Los mejores lavavajillas del 2024: guía completa de compra

Los lavavajillas son imprescindibles para millones de familias en su día a día. La mayoría de las personas añaden este electrodoméstico a su vida para no tener que pasar por la engorrosa tarea de lavar los platos a diario. Pero lo cierto es que, además, los mejores lavavajillas se preocupan por el medio ambiente, ayudándote a reducir tu consumo de agua y luz, por lo que ahorrarás mucho dinero a largo plazo.

El mercado te ofrece múltiples opciones, desde lavavajillas integrables para colocar bajo la encimera a lavavajillas de libre instalación que se convertirán en tu mejor aliado cada día. Te podrás olvidar de jabones y estropajos que dañan la piel de tus manos, mientras estos electrodomésticos hacen el trabajo por ti. Y lo mejor de todo es que, gracias a esta comparativa de lavavajillas, podrás encontrar fácilmente el mejor modelo para ti y tu hogar.

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Aprovecha la nueva hornada de lavavajillas eficientes energéticamente para consumir muy poca energía, al mismo tiempo que proteges vajillas, cristalerías y cubiertos. Tanto si buscas un lavavajillas compacto como si lo que necesitas es un lavavajillas panelable, en este listado encontrarás los mejores modelos disponibles en el mercado actualmente. Echa un vistazo a nuestra selección y elige el ideal para tu cocina.

El mejor lavavajillas

Comenzamos hablando de este lavavajillas Siemens para 13 cubiertos, parcialmente integrable y que encajará como un guante en tu cocina. Viene con la última tecnología disponible, como el sistema AquaStop, limpiador automático, sensores de carga y acuáticos, ayuda de dosificación y programa silencioso para que no moleste. Además, incorpora una tecnología hasta tres veces más rápida y la herramienta Home Connect te permitirá conectarlo desde cual lugar fácilmente y a través de tu móvil. Por si fuera poco, se abre automáticamente al final del programa para facilitar el secado natural del menaje.

El lavavajillas mejor valorado

Este lavavajillas de libre instalación Midea lo tiene todo para ser tu mejor aliado en casa durante años. Es un lavavajillas de 12 cubiertos, tiene 4 programas de lavado, además de función de media carga, y la posibilidad de programarlo para que comience cuando tú quieras. Destaca también por su filtro antibacterias y por ser uno de los lavavajillas mejor valorados de esta comparativa. Sin duda, una compra inteligente.

El mejor lavavajillas en calidad-precio

Este lavavajillas de libre instalación es muy fácil de usar, silencioso y eficiente. Tiene una capacidad de 13 cubiertos, cuenta con programa de media carga para ahorrar dinero a largo plazo y apenas emite 52 dB gracias a su motor EcoSilence. Viene con tres cestas para colocar la vajilla en el interior, una de ellas adaptada para cubiertos y pudiendo regular otra en altura para el menaje de mayor tamaño. Uno de esos lavavajillas eficientes energéticamente para el día a día.

Lavavajillas silencioso

Este lavavajillas de 14 cubiertos de la marca Whirlpool es elegante y te acompañará durante muchos años eliminando la suciedad de la vajilla fácilmente. Se trata de un lavavajillas silencioso, ya que apenas emite 46 dB, y tiene certificado de clase de eficiencia energética E (antiguamente, A++), como la mayoría de los modelos de su categoría. Lleva años siendo uno de los lavavajillas más vendidos del mercado por su magnífica relación calidad-precio.

El mejor lavavajillas integrable

Si lo que buscas es un lavavajillas integrable que se adapte a la decoración de tu cocina, este modelo de la marca Bosch es perfecto. Mide 60 cm, el estándar de anchura, es muy silencioso y tiene una capacidad de 12 servicios. Se maneja muy fácilmente, viene con programa rápido para el día a día y el sistema Home Connect te permitirá encenderlo y apagarlo desde cualquier por medio de tu smartphone. Tiene certificado de eficiencia energética E.

Lavavajillas panelable con buena relación calidad-precio

Una opción más barata es este lavavajillas panelable Indesit, un electrodoméstico para 13 cubiertos y que es uno de los más baratos de esta comparativa de lavavajillas. Su nivel de ruido está por debajo de los 50 dB y lleva varios años vendiendo miles de unidades en toda Europa. Un lavavajillas muy funcional y que podrás utilizar durante años cómodamente y con total garantía.

