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¿A tu bebé le están saliendo los dientes? Helados de leche materna para aliviar el dolor
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¿A tu bebé le están saliendo los dientes? Helados de leche materna para aliviar el dolor

Están molestos y no pueden comer. Con estos moldes de silicona podrás solucionar los dos problemas: calmarán sus encías e irán tomando la propia leche materna

Foto: Sustituye los mordedores por helados: calman y nutren (Nuby para Amazon)
Sustituye los mordedores por helados: calman y nutren (Nuby para Amazon)

Muchas madres abandonan la lactancia materna cuando los niños empiezan con los problemas de la dentición (aproximadamente a los 6 meses); una lástima porque se recomienda siempre que sea posible hasta los 2 años de edad del bebé. Los mordedores y el frío suelen aliviar sus pequeñas encías que se encuentran muy, muy inflamadas. Por eso, los helados son una gran opción, ya que cambias el simple plástico por alimento.

La salida de los dientes no es un proceso solo doloroso para el bebé. En estos meses, es frecuente que muerdan el pecho de la madre mientras amamantan. Prueba a que el pequeño tome un poco de helado antes de darle de mamar. Así habrá calmado las encías y luego se agarrará correctamente al seno. Recuerda que la lactancia materna es una eficaz ''tetanalgesia'', calma a los pequeños cuando están doloridos o inquietos (es un término que, medio en broma medio en serio, usa hasta la mismísima OMS).

Foto: ¿Qué va a necesitar el bebé en sus primeros meses de vida?

Los helados pueden funcionar como nutritivos mordedores ya que, así, les ayudan a fortalecer las mandíbulas. Con sus colores y formas estimularán sus sentidos. Se pueden usar en la salida de los dientes y también cuando queremos empezar de forma gradual el destete. Las sensaciones que los bebés obtienen a través de la boca les proporciona más información que cualquier otro sentido. Por eso lo chupan todo.

¿Cómo hacer helados de leche materna?

La leche materna se conserva sin problemas de dos a cuatro semanas en una nevera y varios meses en un congelador independiente. Te recomendamos que apuntes en los envases cuándo te extrajiste la leche. Algunos niños notan un sabor distinto, pero puedes hacer un pequeño truco: calentarla un poco sin que llegue a hervir antes de congelarla. Así disiparás la lipasa, que es una enzima que ayuda a los bebés a digerir, pero que, cuando se concentra, puede tener un gusto agrio.

Es muy importante que los recipientes no tengan sustancias tóxicas. Fíjate en el etiquetado. Deben estar libres de Bisfenol A o BPA. Se trata de un componente químico que se usaba antiguamente en la fabricación de plásticos. Diversos estudios han comprobado que puede ser muy peligroso para la salud humana. En bebés se asocia con alteraciones hormonales.

Se recomienda comprar productos que estén libres de Bisfenol A o BPA

Recuerda que los moldes que uses deben estar extremadamente limpios. Busca productos que puedas lavar fácilmente o introducir en el lavavajillas o en el esterilizador. Es importante realizar un correcto proceso de congelado. Tienes que tener en cuenta que es un producto natural (sin conservantes), durará menos tiempo en la nevera y se derretirá más rápidamente.

Cómo hacer un helado de leche materna paso a paso

Recuerda que el bebé no va a tomar la leche materna de su recipiente natural. Debes manipularla de manera segura. Además, no llevará conservantes: no te saltes ninguno de estos pasos.

  1. Lava o higieniza muy bien los moldes. Haz lo mismo con el sacaleches. Déjalo todo bien seco antes de empezar. Por supuesto, también deberás tener las manos limpias.
  2. Extrae la leche. Si quieres que el niño no aprecie un sabor raro, caliéntala un poco sin que llegue a hervir. Así elminarás la lipasa.
  3. Bate ligeramente la leche con un tenedor para que no se formen grumos ni cristalitos.
  4. Vuelca la leche en los recipientes. Si el niño ya va introduciendo otros alimentos, como frutas o galletas, puedes añadirlos y mezclarlo bien.
  5. La cantidad dependerá del tamaño de los moldes. Séllalos bien y cúbrelos con papel transparente para evitar que se mezclen con otros alimentos del congelador.
  6. Recuerda que una vez que los descongeles, o los usas o los tiras: no rompas la cadena del frío y nunca los vuelvas a meter en el congelador.
  7. Déjale que los sujete el mismo, los toque y juegue con ellos. Eso sí, aunque los haya consumido otras veces, nunca le dejes solo con el helado. Supervísale en todo momento.

Trucos para aliviar el dolor del bebé cuando salen los dientes

Cuidado con el helado si tiene la boca demasiado sensible, porque el hielo también puede quemar los labios. Déjalo que se atempere un poco fuera de la nevera antes de tomarlo. Si el bebé tiene mucha molestia, no pasa nada por recurrir a la analgesia de manera pautada por el pediatra. Puedes darle un ligero masaje con una gasita mojada con paracetamol o ibuprofeno o incluso manzanilla tibia.

Es falso que la salida de los dientes produzca fiebre. Si la tiene, será por otra causa que el pediatra deberá valorar. Vigila que en estos meses no le aparezcan llagas al bebé; si es así, podría necesitar un tratamiento médico específico. Recuerda que estos primeros dientes también hay que limpiarlos: con un cepillo de cerdas suaves solo con agua bastará.

