El arqueólogo que ha hallado la posible Atlántida en la costa de Cádiz: "Está donde dijo Platón"

A mediados de julio se celebró el tercer curso de verano en torno a la Atlántida en la sede de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía. Allí, entre geólogos, arqueólogos, antropólogos y filólogos, se habló de la posible realidad histórica detrás del mito. El curso, documentado en sucesivas entregas por Manuel Pimentel en la Editorial Almuzara, ha abordado distintas hipótesis sobre la ubicación de esa civilización y su capital, Atlantis: desde las Islas Azores hasta las islas del Mediterráneo o el parque de Doñana. De igual modo, se debate una posible conexión con la civilización tartésica o con los impresionantes y, en gran medida, inexplorados vestigios megalíticos diseminados por la provincia de Huelva.

Una de las últimas propuestas en este controvertido debate sitúa Atlantis cerca de allí, sumergida en las aguas costeras de Sanlúcar de Barrameda. El documentalista y productor nacido en Francia, pero de nacionalidad estadounidense, Michael Donnellan, se instaló en esa localidad en 2019, aunque ya había empezado a investigar vestigios arqueológicos en la costa de Cádiz tres años antes. El resultado es una serie documental titulada Atlantica que, a lo largo de tres entregas, trata de demostrar que a unos cuatro kilómetros de la costa yacen los restos de esa ciudad que desapareció “en un solo día y una noche aciaga”, según el relato original de Platón.

Donnellan, que estudió arqueología en Grecia y luego trabajó como animador y editor en la industria audiovisual estadounidense, se reunió con nosotros en la plaza del Cabildo de Sanlúcar para explicarnos el curso de su investigación y sus razones para creer que se trata de un hallazgo histórico.

PREGUNTA: ¿Cómo empezó todo este proyecto?

RESPUESTA: Siempre he sentido pasión por la arqueología y por el cine, así que me asocié con Merlin Burrows [una empresa especializada en imagen por satélite], que son mis socios empresariales, pero ellos cuentan también con tecnologías de análisis como sónar o LiDAR que permiten localizar restos arqueológicos. Son tecnologías que no están al alcance de las universidades, que no tienen nuestros recursos ni nuestras herramientas. Es la primera parte del proceso, claro; luego hay que bajar al terreno y comprobar lo que se ve.

P: Hablando de lo que se ve, ¿cómo surgió la cuestión de la Atlántida?

R: No me desperté un día pensando en encontrar la Atlántida. Sucedió al año de empezar a trabajar con Merlin Burrows. Estábamos descubriendo cosas reales como naufragios. Soy arqueólogo, buceador profesional, piloto de drones, soy cineasta; todas esas cosas iban uniéndose en el proyecto. Un día, Tim [Akers] me preguntó: ¿te gusta Andalucía? Yo acababa de salir de una inmersión y se me dibujó una sonrisa en la cara. Me dijo que estaban viendo cosas interesantes en la zona.

P: ¿Puedes hablarnos del equipo detrás del proyecto?

R: Uno de los miembros es un arqueólogo llamado Digby Stevenson, especializado en la Edad de Bronce y la Península Ibérica de la University College of London, que es la escuela de arqueología más famosa del mundo. Otro de ellos es Geoffrey Tassie, un profesor de egiptología de la misma escuela. Allí es donde publicaba Flinders Petrie [uno de los padres de la egiptología]… Y luego estaría nuestro querido Timothy Akers, que murió recientemente. Era un historiador marítimo y responsable de investigación de Merlin Burrows.

P: ¿Qué otros perfiles hay?

R: Es un proceso interesante que implica el trabajo de distintos perfiles aparte de arqueólogos y geólogos. He tenido suerte, he contado con un equipo de buzos profesionales como José Manuel Ávila o Tete Fernández. Al principio no estaban seguros de si aquello que veíamos era natural o artificial. Al fin y al cabo, en esta costa [entre Sanlúcar y Chipiona] hay muchas estrías que son de origen natural, procedentes de las placas tectónicas. Así que empezamos a grabarlo todo para compartir las imágenes con nuestros expertos.

P: ¿Cuántas inmersiones se hicieron?

R: Llevo medio centenar por lo menos.