Lavavajillas de libre instalación

Este lavavajillas de 13 cubiertos Electrolux es uno de los más modernos de esta comparativa y cuenta con multitud de tecnología para ayudarte en tu día a día. El sistema AirDry abre la puerta automáticamente 10 cm al final del programa, ayudando a un secado natural de la vajilla. Viene con programa auto de 30 minutos, función extrahigiene (alcanza los 69 grados durante, al menos, 10 minutos), brazo aspersor satélite y se maneja fácilmente gracias a su display de tamaño XL.

Lavavajillas compacto

Este lavavajillas Teka destaca por su capacidad para nueve cubiertos, ya que tiene unas dimensiones diferentes a las tradicionales. De hecho, mide 45 cm de ancho, en lugar de los 60 habituales, por lo que es perfecto para cocinas de tamaño reducido. Tiene seis programas de lavado con cinco temperaturas distintas entre las que elegir y cuenta con un programa extrasilencioso para garantizar que no nos molestará mientras esté funcionando.

Lavavajillas barato

Este lavavajillas de la prestigiosa marca Bosch destaca por su motor EcoSilence, que prescinde de las tradicionales escobillas de grafito, lo que le convierte en un lavavajillas silencioso, eficaz, robusto y duradero, garantizando, además, un mínimo consumo energético y de ruido. También lleva un sistema AquaStop que detecta posibles fugas o desbordamiento de agua, y corta automáticamente su suministro para evitar daños en la cocina o en otros muebles. Es un lavavajillas de 12 cubiertos y con función de media carga para usarlo a diario.

Lavavajillas Cecotec

Terminamos con este lavavajillas de 14 cubiertos de la marca Cecotec, una de las más apreciadas por los consumidores. A su gran capacidad hay que añadir los 8 programas de funcionamiento, el modo ECO, su filtro ABT antibacteriano y un sistema de iones que ayuda en la función esterilizante y desodorante. Además, podrás programar la lavadora con hasta 24 horas de adelanto, su nivel sonoro no supera los 42 dB y tiene certificado de eficiencia energética C.

¿Se gasta más detergente en el lavavajillas que lavando a mano?

Cuando se trata de lavar los platos, el lavarlos a mano gasta mucha más agua, incluso si se pone el lavavajillas con la mitad de carga. Y es que, según un estudio del Canal de Isabel II, lavar a mano supone usar 5 veces más agua que un lavavajillas eficiente y 3,5 veces más agua que un lavavajillas medio. De esta forma, al lavar a mano gastamos 88,8 litros de agua diarios, de los cuales 52 son de agua caliente. Un lavavajillas consume menos de 50 litros, de los que la mitad aproximadamente son agua caliente, por lo que el uso de un lavavajillas representa un gran ahorro.

Los lavavajillas consumen menos agua que lavando a mano, por lo que son muy eficientes

Pero, ¿esto quiere decir que lavar los platos utilizando el lavavajillas es más sostenible? La mayoría de los expertos coinciden en que en principio sí debe serlo, pero sólo si utilizamos el lavavajillas de la manera más correcta, cargándolo al 100%, asegurándose de distribuir adecuadamente la vajilla, utilizando el programa adecuado, no enjuagando los platos, etc.

¿Qué tipo de programa de lavavajillas consume menos?

Los programas que consumen menos son los programas automáticos o Auto, ya que tienen la particularidad de que se adaptan a la cantidad y suciedad que tiene la vajilla que hay que lavar, de tal manera que consume la mínima cantidad de agua y energía en cada caso. Los lavavajillas tienen unos sensores que miden el grado de suciedad y ajustan la cantidad, la temperatura y la presión del agua para conseguir resultados perfectos con un mínimo consumo.

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Otros programas muy eficientes para una vajilla con suciedad normal y restos de alimentos poco adheridos, son los programas Eco. A pesar de ser muy largos, consumen mucho menos porque lavan a una temperatura constante de unos 50º.

Mejor lavavajillas según la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios es uno de los organismos de protección al público mejor valorados en España. Por ello, nos ha parecido conveniente analizar cuáles son los mejores lavavajillas según la OCU según su tipo:

• Mejor lavavajillas de libre instalación según la OCU: BEKO DFN28430X

Tiene 60 cm de ancho y puede colocarse donde se quiera. Además, dispone de un certificado de eficiencia energética A+++, acabados externos de acero inoxidable y un display electrónico de control con pantalla digital e indicadores luminosos y sonoros.

