La directiva del Barcelona le enseña a Ronaldinho la puerta de salida

El futuro de Ronaldinho en el Barcelona está más en el aire que nunca. El bajón en su juego es evidente, pero más allá de su mala forma está el hecho de que desde dentro del club ya se ha iniciado la campaña para que, cuando el brasileño se vaya, la afición no lo vea con malos ojos. Y la marcha del brasileño puede ser más inminente de lo que la gente se cree. Con el Chelsea en plena crisis y despidiendo a José Mourinho tras la primera jornada de la Champions League, Abramovich quiere dar un golpe de efecto. Y teniendo en cuenta que desde hace un mes Roberto de Assís, hermano y representante del crack blaugrana, tiene pactadas las condiciones de un posible contrato entre el jugador barcelonista y el club inglés (ver noticia), la solución a este embrollo tiene muchas posibilidades de acabar con el brasileño pasando ya las Navidades como jugador del Chelsea.

Es cierto que Ronaldinho no está precisamente en su mejor momento y eso es lo primero que va en su contra, pero también lo es que algunos directivos han comenzado a filtrar a los medios de comunicación más cómplices el disgusto del club con el jugador. El plan es bien sencillo. Los mismos medios que hasta el momento han aplaudido las gestas del jugador y que han tapado sus reiteradas faltas de disciplina en la temporada pasada tienen carta blanca para empezar a atizarle. Así, poco a poco y si Ronaldinho no se pone las pilas ya, la afición que hasta hace bien poco le ha idolatrado, aplaudirá a la directiva que está conspirando cuando el brasileño se vaya. Ronnie hace tiempo que se sabe en el punto de mira de ciertos medios de comunicación que hasta hace bien poco pasaban por ser amigos suyos.

Frank Rijkaard, por su parte, ha decidido también no seguir cobijando a Ronaldinho y le ha sustituido en los últimos tres partidos. En el último ante el Olympique de Lyon lo hizo además cuando desde el principio del partido parte de la grada estaba silbando al astro brasileño. Con el 1-0 y el encuentro todavía abierto, es decir, cuando en el Camp Nou se respiraba cierta inquietud, al técnico no le tembló el pulso y le sustituyó. La cara de Ronnie sentado en la segunda fila del banquillo lo decía todo. Su principal valedor le ha dejado solo. Y el pasado sábado se quedó fuera de la convocatoria para enfrentarse al Sevilla por una supuesta lesión.

En el vestuario, a Dinho tampoco le funcionan las cosas como antes. Su gran amigo Motta, señalado por la directiva desde el verano, dejó el club y ahora está en el Atlético de Madrid. Sus principales, y casi únicos, apoyos ahora son Deco y Messi, que se solidarizó con él y le dedicó sus dos goles ante el Sevilla haciendo su clásico gesto, a lo surfero, extendiendo los dedos de ambas manos.