'Juego de ladrones': un imperdonable robo... de tiempo
La película abre frecuentes paréntesis entre las competentes escenas de acción para observar las vidas domésticas de unos y otros
'Juego de ladrones' comienza con una vista de las calles empapadas por la lluvia de Los Ángeles, que da paso a la escena de un robo de un vehículo blindado que sale mal por culpa de un individuo de gatillo fácil, y de inmediato es inevitable adivinar dos cosas: 1) que durante el resto de su metraje, la película tratará de parecerse lo más posible a 'Heat' (1995), y 2) que, pese a ello, en ningún caso logrará emular la gélida elegancia de ese modelo y la tensión operística que la relación entre sus antagónicos protagonistas logró generar.
'Juego de ladrones' comienza con una vista de las calles empapadas por la lluvia de Los Ángeles, que da paso a la escena de un robo de un vehículo blindado que sale mal por culpa de un individuo de gatillo fácil, y de inmediato es inevitable adivinar dos cosas: 1) que durante el resto de su metraje, la película tratará de parecerse lo más posible a 'Heat' (1995), y 2) que, pese a ello, en ningún caso logrará emular la gélida elegancia de ese modelo y la tensión operística que la relación entre sus antagónicos protagonistas logró generar.