• Mejor lavavajillas de libre instalación compacto según la OCU: BALAY 3VN303IA

El ancho de este lavaplatos es de 45 cm y también cuenta con acabados en acero inoxidable. Su puerta es de fácil apertura y su certificado de eficiencia energética llega a la nota A+. Carece de pantalla pero cuenta con un sencillo sistema de control con botones y ruedas.

• Mejor lavavajillas completamente integrable según la OCU: BALAY 3VF306NA

Una buena opción para quienes buscan un lavavajillas que quede totalmente oculto entre los muebles de su cocina. Su puerta es panelable y su ancho es de 60 cm. El panel de control se ubica sobre la parte superior de la puerta y tiene función de carga completa y media carga. Además, su certificación de eficiencia energética es A++.

¿Cómo elegir un lavavajillas?

A la hora de comprar un lavavajillas debemos considerar los siguientes aspectos si queremos acertar:

1. Nivel de ruido: los lavavajillas ultrasilenciosos como son, por ejemplo, los que equipan un motor EcoSilence, emiten entre 39 y 45 dB a pleno rendimiento. A partir de 56 dB no son recomendables.
2. Programas y funciones: cuantos más, mejor. Como poco, ha de contar con un programa ECO, uno Normal o Auto, otro intensivo y otro de media carga. Además, si cuenta con un programa rápido de 1 hora y función de prelavado y secado por separado, mejor.
3. Eficiencia energética: los mejores lavavajillas poseen certificados de eficiencia energética A+++ y tienen un consumo de agua por ciclo inferior a los 10 litros. Esto, unido a la escasa electricidad que consumen, hace que resulten mucho más rentables que fregar a mano.
4. Fuerza de lavado: lo óptimo es que ofrezca entre 1500 y 2200 W.
5. Diseño y espacio: no es lo mismo un lavaplatos pequeño y compacto de 45 cm de ancho que uno estándar de 60 cm o uno industrial con una medida especial. Debemos considerar el espacio disponible en nuestra cocina y si lo queremos totalmente integrado y/o panelable o de libre instalación.
6. Indicadores: de voz, sonido y/o luz. Sirven para alertarnos de cuándo acaba el ciclo de lavado o de cuándo surge algún problema o avería.
7. Panel de control: preferiblemente, debe disponer de una pantalla que muestre el tiempo, el programa y otros aspectos de configuración y botones para una selección más sencilla.
8. Repuestos y recambios: debemos pensar a largo plazo y elegir un lavavajillas de una marca conocida que cuente con un buen servicio técnico y nos garantice la disponibilidad de piezas de repuesto si las necesitamos.
9. Precio de los lavavajillas: depende. Los lavavajillas de libre instalación suelen ser los más baratos y se pueden encontrar de muy buena calidad por entre 250 y 300 €. Los integrables y, sobre todo, los panelables, son más caros. Pueden subir hasta los 350-450 €.
10. Mejores marcas de lavavajillas: Balay, Teka y Bosch han sido las mejor valoradas por los usuarios dentro de esta comparativa de lavaplatos. Sin embargo, otras como Fagor, Beko o Whirlpool también merecen una mención especial.

¿Qué es un lavavajillas y para qué sirve?

Un lavavajillas es un electrodoméstico de cocina que sirve para limpiar de forma automática los platos de la vajilla, los cubiertos, los vasos de la cristelería y cualquier utensilio destinado a cocinar como ollas, sartenes o cazos. En muchos lugares se le conoce también como friegaplatos, lavatrastes o lavaplatos.

¿Por qué comprar un lavavajillas en lugar de lavar a mano?

Los mejores lavavajillas nos ofrecen multitud de beneficios:

• Mayor higiene: dentro del fregaplatos se alcanzan temperaturas superiores a los 60º C. Una cifra suficiente para mart los gérmenes. Además, no requiere del uso de estropajos ni trapos, que son los elementos en los que más se acumulan estos microorganismos.
• Ahorro de tiempo: sí, un programa estándar de lavavajillas puede durar más de 2 horas. Sin embargo, en él podemos introducir todos los utensilios usados durante 1 o 2 días.
• Cuidado de las manos: fregar los platos con estropajos y jabones es una de las tareas que más daña la piel de los dedos y de las manos. Con un lavaplatos nos olvidaremos de ella.
• Mayor cuidado con la vajilla: este electrodoméstico para cocina es menos agresivo con ella y preserva su vida útil más tiempo que usando estropajos y esponjas. Esto también es aplicable a la cristalería si cuenta con protección de copas y vasos.
• Ahorro de agua y energía: sobre todo, en el caso de los lavavajillas D y superior. Gastan menos que si lavamos los platos a mano.

