El Real Madrid, muy enfadado con Raúl

En el Real Madrid se ha comenzado a mirar todo con lupa, aunque haycosas que las ve hasta un ciego. La crisis de resultados y el alientodel Barcelona en la nuca están provocando muchos temblores,especialmente fuera del vestuario. Los jugadores son conscientes deque las cosas no están saliendo, pero no tienen la sensación de que laLiga y la temporada hayan dado un giro irreversible. No es lo mismo enlos despachos del Bernabéu. Hay "rebote" de Ramón Calderón con algunosjugadores y técnicos. Dejando a un lado la curiosa figura de Walter diSalvo, del que El Confindencial dio ayer buena cuenta (ver noticia), sobre Schusterhay quienes se empiezan a hacer algunas preguntas. Hasta ahí, todonormal cuando el viento no es de cola.

Lo que no es normal es ladiscusión que se produjo el lunes entre varios directivos, entre losque se encontraba Calderón, a cuento del capitán de los capitanes. Porprimera vez en su carrera, Raúl podría ser llamado a capítulo a cuentode su bajo rendimiento. Y el caso es que sus números en los últimosencuentros son mejores que los de muchos de sus compañeros, aunque ellistón es muy bajo, la verdad. En el club hay un cabreo de mildemonios con el "7" por lo que se entiende como una "dispersión deobjetivos". Calderón y algunos de sus colaboradores no han visto conbuenos ojos, sino todo lo contrario, que Raúl esté en estos momentosobsesionado con su regreso a la selección. Supo a cuerno quemado su"peliculita" (así lo definen en el club) de la semana pasada con LuisAragonés. "Nosotros con el agua al cuello y éste pensando todo el díaen la Eurocopa", reprochan en el Madrid. El asunto está hablado conMijatovic, que, de momento, no se atreve a decirle ni pío al capitán.

Pero hay quien sí estaría dispuesto a acercarse a él y a sugerirle quese centre del todo en el club que le paga tantísimo y que acaba derenovarle de forma vitalicia. "Es que hemos hecho el gilipollas.Teníamos que haber esperado al final de la temporada para hacer eso",lamentan de forma tan expresiva. El Madrid está muy enfadado con Raúlpor el hecho de no haber sido consultado por el propio jugador acercade su reunión con Luis. Se puede hablar, sí, de un ultimatum para elfutbolista. Si en los dos próximos encuentros, frente al Recre y a laRoma, Raúl no da muestras de que su cabeza está en el equipo, lasórdenes del club serán tajantes y pedirán explicaciones. Por cierto,que Schuster también se ha dado cuenta de este asunto, pero de momentono se atreve a hablar de ello con su delantero. Sabe que en estosmomentos tiene que contar con todos sus chicos, y más con el capitán.Cualquier movimiento en falso podría desencadenar un "Tsunami".