Es noticia
¿Qué pasó con las sacas del voto por correo? ¿Se pueden destruir? ¿Se pueden abrir todavía?
  1. Deportes

¿Qué pasó con las sacas del voto por correo? ¿Se pueden destruir? ¿Se pueden abrir todavía?

Ha transcurrido ya casi un año y medio desde que Ramón Calderón llegó al trono presidencial del Real Madrid. Desde el 3 de julio sobrevuela la

Foto: ¿Qué pasó con las sacas del voto por correo? ¿Se pueden destruir? ¿Se pueden abrir todavía?
¿Qué pasó con las sacas del voto por correo? ¿Se pueden destruir? ¿Se pueden abrir todavía?

Ha transcurrido ya casi un año y medio desde que Ramón Calderón llegó al trono presidencial del Real Madrid. Desde el 3 de julio sobrevuela la sombra de la legalidad de su nombramiento. Por primera vez en la historia electoral del club blanco no se admitió el voto por correo. Ya son muy conocidos los ruidosos sucesos que precedieron y siguieron a la anulación de las papeletas emitidas por los socios que adelantaron su voto. Fueron aproximadamente unos 10.500 votantes a los que no se les permitió ejercer su derecho. El tiempo ha pasado y en el club no se han olvidado de las famosas 'sacas' que contenían esas papeletas. En realidad, no eran sacas, sino cajas de cartón grueso. En el club hay nervios porque Ramón Calderón no ha dicho adiós del todo, ni muchos menos, a los Juzgados, que siguen procesando datos y que aún no han dado la última palabra sobre las actuaciones de la candidatura de Calderón durante aquel tormentoso verano de 2006. ¿Dónde están esas sacas? ¿Quién las cuida? ¿Están bien protegidas?

Nada hay que más desee Calderón que poder rociarlas con gasolina y prenderlas fuego. Pero le va a ser bastante complicado, a no ser que al mismísimo Nanín se le ocurra otra de las suyas y con un grupo bien pertrechado de sus compinches tiren la muralla. Según ha podido saber El Confidencial, las sacas, las cajas, se encuentran intactas en un cuarto de seguridad del Juzgado de lo penal número 25 de Madrid. Nadie puede tocarlas. La junta electoral del Real Madrid se cuidó muy mucho cuando se produjo la orden de traslado desde el Santiago Bernabéu de precintarlas de forma meticulosa y que la operación fuera supervisada por un notario que dio fe. El acta oficial y unas copias de ella se encuentran en varios despachos de la capital. No hay manera de abrirlas sin una orden judicial. Y esa no se va a producir porque el conflicto no ha terminado. De hecho, en las próximas semanas puede haber noticias y requerimientos de los juzgados para directivos y/o empleados que actualmente ocupan despachos del Bernabéu.

El 3 de julio sólo se contabilizaron los votos de las urnas. De los 27.998 que ese día fueron a votar, 8.344 lo hicieron a Calderón, 8.098 a Juan Palacios, 6.702 a Villar Mir, 2.377 a Lorenzo Sanz y 1.581 a Arturo Baldasano. Como se recordará, el piloto Carlos Sainz figuraba como segundo en la candidatura de Villar Mir. Hace unos días, insistió en Onda Madrid en sus sospechas sobre la manera en que Calderón accedió a la presidencia. Sainz está convencido de que más tarde o más temprano "se sabrá la verdad". Como miles de socios y aficionados del Madrid, cree que Calderón elevó conscientemente y de forma artificial la alarma sobre las presuntas irregularidades en la gestión el voto por correo por parte del club para generar un ambiente de caos que desembocó en las medidas judiciales. El resto es conocido: un alarde de ingeniería teatral fuera y dentro de los juzgados.

Ha transcurrido ya casi un año y medio desde que Ramón Calderón llegó al trono presidencial del Real Madrid. Desde el 3 de julio sobrevuela la sombra de la legalidad de su nombramiento. Por primera vez en la historia electoral del club blanco no se admitió el voto por correo. Ya son muy conocidos los ruidosos sucesos que precedieron y siguieron a la anulación de las papeletas emitidas por los socios que adelantaron su voto. Fueron aproximadamente unos 10.500 votantes a los que no se les permitió ejercer su derecho. El tiempo ha pasado y en el club no se han olvidado de las famosas 'sacas' que contenían esas papeletas. En realidad, no eran sacas, sino cajas de cartón grueso. En el club hay nervios porque Ramón Calderón no ha dicho adiós del todo, ni muchos menos, a los Juzgados, que siguen procesando datos y que aún no han dado la última palabra sobre las actuaciones de la candidatura de Calderón durante aquel tormentoso verano de 2006. ¿Dónde están esas sacas? ¿Quién las cuida? ¿Están bien protegidas?