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¿Es más limpio lavar a mano o con lavavajillas?

Con lavavajillas. Este electrodoméstico genera en su interior una temperatura constante de, aproximadamente, 60º C, la cual es suficiente para eliminar todo tipo de bacterias y gérmenes. Aunque fregando a mano es posible llegar a una temperatura similar con el agua caliente, es imposible preservarla durante el tiempo necesario.

¿Qué gasta más agua y detergente, lavar a mano o con lavavajillas?

Lavar a mano. Un aparato para lavar platos muy eficiente puede lavar una carga completa con entre 8 y 10 litros de agua. Un lavaplatos con certificado de eficiencia energética A, con entre 17 y 19 litros. En cambio, fregar a mano la misma cantidad de platos, vasos y cubiertos que cabe en el interior de este electrodoméstico puede suponer el gasto de más de 100 litros de agua. Lo mismo sucede con el detergente. El friegaplatos lo dosifica durante todo el lavado. En cambio, tendremos que aplicar más con constancia en el estropajo si lavamos manualmente.

Tipos de lavavajillas

1. Lavavajillas mini: generalmente, los lavavajillas de tamaño completo o estándar poseen 60 cm de ancho. En cambio, los mini lavavajillas son más estrechos (45 cm) y están pensados para cocinas más pequeñas.
2. Lavavajillas integrable o encastrable: también llamado lavavajillas empotrable. Se caracterizan por instalarse dentro de los muebles de la cocina pero dejando visibles su parte frontal.
3. Lavavajillas panelable: son lavavajillas de integración que, además, permiten colocar una plancha de madera con la misma estética de los muebles de la cocina sobre su puerta. Así, cuando están cerrados, pasan totalmente desapercibidos.
4. Lavavajillas independientes o de libre instalación: no se integran dentro de los muebles de la cocina, sino que pueden colocarse en cualquier lugar cercano a la toma de agua y al desagüe.
5. Lavavajillas industriales: es el tipo de lavavajillas recomendado para bares, restaurantes y comercios similares. Son más grandes y ofrecen mayor rendimiento.

Partes de un lavavajillas

Si nos pusiésemos a desmontar un lavavajillas, veríamos que sus componentes fundamentales son:

1. Calentador: formado por un conjunto de resistencias eléctricas que calientan el agua durante el lavado.
2. Bomba: recoge el líquido del tubo de entrada de agua y lo impulsa por todo el circuito de la máquina para lavar los trastes.
3. Rociadores: expulsan el agua dentro del lavavajillas de forma que se reparta uniformemente y llegue a todos los platos, vasos y cubiertos. Hay, al menos, uno en la parte superior. Los mejores friegaplatos cuentan con otros adicionales en los laterales de la estructura. Están acompañados de hélices para un mejor reparto.
4. Dispensadores: se ubican en la parte interna de la puerta. Albergan compartimentos para el abrillantador de lavavajillas y para las pastillas de jabón. Están pensados para liberar ambos productos gradualmente durante el ciclo de lavado.
5. Depósito de sal para lavavajillas: en la parte inferior del lavaplatos y perfectamente sellado mediante un tapón hermético.
6. Filtro: junto al depósito de sal. Se encuentra en el interior del orificio de desagüe y se encarga de retener los restos de suciedad más grandes para que no saturen el tubo.
7. Bandejas: sirven para colocar los platos, los vasos, los cubiertos y el resto de utensilios de forma ordenada.
8. Panel de control electrónico: situado en la puerta. Permite elegir entre los diversos programas de lavado el más adecuado y controlar el tiempo restante.

¿Cómo funcionan los lavavajillas?

