Muere Donald Sutherland, el actor de los papeles turbios, a los 88 años

El actor canadiense Donald Sutherland ha fallecido esta tarde según ha comunicado su propio hijo, el también actor Keifer Sutherland, a través de redes sociales. Sutherland había trabajado con directores de la talla de Bernardo Bertolucci, Federico Fellini, Michael Crichton o Werner Herzog. Ha fallecido en Miami, según ha trascendido.

Según informa Variety ha fallecido tras una larga enfermedad. En 2017 recibió el Oscar honorífico por su trayectoria profesional. Sutherland era famoso por su versatilidad y por interpretar personajes turbulentos y atormentados, que casaban a la perfección con sus ojos grandes y su físico algo siniestro. Fue nombrado oficial de la Orden de Canadá en 1978 y en 2011 recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

El canadiense nació en 1935 en Saint John, New Brunswick y, aunque pensó seriamente ser ingeniero, finalmente se decantó por la interpretación e inició su carrera en numerosas series de televisión, entre las que destacan El santo y Los vengadores.

En 2017 recibió el Oscar honorífico por su trayectoria profesional. Sutherland era famoso por su versatilidad y sus personajes atormentados

Sutherland dio sus primeros pasos con películas como Il castello dei morti vivi (Warren Kiefer, 1964) Los doce del patíbulo (1966), dirigida por Robert Aldrich, filme sobre la Segunda Guerra Mundial. Cuatro años después se consagró gracias a la comedia negra MASH de Altman, basada en la novela de Richard Hooker. En el 71 apareció en una de las películas más relevantes de la época, Johnny cogió su fusil, con guion y dirección del legendario Dalton Trumbo. Y, por supuesto, participó en cine europeo como el Casanova de Fellini o la aclamada (y larga) Novecento, de Bertolucci.

En los últimos años se le había podido ver en Space Cowboys (2000) a las órdenes de Clint Eastwood, donde se enfundaba el traje de astronauta, en la versión de Orgullo y prejuicio de 2004, junto a Keira Knightley y Matthew Macfayden, donde interpretaba al sarcástico padre de Elizabeth Bennet, o en la saga adolescente Los juegos del hambre, donde hacía del villano Coriolanus Snow, y se enfrentaba a la famosísima Jennifer Lawrence. En 2013 volvía al cine europeo de la mano de Giuseppe Tornatore en La mejor oferta, su esperadísima película tras años de títulos menores después del éxito de Cinema Paradiso. Su última película fue el drama judicial Miranda's victim, dirigida por Michelle Danner. En el año 2019, se hizo con el Premio Donostia en el Festival de San Sebastián.

Su carrera en el teatro fue más discreta, pero no hay que olvidar que en 1981 interpretó a Humbert Humbert, protagonista de Lolita de Nabokov, en Broadway. A lo largo de su dilatada trayectoria participó en películas de diversos géneros, desde la ciencia ficción o el terror (La invasión de los ultracuerpos) hasta el cine histórico con JFK: caso abierto, de Oliver Stone, sobre el asesinato del malogrado presidente.

Sutherland tampoco olvidó nunca sus raíces canadienses y trabajó en producciones como Laberinto mortal (1978) de Claude Chabrol o la miniserie del año 2005 Tráfico humano. Kiefer Sutherland también ha escrito que su padre "amaba lo que hacía y hacía lo que amaba, y no se puede pedir más que eso. Una vida bien vivida".