P: ¿Pero se aplicó alguna metodología?

R: Creamos un mapa de coordenadas GPS y en cada inmersión trabajábamos en una cuadrícula. Cada tanque dura como mucho unos cuarenta y cinco minutos.

¿P: Qué os llamó la atención?

R: Lo primero fueron unos muros gigantescos con forma circular. Cuando los ves, piensas de inmediato: ¿qué carajo es? Dudas. Recuerdo que nos reunimos con un geólogo para enseñarle las imágenes y nos dijo: “La naturaleza puede ser muy caprichosa”. Eso se me quedó grabado. Sin embargo, cuando empezamos a compartirlas con arqueólogos como Mercedes, nos dijeron que ahí había algo.

P: ¿Puedes hablarnos de los arqueólogos? ¿Quién es Mercedes?

R: Mercedes de Caso Bernal ha trabajado durante muchos años en la Universidad de Cádiz y ha colaborado con nosotros como consultora. Ella nos indicó que eran posiblemente estructuras artificiales. Digby Stevenson lo vio de inmediato. Y la mitad del equipo de buzos tampoco estaban convencidos del todo al principio y ahora también lo están. Aprovecho para decir que Mercedes se ha enfrentado a numerosos ataques de sus compañeros de la Universidad de Cádiz por implicarse en el proyecto. Estoy seguro de que cuando esas personas vean nuestra serie se mostrarán menos vehementes en sus críticas.

P: ¿Puede darnos más información acerca de los detalles de vuestro descubrimiento?

R: De acuerdo, lo que veíamos no eran estrías del lecho marino, sino estructuras independientes, algunas de ellas con piedras decorativas, elementos de columnas, tallados con distintos estilos. Luego ves también estructuras perpendiculares orientadas hacia el norte y te das cuenta de que no pueden ser naturales. Con cada inmersión iban saliendo más cosas como las que ves en esta foto [procede a comentar una imagen del documental]. Los arqueólogos siempre quieren mantenerse en el campo de la respetabilidad académica y no quieren extraer conclusiones precipitadamente, así que me di cuenta de que había que ir más allá de las inmersiones; el próximo paso era mirar las cosas de otra manera. Es cuando decidimos escanear el lecho marino.

P: ¿Cuándo sucedió eso?

R: Hace dos años, en 2022. Cuando recibimos las imágenes del escaneado con tecnología de ecosonda multihaz di un salto de alegría. No me esperaba algo semejante. Era una zona muy amplia, pero cuando vi esta multitud de estructuras de forma conjunta, me di cuenta de que era imposible que fuese natural. Están a veinte metros de profundidad, sin contar con los sedimentos acumulados. El geólogo nos indicó una antigüedad entre diez mil y veinte mil años, lo que se ajusta a lo que dijo Platón [9600 a. C.].

Al principio creíamos que se trataba de los muros de un puerto, pero el escaneado nos mostró que eran muros circulares concéntricos, que estaban inclinados y derribados hacia dentro, siempre hacia el norte, lo que implica un impacto de origen marino. Y lo más importante: veías unos muros de siete metros de alto y un grosor de dos metros, pero a los lados veías ruinas más pequeñas, esto es, muros y edificaciones en paralelo.

Comprendí que era una ciudad, que tenía canales, que estaba en la misma ubicación y con muros separados por la misma distancia que indicó Platón. De ser así, se trata de la ciudad más antigua jamás descubierta. Ni siquiera en la actualidad decimos que esto sea Atlantis. Lo que digo siempre es esto: lo que hemos encontrado es real, pero si no es Atlantis, es algo más intrigante aún. Sin embargo, yo estoy convencido de que lo es: dijo Gades, dijo las columnas de Hércules…

Si lees el Timeo y el Critias verás que Platón da unos detalles muy concretos… Habla también de que había una serie de ciudades costeras y que había tres bahías por las que se tenía que pasar. Por supuesto, lo más famoso son los círculos concéntricos que formaban la capital…

P: ¿De qué dimensiones estamos hablando?

R: Tras el trabajo de escaneado estimamos un tamaño de unos dos kilómetros de diámetro. ¿Y sabes lo que dijo Platón? Él dio las mediciones en estadios y es exactamente el mismo tamaño. También dice que la distancia entre canales es de medio estadio, unos noventa metros. Todo se corresponde.