Ya pongamos el lavavajillas a media carga o carga completa, el proceso de funcionamiento será el siguiente:

1. Fase de llenado: el agua necesaria para lavar se acumula en la parte inferior del lavaplatos.
2. Fase de calentamiento: las resistencias calientan ese agua.
3. Fase de adición del detergente: ya sea detergente líquido, en gel o en pastilla de lavavajillas, se añade al agua caliente.
4. Fase de lavado: las hélices giran para repartir el agua caliente con el detergente a presión.
5. Fase de vaciado: el agua sucia es expulsada por el desagüe.
6. Fase de aclarado: el depósito vuelve a llenarse de agua caliente. Esta se mezcla con el abrillantador y es expulsada para dar el último toque a los platos.
7. Segunda fase de vaciado: ese agua también se elimina.
8. Fase de secado: se realiza mediante el vapor caliente liberado por los propios platos, vasos y cubiertos o, en el caso de los mejores lavaplatos, por un conjunto de resistencias que calientan el aire.

¿Cómo instalar un lavavajillas en el hogar?

Muy fácil. Para instalar un lavavajillas de cualquier tipo no hacen falta grandes conocimientos de fontanería. Cualquiera puede hacerlo siguiendo estas indicaciones:

1. Buscamos una superficie lisa y nivelada cercana a un enchufe, a una toma de agua y a un desagüe. Si es integrable, probablemente en el espacio para él ya se hayan tenido estas cosas en cuenta a la hora de diseñar la cocina.
2. Conectamos el tubo del agua a la llave de paso. Hacemos lo mismo con el desagüe. Revisamos que no se hagan pliegues en ninguno de los dos.
3. Enchufamos el lavaplatos.
4. Lo probamos. Puede que tarde unos minutos en expulsar el aire del tubo antes de arrancar.

Cualquier persona puede instalar un lavavajillas en casa de forma sencilla

El lavavajillas y el fregadero pueden compartir toma de agua y desagüe. Para ello, solo necesitaremos:

1. Respecto a la toma de agua: un grifo o llave de paso doble. Debemos considerar que, si abrimos el grifo de cocina a la vez que funciona el lavaplatos, la presión puede verse reducida, por lo que es mejor tener una independiente para cada uno. Pero, si no es posible, esta es una buena solución.
2. Respecto al desagüe: precisaremos una pieza doble de PVC con forma de 'Y' para conectar a ella ambas tomas. Debe estar especialmente bajo para que el lavaplatos pueda desaguar correctamente.

¿Cómo se usan los lavavajillas?

Ya tengamos un lavavajillas barato o uno muy sofisticado, el sistema de uso es siempre el mismo:

1. Nos aseguramos de que los utensilios que vamos a introducir son compatibles con lavaplatos. Para ello, debemos revisar las instrucciones del fabricante.
2. Antes de introducir los platos, vasos y cubiertos, les quitamos los restos grandes de suciedad en el fregadero. Estos pueden provocar el atoro del desagüe del lavavajillas.
3. Introducimos los enseres del siguiente modo:

- Parte inferior: platos, sartenes y ollas. Estas últimas deben ir boca abajo. Debemos usar las bandejas y guías para que queden ordenados. En esta zona se acumula mayor calor y, por ello, se deben ubicar los elementos más difíciles de limpiar.

- Cubiertos: dentro del lavavajillas habrá una cesta específica para ellos. Deben colocarse con el mango hacia arriba para prevenir accidentes al recogerlos.

- Parte superior: aquí van los vasos, las tazas y la cristalería en general. Si tiene bandejas laterales, podemos aprovechar para colocar paletas, ralladores de queso y otros utensilios de cocina especialmente largos que no quepan en la cesta de los cubiertos.

1. Miramos el depósito de sal y lo rellenamos si es necesario.
2. Agregamos el abrillantador y ponemos el jabón para lavavajillas en el dispensador.
3. Elegimos el programa en función de la carga y el grado de suciedad. Los símbolos de lavavajillas son muy explicativos al respecto.
4. Pulsamos en 'On' y cerramos la puerta.
5. Esperamos a que el ciclo termine.

Preguntas frecuentes al usar un lavavajillas

El programa ECO. Este se encuentra en prácticamente todos los lavaplatos pequeños, estándar, industriales, etc. Es una variante del programa Normal o Auto, según la marca. En concreto, permite:

• Ahorrar agua: un 16 % de media.
• Ahorrar energía: un 20 % de media.

El único hándicap del programa ECO respecto al Normal o Auto es que tarda más. De media, tarda en hacer el lavado completo 3 horas y 5 minutos, mientras que los otros bajan de 2 horas y 10 minutos. Por ello, se recomienda usarlo por la noche, cuando no hay prisa por tener la vajilla lista.