Foto: Los mejores calienta biberones para una alimentación sana de tu bebé (Foto: Pixabay)

Recuerda que la propia lactancia materna no solo es alimentación, también apego. El mejor calmante para el bebé serán los mimos, la comprensión y la paciencia. Los niños pronto se van a acostumbrando a la desagradable sensación de la salida de los dientes. Tómatelo con calma, porque el proceso durará un tiempo: aproximadamente, desde los 6 meses hasta los 3 años.

Moldes para hacer helados caseros

Estos moldes de silicona te acompañarán durante toda su infancia. Primero, para que sigan tomando leche materna cuando le salen los dientes. Cuando ya empiecen a introducir alimentos, podrás añadirles frutas. Así se irán acostumbrando a nuevos sabores. También te serán muy útiles en el destete. Y, cuando sean mayores, podrán hacer sus propios helados, con menos azúcar y colorantes que los que se venden de forma industrial.

Polos alivia boquitas

Estos moldes de silicona son ideales para la pequeña boca del bebé. Podrás hacer polos de forma redondeada, ideales para que los niños calmen el dolor de encías. No tienen palitos, sino que todo el molde es de silicona. Son completamente seguros y el propio bebé los podrá sujetar. Se lavan fácilmente y no contienen BPA.

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Para helados y pasteles

Estos moldes de silicona son muy fáciles de usar para fabricar tus propios helados caseros, pero también te servirán para pequeños pasteles. Son resistentes tanto a altas como a bajas temperaturas. Según el fabricante, aguantan desde los -40 º C hasta los 230. Del congelador al horno sin ningún tipo de problema.

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Un mordedor muy nutritivo

Su fabricante, NUK, es un viejo conocido en el mundo de la puericultura. Hacen biberones y vajilla para bebés. Por tanto, han puesto todo su conocimiento sobre los niños para hacer estos moldes. Tienen un agarre pensado para sus pequeñas manos y unas formas redondeadas que les aliviará cuando están con la salida de los dientes. Puedes congelarlos en pack o de forma individual.

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Diversión sin manchas

Se nota que estos moldes de la firma Nuby están diseñados pensando en los niños y en sus padres. Tienen unas asas muy grandes, fáciles de sujetar por los pequeños. Además, son más anchas que los moldes. Así, cuando el helado se vaya derritiendo, caerá en la base y el bebé no se manchará. Cada compartimento tiene una capacidad de 80 ml.

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Para todo tipo de congeladores

Si no tienes mucho espacio en el congelador, estos moldes de Lékué serán tu mejor opción: se pueden apilar sin peligro de que el líquido se desparrame. Cuando el niño sea más mayor, podrás ir introduciéndole nuevos alimentos, ya que incluye recetas (también sin gluten y sin lactosa). Los palos también son de silicona y se pueden reutilizar.

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Los míticos helados de tu infancia, ahora DIY

Comer un helado es toda una experiencia sensorial. Además, los niños se sentirán atraídos por formas divertidas y los padres nostálgicos recordarán esos míticos polos que se pusieron de moda en los 80, como el Frigodedo, el Mikolápiz o el Twistter… Eso sí, con muchos menos colorantes y azúcar y fabricados por ti en casa.

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Moldes multifunciones

Este molde de silicona te permitirá hacer helados de forma rápida. Son fáciles de sacar una vez congelados. Además, puedes introducirlos en el horno o microondas y hacer pequeños pasteles. La bandeja se puede usar de manera individual para, por ejemplo, servir aperitivos. Tienen el tamaño y la forma ideal para los bebés y se pueden lavar fácilmente, incluso en el lavavajillas.

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Ahorra mucho dinero

Este molde para cuatro unidades te saldrá casi al mismo precio que comprar cuatro helados y lo reutilizarás infinitas veces (y no solo para el congelador, ya que también es apto para hornear). Los usuarios de Amazon están encantados con estos polos: tiene 4,5 estrellas de valoración sobre un máximo de 5.

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En formato flash

Estos divertidos moldes de silicona te permitirán fabricar tus propios helados en forma de flash, esos tubitos de hielo que te podían durar toda la tarde. Cuando se iban deshelando, el líquido caía en su interior y luego se bebía fácilmente. Tiene tapa de goma, para que los puedas transportar sin problema. Así, los bebés tendrán una ayudita extra para calmar su dolor de dientes al mismo tiempo que se van alimentando.

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Con solo dos horas en el congelador, podrás tener el helado listo. Así, puedes hacerlo coincidir con las tomas. Dáselo antes para calmar sus encías y luego prueba a ver qué tal come. Como es tu propia leche, no habrá problemas de alergias alimentarias y el niño tampoco extrañará el sabor.

Foto: Ofertas en carritos de bebé hasta el 30% de descuento por tiempo limitado (Pixabay)

No vale cualquier molde de helados, recuerda que el bebé es muy pequeño. Debes darle un producto que pueda sujetar y que no le pueda provocar ningún riesgo de asfixia. Cuida mucho la higiene tanto de tus manos como de las siliconas. No le des el polo nada más sacarlo del congelador para que no se atragante con los pedazos y el frío le irrite los labios o las encías. Y un último consejo: permanece al lado del bebé mientras que se toma su helado, aunque ya lo haya consumido otras veces.

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Muchas madres abandonan la lactancia materna cuando los niños empiezan con los problemas de la dentición (aproximadamente a los 6 meses); una lástima porque se recomienda siempre que sea posible hasta los 2 años de edad del bebé. Los mordedores y el frío suelen aliviar sus pequeñas encías que se encuentran muy, muy inflamadas. Por eso, los helados son una gran opción, ya que cambias el simple plástico por alimento.

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