P: ¿Hay otras fuentes históricas, aparte de Platón, que respalden la presencia de una ciudad sumergida en la zona como indicas?

R: Como sabrás, cuando se produce un tsunami, el agua del mar retrocede. Al parecer hay testimonios de la época que apuntan a que en Chipiona, cuando se produjo el tsunami de 1755, el mar se retiró y dejó a la vista los restos de una ciudad… Y hay un islote en la zona que se llama Salmedina, que también aparece en el documental. ¿Sabes lo que significa Salmedina? Es una palabra árabe que se traduce como ciudad desaparecida.

P: Hace poco un investigador llamado Claudio Lozano, uno de los ponentes del último curso sobre la Atlántida en La Rábida, escribió un artículo que apuntaba a que vuestros hallazgos son simples formaciones naturales.

R: Fueron nuestros buzos quienes lo trajeron a la inmersión y no se trata del mismo lugar que aparece en el documental. Su artículo es erróneo y está mal informado. Un intento poco profesional y agresivo de desacreditarnos. Cuando aparece alguien como Lozano, que no ha visto nuestra investigación, ves mucho ego. En lugar de centrarse en nuestros hallazgos, en cuanto tenemos una repercusión en un festival de cine, sale con un artículo así.

Me pareció muy raro, pero hay muchas personas en la arqueología que sienten envidias o se ofenden fácilmente. Parece como si la arqueología fuese un imán para los capullos narcisistas.

"Hay muchas personas en la arqueología que sienten envidias. Parece como si la arqueología fuese un imán para los capullos narcisistas"

P: ¿Puedo citar lo de “capullos narcisistas”?

R: Sí, por favor, ponlo de titular.

P: Lozano también argumenta que los hallazgos de un documental no tienen validez real hasta que se trasladan al terreno de un paper académico. ¿Veremos algún día los hallazgos de Atlantica en ese formato?

R: En la historia de la arqueología siempre se ha usado un paper para confirmar un hallazgo, para proponer un concepto a la comunidad científica. Puede que alguien diga que una serie documental no es la forma de enseñar esto al mundo. Si estuviera haciendo un trabajo sobre astrofísica no me plantearía hacer un documental primero, pero creo que esta es la manera más poderosa de mostrarlo.

Dicho eso, puedo decirte que ahora mismo Digby Stevenson y Mercedes de Caso están escribiendo un paper cada uno acerca de los hallazgos. Se publicarán pronto, puede que en 2025. Es probable que hablemos de ello en la serie como una referencia. Para nosotros un paper es una legitimación adicional, pero la idea de proponer una idea a través de un documental es algo que todo el mundo puede entender.

P: ¿Ha habido más trabajo en cuanto a escaneado y análisis?

R: Sí, hemos hecho más escaneados que han detectado un muro circular adicional que aparecerá en la segunda temporada de la serie. Creo que quizá se trataba de un muro que formaba parte de la bahía que protegía la ciudad, pero es una opinión personal. Hay que seguir escaneando.

"Un 'paper' es una legitimación adicional, pero la idea de proponer una idea a través de un documental es algo que todos pueden entender"

P: ¿Y habéis implicado a las autoridades locales?

R: Hemos informado de nuestros hallazgos y están registrados en la Junta de Andalucía, lo que pasa es que no es lo mismo revelar la localización de un naufragio, algo que todo el mundo puede entender, que decirle a un arqueólogo que has encontrado Atlantis. Se reirá en tu cara. Así que hay que pensar en quién implicas. Ahora mismo estamos en un punto en el que mucha gente, incluso de la Junta de Andalucía, empieza a decir: esto no es broma… Si alguien quiere respaldarlo, genial. No necesito nada de ellos, pero me gustaría que reconocieran que es un descubrimiento increíble.

Si tengo una propuesta oficial, seria y amistosa, dispuesta a utilizar la información que hemos recopilado, estaría encantado de colaborar. Nuestro trabajo es no invasivo, pero necesitaríamos que se trabaje en la recuperación de piezas o, incluso, en dragar el fondo para ver lo que hay bajo los sedimentos…