Fundamentalmente, existen tres tipos de jabones para lavavajillas:

1. Jabón en pastillas: el más eficaz. Incluye de forma compacta sal, detergente y abrillantador. Un buen ejemplo son las pastillas de limpieza de lavavajillas Finish, consideradas las mejores del mercado por parte de los usuarios. Se coloca una en el dispensador de la parte interna de la puerta y el propio lavavajillas se encarga de dosificarla durante todo el lavado.
2. Jabón líquido o en gel: la opción menos recomendable. Es el más contaminante debido a la cantidad de surfactantes que incluye en su composición. Además, requiere del uso de sal y abrillantador aparte. Resulta también menos efectivo al tener que aplicarse directamente sobre los platos.
3. Detergentes enzimáticos: los polvos para el lavavajillas de toda la vida. Son casi iguales de eficientes que las pastillas, aunque más económicos. Eso sí, no cuentan con abrillantador, aunque sí con sal. Debe ponerse también en el dispensador.

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Pero, ¿cómo hacer jabón para lavavajillas? Es más fácil de lo que parece. Además, es una alternativa muy respetuosa con el medio ambiente. Solo tenemos que mezclar en un bote y a partes iguales:

• Bicarbonato de sodio: para la limpieza.
• Ácido cítrico: para eliminar los olores.
• Percarbonato de sodio: para dar el acabado brillante.

Al mezclar y remover esos tres elementos conseguiremos un polvo de lavavajillas ecológico y perfecto para aquellos días que nos quedamos sin detergente y el supermercado está cerrado o, simplemente, no nos apetece salir de casa.

El abrillantador de lavavajillas es un producto químico líquido que se emplea durante la última fase de lavado y que garantiza la eficacia de secado. Su función es la de dar brillo a la vajillas, la cristalería y la cubertería y la de retirar cualquier residuo de alimentos o detergentes que hubiese quedado tras el aclarado. Debe colocarse en un depósito específico situado junto al dispensador de detergente.

Pero, ¿cómo saber cuál es el mejor abrillantador para lavavajillas? Lo más fácil es buscar el recomendado por el fabricante. Este aparecerá en el manual de instrucciones. Hacer caso a la marca a la hora de elegir este producto y el detergente es fundamental para alargar la vida útil del friegaplatos.

Los cuchillos, tenedores, cucharas y demás cubiertos deben ir en la cesta que encontraremos en la bandeja inferior. Además, han de colocarse con el mango hacia arriba por dos razones. La primera es por seguridad ya que así, al recogerlos, evitaremos el riesgo de cortarnos y pincharnos. La otra es que la zona intensiva del lavaplatos, es decir, donde se acumula más y mejor el calor, está abajo. Por tanto, la cubertería se limpia mejor así dispuesta.

La sal para lavavajillas está formada por cloruro de sodio (NaCl), es decir, por el mismo compuesto químico que se usa para producir sal de mesa y sal marina. Su función es la ablandar el agua usada por el lavavajillas reduciendo los niveles de cal presentes en ella. Esto evita que se formen restos blancos en los platos y vasos tras el secado y que se formen acumulaciones que puedan atorar el desagüe. Por tanto, es un elemento básico para el mantenimiento del electrodoméstico.

El uso de la sal de lavavajillas es imprescindible en todos aquellos hogares cuya dureza del agua excede los 1,2 mmol/l. Esto abarca más del 95 % del total. Debe colocarse en un compartimento ubicado en la parte inferior del friegaplatos, junto al desagüe. Se encuentra cerrado mediante un tapón de rosca dentro de un compartimento hermético.

Las pastillas para lavavajillas son mezclas compactadas de detergente en polvo, abrillantador y sal. Se colocan dentro del dispensador situado en la parte interna de la puerta. Este debe cerrarse también ya que el lavaplatos lo abrirá para disolverla progresivamente en el momento preciso. Suponen el método más efectivo para lavar los platos en este electrodoméstico.

¿Qué hacer cuando la pastilla no se deshace? Según las opiniones en lavavajillas analizadas, este es un problema más habitual del que parece. Para evitarlo, debemos:

• Comprobar que el sistema de apertura del dispensador abre y cierra bien.
• Asegurarnos de que, al llenar el lavaplatos, ningún vaso o utensilio obstaculiza la apertura de la puerta del dispensador.
• Revisar que el cajetín está seco en el momento de introducir la pastilla.
• Comprar pastillas del tamaño adecuado. Muchas marcas baratas las producen demasiado grandes y esto hace que se atasquen dentro del cajetín.

