Los bomberos que no aman a las mujeres

Ya lo dijo la solterona Bridget Jones en su célebre diario. No estaba dispuesta a compartir su corazón con hombres que fuesen alcohólicos, adictos al trabajo, fóbicos al compromiso, mirones, megalómanos, gilipollas emocionales o pervertidos.

Por desgracia para ella y para muchas otras mujeres, existen otros prototipos masculinos que no son del todo perfectos pero con los que se puede ser feliz si se les dan una oportunidad.

Lo contrario al amor, la ópera prima de Vicente Villanueva, ahonda en ese antagonismo que se produce entre las mujeres y los hombres y de su incapacidad de entenderse el uno del otro.

Raúl y Merce, interpretados por Hugo Silva y una impecable Adriana Ugarte, nos muestran que toda relación tiene sus inconvenientes y que solo hay que aprender a aceptar las pegas de la otra persona sin que eso se convierta en amor enfermizo.

El lío sexual de la protagonista con tres bomberos se convierte solo en la excusa para contar los problemas a los que se enfrentan las parejas del siglo XXI. A pesar de estar aderezado con escenas eróticas y que parezca una película española más al uso, Lo contrario al amor sabe mantener en todo momento la trama y consigue sorprender al espectador con las subtramas de los personajes secundarios: la hermana de Merce, una estrella de capa caída, y la de los otros dos bomberos protagonistas.

Pequeñas pinceladas de humor y escenas dramáticas que no logran llegar a la lágrima pero que funcionan muy bien en pantalla para expresar la imperfección humana en el campo del amor.

Vicente Villanueva, después de numerosos cortometrajes, realiza una dirección correcta y escribe un guion más que aceptable en su ópera prima. Llena de tópicos, sí, pero con la habilidad de sacar adelante lo que puede parecer a priori una trama monótona y manida.

No es una película que enseña a cómo encontrar el amor sino a saber que para encontrar a la media naranja hace falta un poco de valor y sobretodo toques de comprensión.