La atención a la prensa ha dejado de ser prioritaria para Schuster

Mucho han cambiado los tiempos en lo que se refiere a las relaciones de Bernd Schuster con los medios de comunicación. Los malos resultados de la pretemporada y el pobre nivel de juego exhibido por el Real Madrid provocaron, tras perder la Supercopa con el Sevilla, un primer enfrentamiento verbal del técnico alemán con los periodistas: “entiendo que en muchos momentos, no nos podemos meter en la misma altura. Yo no me puedo meter en su altura, ¿por qué ustedes se meten en la mía?”. Era su particular manera de dar a entender que no consideraba a los periodistas suficientemente capacitados para poner en duda algunas de las decisiones tácticas que ha venido tomando desde que se hizo cargo del Real Madrid.

Su distanciamiento con los medios ha puesto en guardia a los departamentos de comunicación del club con motivo de cumplirse los primeros cien días al frente del equipo blanco. Como es habitual en este tipo de efemérides, las peticiones de entrevistas personalizadas con el entrenador se han multiplicado, pero en esta ocasión, todas han recibido la misma respuesta: “lo sentimos pero Bernardo no quiere saber nada de entrevistas”. Algo parecido, pero con un variado repertorio de adjetivos de dudosa elegancia hacia los periodistas, se le ha podido escuchar al alemán durante su participación durante los últimos días en distintos torneos de golf que han tenido lugar en Madrid. Schuster ha coincidido en alguno de ellos con Ramón Calderón, y ha aprovechado para informar al presidente de lo conveniente de seguir guardando las distancias con los medios de comunicación.

A pesar de sus intenciones, Schuster se ha visto en la obligación de conceder algunas entrevistas para no poner en peligro los contratos firmados por el Real Madrid. Algunos medios han tenido que “recordarle” al club la obligación que, por contrato, existe con aquellos que son poseedores de los derechos de televisión para la Champions League. Son contratos que especifican la disponibilidad del entrenador y algún jugador para atender a las televisiones antes de los partidos de competición europea, y cuyo incumplimiento, puede provocar una pérdida de ingresos económicos para el club.

En estas circunstancias hay quien le ha recordado a Schuster la “considerable” alianza que, en el pasado, él mismo estableció con los periodistas para poder llegar a ser entrenador del Real Madrid, y lo importante que sería restablecer un clima de cordialidad, aprovechando el liderato y los buenos resultados.