Consejos para mejorar el rendimiento de tu lavavajillas

1. Limpiar el lavavajillas en profundidad una vez al mes: hablamos de los filtros, aspersores, desagüe, juntas, etc. Con un limpiamáquinas podremos eliminar también los restos de cal y grasa.
2. Revisar el depósito de sal cada dos semanas: y tenerlo siempre bien lleno.
3. Poner un ambientador: para erradicar los malos olores. Colocar cáscara de limón en el fondo de la cesta de los cubiertos es una buena alternativa ecológica.
4. Seguir un orden escrupuloso: usar correctamente las bandejas colocando los platos hondos por un lado y los llanos por otro. Las ollas y sus tapas también deben ir aparte. La cristalería siempre ha de colocarse arriba. La cal y las altas temperaturas pueden hacer que, con el tiempo, tengamos vasos opacos y poco vistosos estéticamente.

¿Cómo limpiar el lavavajillas?

Esta es una guía básica para limpiar el lavavajillas de forma fácil y rápida:

1. Vaciamos el lavaplatos.
2. Con un paño de microfibra, agua caliente y un producto desengrasante, frotamos las juntas de la puerta.
3. Retiramos el filtro, lo limpiamos y lo volvemos a colocar (en el siguiente epígrafe explicamos exactamente cómo hacerlo).
4. Encendemos el lavavajillas y seleccionamos el programa que alcance una mayor temperatura.
5. Lo dejamos funcionando 10-12 minutos. Mientras tanto, llenamos un vaso de vinagre blanco y lo mezclamos con dos cucharadas grandes de bicarbonato de sodio.
6. Transcurrido ese tiempo, abrimos la puerta y vertemos el vinagre blanco con el bicarbonato de sodio en el fondo del lavaplatos teniendo cuidado de que no se escape por el desagüe.
7. Cerramos de nuevo la puerta y esperamos a que el programa acabe.
8. ¡Listo! El lavavajillas estará como nuevo.

No importa la marca del lavavajillas. Todas ellas colocan el desagüe y su filtro en la parte inferior. Está junto al depósito de sal y resulta muy fácil localizarlo. Para limpiarlo, debemos:

1. Desenroscar el filtro girando la parte saliente del desagüe. Debemos hacerlo con suavidad y sin ejercer presión.
2. Colocamos el filtro bajo el grifo del fregadero para que caiga la suciedad más gruesa.
3. Frotamos el filtro con un cepillo suave.
4. En un bol, mezclamos un litro de agua, medio vaso de vinagre blanco y unas gotas de jabón líquido. También podemos añadir un poco de sal o bicarbonato de sodio para conseguir una mejor limpieza.
5. Dejamos reposar el filtro durante 20 minutos y volvemos a frotarlo con el cepillo. La suciedad que quedase saldrá fácilmente.
6. Aclaramos el filtro debajo del grifo y lo dejamos secar durante unas horas.
7. Lo colocamos de nuevo en su sitio y ya estará listo para cumplir con su cometido otra vez.

Matenimientos frecuentes de un lavavajillas

Un lavavajillas puede atascarse en dos partes:

• El filtro del desagüe.
• La manguera del desagüe.

Si es el filtro el que está obstruido, solo tenemos que sacarlo, limpiarlo y volver a colocarlo del modo especificado anteriormente. Pero, si el atoro está en la manguera, necesitaremos un poco más de paciencia y seguir estas indicaciones:

1. Retiramos el filtro.
2. Mezclamos un vaso de vinagre blanco con tres cucharadas de bicarbonato de sodio.
3. Lo vertemos por el desagüe y lo dejamos actuar 10 minutos.
4. Mientras tanto, calentamos una olla con agua. Cuando empiece a hervir, vertemos el líquido caliente por el desagüe.
5. El agua hirviendo, en combinación con el vinagre y el bicarbonato, deshará el atoro.
6. Volvemos a colocar el filtro y nos aseguramos de que el desagüe funciona correctamente.

Resetear un lavavajillas tiene dos objetivos:

• Cambiar el programa de lavado sobre la marcha si nos hemos equivocado al elegirlo.
• Devolver el electrodoméstico a su configuración de fábrica y así borrar todos los ajustes.

