Empar Fernández gana el Hammett de novela negra con la historia de un niño autista perdido
El Rodolfo Walsh al mejor libro de no ficción fue para 'Los de Bilbao nacen donde quieren', de María Larrea e 'Hiroshima', de Agustín Rivera, obtuvo una mención especial
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Llegó el día grande de la Semana Negra de Gijón con sus premios, que presentó el nuevo director del festival, Miguel Barrero. Ante él, las estatuillas, la Rufa futbolística “y de la roja”, dijo Barrero, para los finalistas, y la Rufa de Oro para el ganador/a.
Y el premio gordo, el Hammett de novela, fue en esta edición para ‘El miedo en el cuerpo’, de la barcelonesa Empar Fernández (Al Revés) por “transmitir la angustia, el dolor y el miedo en una historia realmente opresiva sobre un niño autista, Daniel, que se pierde en el centro de Barcelona.
El Rodolfo Walsh al mejor libro de no ficción recayó en Los de Bilbao nacen donde quieren, de María Larrea (Alianza), “por su originalidad narrativa”. Es una historia familiar -de la propia Larrea- sobre unos inmigrantes españoles en Francia (donde ya nació Larrea) y cómo salieron desde su Galicia natal en los años cuarenta. El jurado también quiso valorar “por su valor documental y periodístico” Hiroshima, del periodista de El Confidencial Agustín Rivera (Kailas), sobre los supervivientes de las bombas atómicas de Japón.
El Silverio Cañada, que siempre premia a la mejor primera novela negra, se lo llevó Llevar en la piel, de Antonia Lassa (Nocturna), heterónimo de la escritora Luisa Etxenike, una historia policial sobre cómo el asesinato en Biarritz de una anciana nos muestra también las desigualdades de la sociedad parisina.
El premio Espartaco de Novela Histórica fue a parar a Castillos de fuego, de Ignacio Martínez de Pisón (Seix Barral), una de las novelas, además, con mejores críticas en el último año. En ella Pisón retrata el Madrid de la posguerra Madrid (1939-1945)
Y, por último, la ganadora del Celsius a la mejor novela de ciencia ficción, terror o fantasía fue ‘Crisanta’, de Juan Ramón Biedma (Alianza), un thriller lleno de fantasmas que transcurre durante la Guerra Civil española. En ella también se mezclan las historias marginales del cine de los años treinta, el enigmático aire de las sociedades esotéricas británicas del XIX y la reconstrucción de la retaguardia sevillana.
Llegó el día grande de la Semana Negra de Gijón con sus premios, que presentó el nuevo director del festival, Miguel Barrero. Ante él, las estatuillas, la Rufa futbolística “y de la roja”, dijo Barrero, para los finalistas, y la Rufa de Oro para el ganador/a.