Este miércoles ha fallecido a los 80 años, tras décadas luchando contra un cáncer linfático, del que se recuperó, y luego uno de laringe. "Mamá se ha ido...", ha anunciado esta noche su hijo Thomas Dutronc en un escueto mensaje en Instagram, acompañado de una foto de su madre con él cuando era un bebé.

Hardy aseguró a finales de diciembre de 2023 que quería "marcharse pronto y rápido". Enfermó en 2004, y en una de sus últimas declaraciones reclamó a Emmanuel Macron que hiciera posible la eutanasia en Francia, puesto que "como la inmensa mayoría de los franceses estoy a favor de ella y deseo que el presidente la haga posible". Indicó entonces que su grave situación no le permitía viajar a otros países donde la muerte digna sí está aprobada, dado que prácticamente no podía salir de casa.

Las letras melancólicas de Hardy venían condicionadas por su infancia, que ella misma explicó en su día que fue terriblemente solitaria porque fue una niña muy tímida, marcada por una educación profundamente religiosa. En su adolescencia le regalaron una guitarra y así comenzó a componer, con influencias tan variadas como el rock, el jazz, el folk y la música pop tradicional francesa. A los 17 años firmó contrato con la discográfica Disques Vogue, y pronto Tous les garçons et les filles se convirtió en un éxito de ventas. Pese a que era ella la que había ideado la música y letra de la canción, se registró como compositor de la misma al que en realidad había sido el arreglista, Roger Samyn.

No solo opinó sobre la eutanasia, sino que en su día se posicionó a favor del aborto asegurando que de joven habría firmado porque se legalizara

Tras el éxito de ese primer tema (con el que logró vender 500.000 ejemplares) también participó en Eurovisión en 1963, en representación de Mónaco, y obtuvo el quinto lugar en el concurso. Su carácter introvertido fue forjando la imagen de mujer distante y misteriosa, alejada siempre de las polémicas y los focos, convertida con el paso del tiempo (como Jane Birkin, fallecida en 2022) en ese estereotipo clásico de la mujer francesa melancólica y elegante. Esa imagen la llevaría a convertirse después en musa de algunos diseñadores como Yves Saint Laurent o Paco Rabanne. A pesar de todo, ella nunca se vio bonita o quizá nunca se planteó si lo era, en una época donde era Brigitte Bardot (la encarnación de la voluptuosidad y la belleza más salvaje) la que volvía loco a todo el mundo.

Además de ser un ícono por su música y por su belleza sencilla y melancólica, la francesa también fue conocida por su curioso interés por la astrología y sus ideas progresistas. No solo opinó sobre la eutanasia, sino que en su día se posicionó a favor del aborto asegurando que de joven habría firmado por que se legalizara.

De la misma manera, en su día coparon las revistas sus idas y venidas con Jacques Dutron, el que fue el gran amor de su vida, pese a que este no le causó gran impresión en su primer encuentro. Su relación tormentosa (en muchas ocasiones le sirvió como inspiración para sus canciones) culminó en 1973 con el nacimiento de Thomas, su único hijo. En 1981 se casaron, aunque la pareja, resentida por las infidelidades, no duró mucho más y finalmente decidieron separarse (aunque siguieron casados hasta el día de hoy).

Su último album (Personne d'autre, de 2018) era una carta de despedida, pues los diversos tratamientos la dejaron muy debilitada

Tras sufrir el cáncer linfático, la salud de Hardy se deterioró y en 2016 entró en coma. Despertó, rebelándose ante el pronóstico de los médicos, pero con muchas secuelas. Su último album (Personne d'autre, de 2018) ya era una carta de despedida, pues los diversos tratamientos de quimioterapia y radioterapia la dejaron muy debilitada y siempre dijo que su voz no había vuelto a ser la misma.

Hoy Francia llora a la musa de la guitarra y el flequillo que, como contaba Felipe Cabrerizo en sus memorias traducidas, La desesperación de los simios... y otras bagatelas (Expediciones Polares), "lo tuvo todo para ser feliz y, sin embargo, sintió que había malgastado el tiempo".

A principios de los 60, una joven francesa de tan solo 17 años con flequillo, aspecto lánguido y una guitarra en las manos entonaba Tous les garçons et les filles por televisiones y bares. En su canción relataba, con su francés de acento parisino, la tristeza que le producía ver cómo todos los adolescentes de su edad caminaban de la mano por las calles, mientras que a ella las flechas del amor no parecían tocarla. Era Françoise Hardy, por supuesto, y se convertiría en la cantante de pop francesa más famosa de todos los tiempos.

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