Los viajes del profesor Di Salvo

A Walter di Salvo, el máximo responsable de la preparación física en el Real Madrid le deben estar pitando los oidos. Y más en estos tiempos de crisis de resultados, cuando la ventaja en la Liga ha quedado reducida a la mínima expresión. La plaga de lesiones que sufre el equipo de Schuster, principalmente musculares, han provocado la queja unánime de la junta directiva, que consideró una gran inversión la contratación del italiano y que ahora contempla atónita, cómo los jugadores del equipo parecen los personajes de la novela Diez negritos, que iban cayendo uno tras otro. En realidad, más de la mitad de la plantilla ha sufrido molestias musculares desde que empezó la temporada. Las lesiones por traumatismos aumentan la sensación de que el Madrid es el equipo con más heridos de toda la liga española.

La inversión fue muy fuerte. No sólo por el dinero que cobra Di Salvo, sino por el gasto en maquinaria de todo tipo y en los numerosos colaboradores que él ha firmado aprovechando así la promesa de plenos poderes que le dio Ramón Calderón. Pero hay más. En el club están muy extrañados por algunas de sus decisiones. Por ejemplo, voló unos días a Los Ángeles para comprobar los métodos de entrenamiento de los Lakers. Que se sepa, el equipo de Gasol se dedica a jugar al baloncesto, con las manos y no con los pies. Fue un buen viaje de estudios, al parecer. También llamó la atención la compra de cubos de basura en los que Di Salvo introdujo hielo para que los jugadores permanecieran metidos en ellos durante unos minutos. Lo del hielo es más viejo que la guerra civil. Lo de los cubos pareció más surrealista. Y de los inventos con los que tienen que cargar los jugadores en algunos entrenamientos mejor no hablar. Bueno, algunos de los futbolistas ya comparan a Di Salvo con el profesor Bacterio.