Para resetear el lavaplatos, solo tenemos que:

1. Pulsar el botón de encendido durante 3-4 segundos.
2. Pulsar el botón 'Reset' que las mejores marcas de lavavajillas incluyen en algunos de sus principales modelos. Este sistema es menos habitual que el anterior.

En cualquiera de los dos casos, escucharemos cómo la bomba se enciende y, en unos pocos segundos, vuelve a apagarse, lo que indicará que el electrodoméstico se ha reseteado completamente.

Es posible que, al retirar los platos del lavavajillas una vez limpiados, notemos que la superficie tiene un tacto arenoso. Esto puede deberse a los siguientes problemas:

• El filtro está sucio: deberemos desmontarlo y limpiarlo como explicamos anteriormente.
• Se ha acumulado la cal en los rociadores de agua: habrá que descalcificar el aparato usando un producto específico o, en su defecto, limpiando el lavavajillas con vinagre y bicarbonato tal y como explicamos anteriormente.
• El agua tiene demasiada cal: deberemos rellenar el depósito de sal y tenerlo siempre al máximo de su capacidad.

Si siguiendo estas indicaciones no se soluciona el problema, solo quedará ponernos en contacto con el servicio técnico del fabricante.

Hay dos opciones:

• Comprar un ambientador y cambiarlo cada semana.
• Agregar cáscara de limón a la cesta de los cubiertos en cada lavado.

Ambas alternativas dejarán un olor fresco y agradable después de cada uso. Además, es conveniente revisar el filtro cuando empieza a oler mal el lavavajillas y realizar las limpiezas mensuales con vinagre blanco y bicarbonato de sodio.

En primer lugar, debemos analizar qué es lo que no seca. Si se trata de los recipientes de los tuppers, no debemos preocuparnos. Las fiambreras se fabrican en materiales hidrofóbicos y dificultan el trabajo del lavaplatos. Por ello, tenemos que secarlos a mano.

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Sin embargo, si el lavavajillas no seca bien tampoco los vasos, platos y demás utensilios, puede deberse a los siguientes motivos:

• Prelavado con detergente: retirar los restos gruesos de suciedad de los platos antes de meterlos en el lavavajillas debe hacerse solo con agua. El jabón genera espuma en el interior del lavavajillas y esta dificulta el proceso de secado.
• Elección de un programa muy corto: estos programas reducen el tiempo suprimiendo o acortando algunas fases. Si el lavaplatos está lleno, hay que usar siempre la función Normal o ECO.
• No utilizar abrillantador: el secado es una de las principales funciones del líquido abrillantador. Si no se usa, este proceso se ralentiza y puede no llegar a completarse bien.
• Falta de ventilación: la puerta del lavavajillas debe abrirse nada más acabar el programa de lavado ya que el contraste entre la elevada temperatura interna y la más fría del exterior acelerará la evaporación de la humedad. Si lo mantenemos cerrado, ese calor se condensará.
• Averías: problemas en la resistencia, el dispensador del abrillantador o el ventilador pueden ocasionar problemas en la fase de secado.

¿Dónde comprar un lavavajillas?

Estos son los comercios recomendados para encontrar una buena oferta en lavavajillas:

1. Amazon: la mejor opción según lo visto en esta comparativa de lavavajillas. Cuenta con un catálogo amplio y variado de electrodomésticos en el que tienen presencia los principales modelos de las mejores marcas de friegaplatos, como son Bosch, Balay o Siemens. Además, están disponibles a precios más reducidos que en la mayoría de tiendas físicas y online de su competencia. Sus políticas de envío son excelentes, sobre todo, para los suscriptores de Amazon Prime, que pueden recibir su compra en 24 horas sin coste alguno. Las condiciones de envío y devolución también resultan magníficas.
2. Carrefour: una buena alternativa para quienes prefieren ver y tocar su futuro lavavajillas antes de comprarlo. Esta cadena de supermercados cuenta con una amplia sección de electrodomésticos de cocina, trabaja tanto con marcas reconocidas como con otras más económicas y brinda un buen servicio de atención al cliente.
3. MediaMarkt: lo mejor de esta cadena de tiendas es que se especializa únicamente en electrodomésticos y dispositivos de electrónica de consumo. Por ello, tanto en sus grandes superficies como en su tienda online hay excelentes lavavajillas en relación calidad-precio.

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